El pasado martes concluyó la sexta jornada de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 y la selección argentina dio la nota. La Albiceleste le ganó 1-0 a Brasil en el Maracaná con un gol de Nicolás Otamendi y se volvió a subir a lo más alto de la tabla. En tanto, la Verdeamerela cayó por primera vez en este tipo de competencia tras 51 victorias y 13 empates. Por último, antes del comienzo hubo otro papelón de la policía brasileña contra les aficionades argentines.
El partido no fue tan vistoso, pero uno perteneciente al “Clásico de las Américas” nunca lo es. Con pocas situaciones albicelestes, los dirigidos por Lionel Scaloni supieron sobrellevar el acalorado clima en contra y lograron otra hazaña histórica. Este triunfo convirtió a la “Scaloneta” en el primer equipo en triunfar en el mítico estadio carioca por la competición. Asimismo, el central llegó a los 41 partidos con Argentina y se ubica en el 5° puesto de los jugadores con más presencias.
Por su parte, Brasil cosechó su tercera derrota al hilo, tras las sufridas contra Uruguay y Colombia, y suma un punto de los últimos 12. Este traspié como local coloca al equipo brasileño en el 6° colocación de la tabla, la última que obtiene un boleto directo a la Copa del Mundo. Además, y más allá del corte en la racha invicta en las Eliminatorias como local, quedó por detrás del historial. Con 105 cotejos oficiales, Argentina llegó a las 40 victorias, con 155 goles, contra 39 brasileñas, 153 tantos, y 26 igualdades.
A pesar de la victoria argentina, el foco también estuvo en las tribunas con una trifulca entre las dos hinchadas y una posterior intervención policial. El conflicto empezó con peleas por parte de los simpatizantes, pero al rato se involucró la fuerza de seguridad local y atacó con garrotes a les visitantes. Se produjo una situación no tan sorpresiva en la que los propios jugadores albicelestes trataron de amortiguar para prevenir las agresiones a su gente.
Con ese panorama, el inicio del encuentro, que tuvo la conducción del juez chileno Piero Maza, se vio demorado durante 30’. En ese contexto, el capitán Lionel Messi se mostró ofuscado ante la falta de garantía y mandó a todo el plantel para el vestuario.
Sin poder parar las agresivas arremetidas policiales, el rosarino ordenó que se fueran todos hasta tener novedades positivas. Este accionar es moneda corriente en Brasil y hay varios clubes nacionales que lo han sufrido, como Boca, Argentinos y Tigre.
Un primer tiempo que pasó desapercibido
Una vez que concluyó el mal trago y se calmaron las aguas en las tribunas, arrancó el encuentro con media hora de retraso. Asimismo, se percibió que los jugadores argentinos estaban concentrados a pesar de lo sucedido en la previa. En cuanto al desarrollo, no tuvo grandes emociones ni destacables actuaciones. Los arqueros fueron meros espectadores sin intervención alguna y en total solo hubo tres ocasiones de gol pero desviadas.
Los primeros tramos demostraron cómo sería el trámite, con una presión alta local para cortar el juego rival y evitar que fluya el traslado de pelota. De hecho, en los 5’ iniciales los brasileños cometieron 4 infracciones. En tanto, a los 9’ llegó la única oportunidad albiceleste con un remate desviado de Alexis Mac Allister. El visitante se mostró incómodo e inconexo para alcanzar la zona ofensiva, le costó mucho encontrar a Messi y trasladaba la pelota en la defensa.
Por su parte, Brasil forzó su primera chance a los 38’ con un tiro libre de Raphinha que se desvió en la barrera y salió cerca del ángulo izquierdo del arquero. A su vez, a los 44’ se salvó Argentina gracias a que Cristian Romero sacó un remate de Gabriel Martinelli sobre la línea, con Emiliano Martínez vencido.
El duelo se fue en silencio al descanso con un partido parejo y discreto, donde los dueños de casa tuvieron mayor cercanía al gol. Sin embargo, la estrategia local tuvo sus consecuencias con tres tarjetas amarillas para los brasileños en un solo tiempo. Por su parte, los Campeones del Mundo se fueron con una gran preocupación porque su Capitán se hizo ver dos veces su aductor de la pierna derecha.
A tristeza não tem fim
El complemento entregó un antes y después, donde ambos equipos controlaron los tiempos de cada momento. En el primer tiempo se mostró un dominio con presión brasileña y una clara intención de buscar el gol con pases largos y en profundidad. En tanto, la visita corrió de atrás pero nunca bajó los brazos ni se resignó y, tras el gol, levantó el juego. A los 54’ recibe Raphinha con el primer método dentro del área, se saca la marca y sin ángulo remata al cuerpo del “Dibu” Martínez.
Tres minutos más tarde volvió a aparecer el arquero del Aston Villa al tapar un mano a mano ante Martinelli tras una interesante jugada colectiva. Con poco menos de hora en juego llegó el gol de Otamendi con una definición de poster. Giovani Lo Celso, la gran sorpresa en el once en lugar de Nicolás González, tiró un córner y el zaguero se elevó por encima de dos rivales para cabecear al ángulo y dejar sin respuesta a Alisson.
Una vez traducida la ventaja en el marcador, Brasil se descontroló y pasó a jugar con apuros, nervios y a los tumbos. Sin ideas claras y con muchas infracciones, sufrió una expulsión a falta de 10’ para el cierre. Joelinton, quien ingresó poco tiempo antes, vio la roja directa por parte del juez al agredir a Rodrigo De Paul. Con un jugador menos, el local no encontró tranquilidad; mientras que Argentina controló el balón, el ritmo y los tiempos para aguantar hasta el final y ganar.
Los testimonios tras el triunfo
Con el pitazo final todavía fresco, los jugadores argentinos festejaron junto al sector de la tribuna donde se produjo el conflicto para demostrar entereza con la gente. En medio de la celebración, Messi habló de todo lo que pasó en la noche brasileña. En primer lugar, se mostró enojado con lo sucedido con la policía: “Podía haber pasado una desgracia”, manifestó.
“Había jugadores que tenían familias ahí. Uno piensa en la familia, no sabe bien qué está pasando y está más pendiente de eso que de jugar un partido”, subrayó. A lo que añadió: “Llegado a ese punto, es secundario”. Asimismo, enfatizó en la decisión de irse al vestuario “porque era la manera de que se tranquilice todo”. A ello agregó: “Cuando se calmó todo decidimos ir para adentro, preguntar cómo estaban los familiares. Después salimos”.
Por otro lado, el 10 habló de la victoria. “Este grupo sigue consiguiendo cosas históricas. Una vez más. Si bien no es de las más importantes que consiguió este grupo, es algo muy lindo ganar en Brasil”, comentó.
Además, confesó: “Lo necesitábamos nosotros también después de la derrota y golpe con Uruguay”.
Además, llevó tranquilidad sobre su estado físico al contar que tuvo “una molestia en el aductor” pero, también, que el calendario le jugó en contra. “Era mi último partido, tengo tiempo para ponerme bien y arrancar el año con todo”, indicó sobre su recuperación. “Me voy a preparar para hacer un gran año, hacer una gran pretemporada y desde cero”, agregó sobre lo que se le viene.
Por último, la “Pulga” opinó sobre el rival y su presente: “Era un partido muy duro. Ellos venían de varios resultados que no son favorables”. Además, remarcó que “la gente no está satisfecha con la selección”. Bajo la misma línea argumentó que sabían que iba a ser de esa manera. “Fue muy parecido a la final de la Copa América. Muy trabado”.
Por último, para concluir dijo que “ellos (selección de Brasil) creo que hoy presionaron un poco más. Al principio, nos costó hacer posesiones largas. Estos partidos se definen por detalles”.
Unas declaraciones que repercutieron en Argentina
Más allá del histórico triunfo en Brasil y lo sucedido en la previa, hubo otra noticia dura para la selección. Durante la conferencia de prensa tras el cotejo, el DT Lionel Scaloni habló de varios temas y tiró una bomba sobre el cierre al dejar ver la posibilidad de irse del cargo. “Una cosa importante que quería decir es parar la pelota, ponerme a pensar, tengo muchas cosas que pensar en este tiempo”, explicó sin que nadie le preguntara nada.
Asimismo, el oriundo de Pujato dejó abierta la puerta para su renuncia sobre el final de la conferencia y a seis meses de la próxima Copa América. “Estos jugadores me han dado un montón, nos han dado un montón a todo el cuerpo técnico y necesito pensar. Necesito pensar mucho que voy a hacer”, indicó. “No es un adiós ni mucha cosa pero necesito pensar, porque la vara está muy alta y está complicado seguir, seguir ganando, y estos chicos lo ponen difícil”, continuó.
“Toca pensar este tiempo, se lo diré al presidente, se lo diré a los jugadores después”, agregó sobre el tema. Para cerrar aclaró que “esta Selección necesita un entrenador que tenga todas las energías posibles y que esté bien”. Sin una confirmación oficial ni una charla con sus dirigidos, el futuro del DT es una incógnita.
En tanto, quien ya se despidió fue Ángel Di María al jugar su último partido con Argentina en suelo sudamericano. La Copa América del próximo año a disputarse en Estados Unidos será la última participación de “Fideo” con la celeste y blanca. De hecho, en los festejos finales todo el grupo ovacionó al rosarino que llegó al 2° puesto de los futbolistas con más presencias albiceleste con 52.
La conclusión de la fecha
El triunfo en suelo brasileño le permitió a la Argentina escalar a la cima con 15 unidades, mientras que Brasil se quedó con 7. No obstante, la jornada inició con la victoria 1-0 como visitante de Colombia sobre Paraguay, equipo que se coloca en el repechaje. Por su lado, Ecuador venció como local por 1-0 a Chile, quien por el momento se queda fuera de la clasificación. En tanto, Uruguay goleó 3-0 a Bolivia, y Perú, colista de la tabla, igualó en uno contra Venezuela, que sueña en grande.
Con Chile, Bolivia y Perú fuera de los puestos clasificatorios, las próximas dos fechas se jugarán en el mes de septiembre de 2024. Antes de reencontrarse por las Eliminatorias, las selecciones sudamericanas tendrán el compromiso de la nueva edición del torneo americano. Será cuestión de ver qué cambios habrá de cara a los siguientes compromisos albicelestes.