Lo que comenzó como un secreto a voces terminó por transformarse en una de las bombas deportivas del año. Marcelo Gallardo vuelve a dirigir después de 386 días, cuando lo hizo en un amistoso entre River Plate y Real Betis en noviembre de 2022.
Su destino será el Al Ittihad de Arabia Saudita, uno de los cinco gigantes del fútbol saudí y que cuenta con estrellas como Karim Benzema (Balón de Oro 2022) y N’Golo Kanté (campeón mundial en Rusia 2018).
El actual campeón de la Saudi Pro League cesanteó al técnico Nuno Espirito Santo, quien le propinó su novena liga en 2023. La decisión se tomó tras un mal arranque durante la vigente temporada, en donde se ubica quinto a 11 puntos del líder Al-Hilal al cabo de 13 fechas.
En esta ocasión, los “Tigres” se decantaron por el “Muñeco”, luego de especular con la contratación del técnico español Julen Lopetegui.
El fútbol árabe será la tercera experiencia de Gallardo como DT, tras un año en Nacional de Uruguay (2011-2012 / un título) y ochos años y medio en el “Millonario” (2014-2022) con 14 victorias.
En Núñez obtuvo dos Copas Libertadores (2015 y 2018), con esta última como la más importante, en donde enfrentó a Boca Juniors en una memorable final disputada en Madrid.
Según informaron varios medios, el contrato con el club árabe será por un año y medio (hasta junio de 2025, con posibilidad de extenderlo otros 18 meses) por un monto de 20 millones anuales.
De esta manera, se subirá al podio de los técnicos mejores pagos del mundo, sitio que lidera de forma cómoda Diego Simeone (34 millones anuales), seguido por Josep Guardiola (22,4 millones). Cabe destacar que el Muñeco tendrá como principal objetivo el Mundial de Clubes.
Por otra parte, Marcelo Gallardo será el quinto argentino en hacerse cargo del conjunto oriundo de Yeda. El primero de ellos fue Osvaldo Ardiles (2001), luego continuó una destacable actuación de Gabriel Calderón (2008-2010 / 2 títulos).
Además, tuvieron pasos breves Enzo Trossero (2010) y Ramón Díaz (2018). Como dato anecdótico, los cinco entrenadores tienen pasado mundialista con la Selección Argentina.
Una respuesta que tardó en llegar
Luego de la gran labor en Argentina, donde comandó de forma magistral al equipo de Núñez para codearse entre los mejores de Sudamérica, todos se preguntaban cuándo volvería.
A su vez, muchas instituciones quisieron hacerse de los servicios de Gallardo para encarrilar sus presentes con una apuesta que prometía. Sin embargo, la rotunda respuesta del técnico siempre fue la misma, una negativa que parecía que no se invertiría.
Con propuestas rechazadas de diferentes sectores del globo, el ambiente del fútbol debía esperar para verlo otra vez en un campo de juego. Aquellos acercamientos que el DT rechazó fueron del Olympique de Marsella y Olympique de Lyon, ambos de Francia.
Ajax, de Países Bajos; Flamengo, de Brasil; Valencia y Sevilla, de España; e incluso el Leeds, de Inglaterra, fueron otros de los equipos que sonaron para incorporar al estratega argentino. No obstante, tras poco más de un año sin dirigir, el Muñeco dio el tan ansiado “sí” para volver al ruedo.
Con esta nueva travesía en territorio árabe, tendrá la difícil tarea de dejar al club entre los dos primeros puestos de la tabla para jugar la Champions League de Asia del próximo año.
De igual modo, el plato principal que sedujo a Gallardo fue la participación en el Mundial de Clubes, competencia en la que arrancará desde la primera fase en diciembre. Si logra avanzar, tendrá la posibilidad de enfrentar al Fluminense, flamante campeón de la Copa Libertadores, y al Manchester City, vigente campeón de la “Orejona”.
Arabia Saudita, un mercado que deja de ser exótico y sueña en grande
Año tras año, el fútbol siempre se vivió a pura pasión con el vínculo entre las instituciones deportivas y sus aficionados en cualquier parte del mundo. En la actualidad, el deporte madre por excelencia se maneja desde la perspectiva y el poderío económico, método que permite contratar las grandes estrellas del momento.
Asimismo, Arabia Saudita es el ejemplo más transparente con su crecimiento monetario para inundar su fútbol con el talento europeo. Más allá de que muchos futbolistas todavía prefieren jugar en ligas competitivas del Viejo Continente, el país de Medio Oriente representa una gran oportunidad financiera.
La posibilidad de su continua expansión deportiva se debe a dos factores que no existen en otros puntos de élite a nivel futbolístico. En primer lugar, Arabia Saudita no debe responder al famoso Fair Play Financiero, entidad reguladora que busca evitar que los clubes gasten más de lo que generan.
Por otro lado, el Estado árabe se involucró en los aspectos futbolísticos para invertir gran cantidad de dinero mediante la creación del Fondo Soberano Saudí. Esta maniobra implicó nacionalizar gran parte de la liga local y tomar control de cuatro de las cinco instituciones más importantes del país: Al-Ahli, Al-Hilal FC, Al-Ittihad y Al-Nassr. A pesar de que la mayoría de los clubes árabes cuentan con ciertos apellidos de renombre, el póker principal consta de las máximas estrellas.
El Al-Ahli tiene entre sus filas al brasileño Roberto Firmino, al argelino Riyad Mahrez, al senegalés Edouard Mendy y al marfileño Franck Kessie. En tanto, en el Al-Hilal destacan el marroquí Bono, los brasileños Neymar y Jorge Jesús (DT), el portugués Rúben Neves y el senegalés Kalidou Koulibaly.
Por su parte, en el Al-Nassr sobresalen el portugués Cristiano Ronaldo, el croata Marcelo Brozovic, el colombiano David Ospina, el español Aymeric Laporte y el senegalés Sadio Mané.
Por último, en el conjunto que dirigirá “Napoleón” se encuentran, junto a Benzema y Kanté, el brasileño Fabinho, el italiano Luiz Felipe y el portugués Jota. Incluso, el Al-Ettifaq de a poco se une a la masiva contratación con el inglés Steven Gerrard como técnico, su compatriota Jordan Henderson, el francés Moussa Dembélé y el neerlandés Georginio Wijnaldum.
Saudi Pro League, una meca del talento
Para la temporada 2023/24, la máxima categoría del fútbol saudí estará conformada por 74 jugadores mundialistas, 43 de ellos extranjeros. Con la mayoría ya mencionados, la liga local tendrá una mezcolanza entre las estrellas mundiales y las revelaciones del propio territorio.
En tanto, los cinco equipos grandes del fútbol local, donde se suma el Al-Shabab, cuentan en sus filas con gran parte de los futbolistas que dieron el “batacazo” en Qatar 2022.
En aquella competencia, los árabes sorprendieron y se impusieron por 2-1 en el debut al vigente Campeón del Mundo. Además, se destacan otros 54 futbolistas que han disputado las competencias más importantes de sus respectivos continentes (Eurocopa, Copa América, Copa Africana, Copa Asiática, entre otras). Por otra parte, se han sumado a sus filas deportistas con gran proyección como Roger Ibáñez (Al-Ahli), Allan Saint-Maximin (Al-Ahli), e incluso el mismo Dembélé.
Por último, vale mencionar a los argentinos que forman parte de la liga. Estos son Fabián Noguera (Abha Club), con pasado en Estudiantes; Lucas Zelarayán (Al-Fateh), nacionalizado armenio e ídolo de Belgrano de Córdoba. También están Lisandro López (Al-Khaleej), ex defensor de Boca; y Éver Banega (Al-Shabab), máximo referente y ex jugador del “Xeneize”.
De este modo, el modelo árabe se diferencia del estadounidense, el cual se enfocó en el poderío comercial con las llegadas de Lionel Messi, Jordi Alba y Sergio Busquets al Inter de Miami. A su vez, en Estados Unidos abarcaron más el talento sudamericano y apostaron mucho a los apellidos argentinos.
Mundial 2034, el próximo objetivo
El último día del pasado mes de octubre, el mundo conoció lo que se especulaba puertas adentro con respecto a Arabia Saudita. En ese sentido, la Copa del Mundo de 2034 se disputará otra vez en Asia Occidental, aunque en suelo árabe.
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino, anunció, aquel día, la noticia en su cuenta de Instagram. Australia era el otro candidato a ser sede mundialista pero decidió darse de baja.
Los australianos eran un firme competidor para albergar la primera competición tras la edición centenaria, pero declinaron su candidatura para enfocarse en otros torneos.
Con la Copa Asiática Femenina de 2026 y la Copa Mundial de Clubes de 2029 como objetivos deportivos, el país oceánico se retiró de la consideración. Este panorama encaminó la elección de Arabia Saudita, quien se postuló para el 2030 pero por cuestiones históricas prefirió esperar.
“El fútbol une al mundo como ningún otro deporte, y la Copa del Mundo de la FIFA es el escaparate perfecto para un mensaje de unidad e inclusión”, publicó Infantino. “Además de proporcionar un ejemplo importante de cómo diferentes culturas pueden estar juntas y aprender y comprenderse mejor unas a otras”, continuó. Por otro lado, enfatizó que “mientras vivimos en un mundo cada vez más dividido y agresivo, demostramos una vez más que el fútbol, el principal deporte mundial, une como ningún otro”.
Para finalizar, indicó que “todos necesitamos estas ocasiones de unidad y las próximas Copas Mundiales de la FIFA proporcionan una fuerza única para el bien en este sentido”. Esto último hace referencia a la polémica que generó en la gente la nueva elección, como sucedió con Qatar en 2022.
Este panorama deportivo hubiese sido impensado hace algunos años, pero lo cierto es que Arabia Saudita realizó grandes inversiones en lo deportivo. Con el foco en generar más interés en sus ciudadanos por el fútbol, también hay otro asterisco a futuro. Los árabes pretenden diversificar la economía del país para evitar que solo se viva del petróleo. De este modo, el país asiático se aboca de lleno al fútbol mundial, como ya hizo con el Rally Dakar y el golf.