En el Hospital Infantil Sor María Ludovica de La Plata, se implementó el programa a nivel global “Pequeños Héroes” a partir de una asociación entre Abbott y la Fundación Ludovica para la intervención de cinco niñes con cardiopatías congénitas.
En el día de ayer, fue el turno de tres niñes que fueron intervenides con éxito y durante la mañana de hoy, se completó con los otros dos menores.
La cardiopatía congénita es uno de los defectos más comunes que afectan a los recién nacidos. Se estima que de cada 100 niños en el mundo, uno tendrá una malformación cardiaca, también conocida como cardiopatía congénita (CC).
De la cifra total, casi la mitad necesitará una intervención médica a lo largo de su vida mientras que una cuarta parte la necesitará en su primer año de vida para sobrevivir.
Por su parte, en Argentina, según el Ministerio de Salud de la Nación, alrededor de siete mil niños nacen con esta clase de patologías donde la mitad necesitará intervención quirúrgica en su primer año. En tanto, dos tercios de los casos pueden ser resueltos con un diagnóstico y tratamientos acordes.
En este sentido, la ecografía cardíaca fetal es un estudio sensible que tiene lugar en la etapa del embarazo para la evaluación del corazón fetal y de este modo, obtener un diagnóstico precoz desde la gestación.
Justamente, hacia fines de octubre, el gobierno nacional reglamentó la Ley 27.713 de Cardiopatías Congénitas, la cual había sido aprobada en el Congreso de la Nación el 13 de abril.
A partir de ello, se creó el Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas (PNCC) para garantizar que todas las personas con estas enfermedades tengan el derecho de su detección y seguimiento en cada etapa, como a embarazadas a un control prenatal.
En su momento, esta ley fue votada en contra por el ahora Presidente electo Javier Milei, y su vice, Victoria Villarruel, al considerar que implicaba “más presencia del Estado interfiriendo en la vida de los individuos y además implicaba más gastos”, señaló el libertario en una entrevista en TN.
La asociación de Abbott y la Fundación Ludovica en el Hospital de Niños
La organización Abbott, con su programa global Little Heroes, aportó los dispositivos Amplatzer™ Septal Occluder, que son el estándar de atención para el cierre mínimamente invasivo de la comunicación interauricular (CIA), según detallaron en un comunicado.
“Estamos liderando el camino de las terapias cardíacas y desafiando las opciones de tratamiento actuales para cambiar el curso de la atención del paciente pediátrico”, contó Juan Pablo Jolodovsky, Country Manager del negocio de Structural Heart en Abbott.
Y agregó: “La donación de estos dispositivos médicos busca que los niños puedan crecer y alcanzar su máximo potencial, para que los defectos congénitos del corazón no sean un obstáculo para alcanzar sus sueños”.
Por su parte, el Presidente de la Fundación Ludovica, Dr. Guillermo Salas, se alegró por la sociedad con Abbott para esta iniciativa: “Queremos crear conciencia sobre las cardiopatías congénitas, pues cada vez que se ayuda a un pequeño y a su familia a superar este complejo padecimiento, nos motiva a seguir trabajando a favor de lograr un mejor acceso a los tratamientos”.
Y resaltó: “Con donativos como los del programa Little Heroes, podemos ser parte de un noble proyecto y una misión que cambiará el futuro de estos pequeños”.
En tanto al Jefe de servicio del Hospital Infantil Sor María Ludovica, Dr. Rolando Gómez, concluyó en la misma sintonía: “Sabemos que Abbott es líder en tecnologías innovadoras, y que su donación de dispositivos cardiacos tendrá un gran impacto en la vida de los niños que los recibirán”.