Durante el día de hoy, en una conferencia de prensa realizada en la Sociedad Hebraica de Buenos Aires, ubicada en Sarmiento 2233, representantes de la fundación “Encontrarse en la Diversidad” presentaron el trabajo que están llevando a cabo.
El proyecto, denominado “Escuela de hinchas: firmemos un nuevo contrato”, busca repensar los estereotipos, la violencia, la identidad y la sexualidad en el fútbol y la vida en general. Además, la conferencia contó con la participación de Florencia Fisch (Directora Ejecutiva de Fundación Encontrarse en la Diversidad) , Ariel Dorfman (Presidente de Fundación Encontrarse en la Diversidad) y Emma Cesari de la sección «Política, prensa y cultura» de la embajada del Reino de los Países Bajos.
Nota al Pie te cuenta todos los detalles de la iniciativa, quiénes y cómo se involucran en el trabajo, así como también el mensaje que se busca transmitir y cómo aportar.
“Escuela de hinchas: firmemos un nuevo contrato”
La propuesta respaldada por la embajada tiene como objetivo principal lograr la máxima inclusión del mensaje a través de talleres impartidos en escuelas y clubes de todo el país. El propósito es detener la propagación de comportamientos negativos en la sociedad que afectan a muches.
El enfoque es “repensar estereotipos, violencia, identidades y sexualidad en el mundo del fútbol y en nuestras relaciones en general”, según dijo Florencia Fisch, directora ejecutiva. La fundación busca revertir estas situaciones proponiendo nuevas formas, como las generadas en los talleres, que involucraron a más de 900 jóvenes.
En las canchas de fútbol, las hinchadas suelen insultar a su rival con palabras obscenas o cánticos racistas y xenófobos. La idea de les chiques fue crear canciones que alienten a su equipo sin ofender al rival. Esto es algo que la sociedad, en general, no tiene en cuenta, pero elles y muches otres aportan su granito de arena para erradicar lo que viene pasando hace años.
Por otra parte, les niñes que formaron parte de la producción de la revista también escribieron historias y anécdotas de protagonistas que padecieron la discriminación o exclusión en su ámbito laboral. Una de las protagonistas es Marta Da Silva, jugadora brasileña que obtuvo en su momento más balones de oro que los siempre destacados: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi.
En sus inicios, Marta no contó con el apoyo de su madre para realizar lo que ella más quería: jugar al fútbol. A ello se suma que cuando logró la condecoración, no se le dio el reconocimiento adecuado como a sus colegas masculinos. Esto es parte de la marginación que sufrió por ser mujer, en un contexto en el que el fútbol femenino no tenía el mismo espacio que el masculino en los medios de comunicación.
El programa desarrollado en el día de hoy brindó un espacio seguro para tratar temas que, a menudo, se pasan por alto. Surgieron casos que necesitaban ayuda y apoyo inmediato, y que no habían tenido el lugar para poder expresarse. Estos temas surgieron gracias al espacio de confianza que brinda el equipo de la fundación.
“Lo que siempre tratamos como organización es no ir con una pedagogía doctrinaria, no vamos a bajar líneas a las comunidades, sino a abrazar las dificultades”, contó Ariel Dorfman, presidente de la fundación.
Concientizar sobre la problemática
El proyecto sólo con el nombre cautivó a más de uno y más aún cuando se introdujeron en la temática. Emma Cesari es una de las que se sumó al trabajo de la fundación por tres motivos fundamentales: “Porque trabaja con jóvenes, segundo porque está en todo el país y porque trabaja valores que para los Países Bajos son relevantes”
La representante de la embajada europea destacó que la política de Estado que difunden los Países Bajos que tiene que ver con los derechos humanos es mundial, buscan el bienestar general, no solo de los neerlandeses.
Bajo esa premisa a Ema le pareció interesante el trabajo propuesto por la fundación, pero también señaló que iba a ser muy difícil con la vorágine del día a día que las personas hagan un freno y reflexionen sobre las cosas que dicen o hacen.
“Nos parecía que iba a ser muy difícil, porque no todo el mundo está dispuesto a una mirada propia de autocrítica y comprometerse a hacerlo diferente”, ratificó Cesari.
Desde el 2007 comenzó el trabajo de la fundación en la lucha contra la discriminación en todo tipo de ámbito. Buscan una construcción de una nueva sociedad, más inclusiva y sin prejuicios.
El trabajo no es fácil, pero si todo aportan algo mínimo desde no tirar un papelito en el suelo empieza el cambio. El mensaje es claro, todos tienen la capacidad de hacer y la elección es de cada uno.