El candidato a presidente por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, dio un discurso en el evento del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP). A sólo cuatro días del ballotage que lo enfrentará con el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, el libertario dio detalles sobre su programa económico.
En el encuentro empresarial, Milei realizó un diagnóstico de la situación económica actual, como el camino de lo que “podría llegar a ser la peor crisis de la historia”. Por otro lado, se solidarizó con les empresaries y alentó a que se rebelen contra el gobierno saliente en respuesta al “maltrato al derecho de la propiedad”.
Para poner fin a una jornada llena de opiniones y propuestas económicas, el candidato de LLA participó del programa televisivo A Dos Voces. Allí, defendió la ley de Convertibilidad de 1991 y ratificó su idea de eliminar el Banco Central para dolarizar la economía. También, sostuvo que tardaría entre 18 y 24 meses bajar la inflación.
Las propuestas en materia monetaria y fiscal
Una vez más, el libertario defendió el plan de la Convertibilidad, ejecutado en 1991 por el menemismo. Esta política consistió en la libre convertibilidad de la moneda austral con el dólar, que dio paso al peso convertible (que valía 10 mil australes o 1 dólar).
La paridad cambiaria con el dólar estadounidense sólo podía sostenerse con divisas extranjeras, que provenían de las exportaciones en un principio, y luego de la privatización de empresas públicas y un fuerte endeudamiento externo. Esto desembocó en una crisis sin precedentes hacia principios de este siglo.
Frente a las dudas por su propuesta de dolarizar la economía, Milei declaró que “cuando se quiso hacer la convertibilidad también había muchas dudas y fue una buena decisión, a mi no me parece un problema que haya detractores”.
Sin embargo, manifestó que su propuesta va por otro camino: la idea es llevar a cabo un fuerte ajuste fiscal, eliminar el Banco Central y la posibilidad de emitir moneda local. De esta forma, “será el fin de la inflación”.
En este sentido, planteó la secuencialidad de sus reformas en caso de ser electo presidente. La apertura económica unilateral, se implementaría luego de las reformas fiscal y laboral, “tal que la Argentina sea competitiva fiscal y laboralmente”.
El diagnóstico mileísta de la situación económica
“La Argentina está frente a lo que podría llegar a ser la peor crisis de la historia económica. Combina elementos de la crisis del Rodrigazo, de la hiperinflación de (Raúl) Alfonsín y de lo que fue la crisis del 2001-2002”, explicó Milei.
El economista libertario sostiene que existe actualmente un paralelismo con la situación económica previa al Rodrigazo, un plan de ajuste del tipo de cambio y los precios públicos del 100%. Estas medidas fueron implementadas por el ministro Celestino Rodrigo en 1975, durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón.
“Cuando la gente quiere salir del peso y se quiere cubrir en el dólar, aparece un problema que se llama sobrante monetario”, sostuvo Milei. Actualmente, la demanda nacional de dinero es tan baja, que “en materia de desequilibrio monetario estamos mucho peor que en la previa del Rodrigazo”.
Una oda al empresariado
Respecto al cepo cambiario, Milei arremetió contra esta medida desde lo que planteó como un “punto de vista moral”, como un ataque a la libertad y la propiedad, omitiendo la necesidad de la restricción cambiaria en una coyuntura de escasas reservas en moneda extranjera.
“¿Quién es el Estado para decir ‘podés comprar esto, no podés comprar esto, podés comprar dólares o no lo podés comprar o se los vendo a mis amigos más barato o no’? Es un cercenamiento a la libertad.”, denunció.
Apelando a la empatía con su público, uno de los sectores más poderosos de la economía, proclamó: “Muchachos, ustedes se rompen el lomo laburando, no se dejen robar. No importa que hace 100 años que nos vienen ultrajando. ¡Hay un momento en el que hay que rebelarse! ¡Es ahora!”.
El rol de la Argentina en la geopolítica
Uno de los puntos centrales que se discutió en el Debate presidencial el pasado domingo, fue la relación de la Argentina con el resto del mundo. Allí, Milei propuso una medida un tanto utópica: la eliminación del rol del Estado en las relaciones comerciales internacionales.
Esta idea parte de una preferencia ideológica por la cual se alineará geopolíticamente con Estados Unidos e Israel y eliminaría las relaciones bilaterales con países como China y Brasil, dos de los principales socios comerciales de la Argentina.
El día de ayer, ratificó esta postura de relegar el comercio exterior a los particulares: “¿Ustedes hacen negocios con Brasil? Sigan haciendo todos los negocios que quieran. ¿Quieren hacer negocios con los chinos? Ahora, yo nunca voy a ser un aliado de los comunistas”, sentenció.