La transición global que vive el sistema internacional es palpable a través de numerosos hechos que, en un contexto de sobreinformación, a veces no permiten observarse con claridad. Por eso, a modo de resumen semanal, Nota al Pie te trae las noticias internacionales más importantes de la semana que dan cuenta de ello.
Medio Oriente en llamas
La violenta agresión de Israel contra la Franja de Gaza, al cumplirse 14 días del ataque sorpresa de Hamas, sigue su curso. Mientras las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) anunciaron este sábado que el Ejército de Israel se encuentra preparado para lanzar una “maniobra terrestre” sobre Gaza, el Ministerio de Salud de Gaza informó que, desde el inicio de la escalada, 4.385 palestinos murieron a causa de la brutalidad israelí. Entre ellos, al menos, 1.765 niñes.
La magnitud del número aumentó de manera considerable el pasado martes, cuando un criminal bombardeo al Hospital Bautista Al-Ahli, ubicado al norte del enclave palestino, tuvo como resultado más de 800 muertos.
En tanto, más allá de las acusaciones cruzadas en torno a la autoría del ataque, la matanza generó una gran indignación en todo el mundo árabe-musulmán, donde la causa Palestina se está posicionando como un elemento de unidad regional.
En este marco, mientras 1.4 millones de personas se encuentran desplazadas a causa del conflicto según el último informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Medio Oriente (UNRWA), este sábado entraron a Gaza los primeros camiones con asistencia humanitaria a través del único paso fronterizo con Egipto.
De acuerdo a lo que informaron autoridades egipcias, tras las negociaciones, tan sólo 20 vehículos (existen 175 más esperando en la frontera) pudieron ingresar con agua potable, comida, medicinas e instrumentos sanitarios.
El avance multipolar
En otro orden, en paralelo al viaje del presidente estadounidense Joe Biden a Tel Aviv para respaldar a Israel en sus acciones contra Palestina, Pekín fue sede de un evento que expresó el avance del esquema multipolar en el sistema internacional. Y es que allí se desarrolló el Tercer Foro de la Nueva Ruta de la Seda, la mega iniciativa de infraestructura lanzada por China en 2013, que han firmado más de 150 países en la última década.
El foro contó con la participación de delegaciones de más de 140 países, 30 organizaciones internacionales e incluso más de 4000 personas inscritas. En su discurso inaugural, el líder chino, Xi Jinping, sostuvo que “el enfrentamiento ideológico, la rivalidad geopolítica, la política de bloques no son una opción para nosotros”.
En la misma línea, en un claro mensaje a Estados Unidos, el mandatario precisó que “nos oponemos a las sanciones unilaterales, la coerción económica, la disociación o la reducción de los vínculos económicos”.
Si bien en la instancia organizada por Pekín se pudieron observar reuniones de alto nivel e importancia geopolítica, lo más destacado fue la cumbre Xi Jinping-Vladimir Putin.
En esa última, el mandatario del gigante euroasiático elogió el estado de las relaciones entre ambos países e indicó que “los factores externos o los conflictos en el desarrollo de las relaciones ruso-chinas son amenazas comunes que refuerzan la cooperación entre Rusia-China”.
Una vez finalizado el evento, la Cancillería china definió al foro como “un completo éxito” e informó que en el mismo se firmaron acuerdos comerciales por 97.200 millones de dólares, 458 convenios e incluso más de 100 mil oportunidades de formación.
¿Un signo de la debilidad norteamericana?
El pasado miércoles se dio a conocer una noticia que, ubicada en contexto, puede señalarse como un signo de debilidad para la hegemonía de Estados Unidos que se encuentra en un acelerado proceso de debacle. El país gobernado por Biden, después de años de incesante hostigamiento, dispuso de un levantamiento temporal de las sanciones impuestas contra Venezuela en la industria energética.
En este sentido, el Departamento del Tesoro informó que estableció “una licencia general de 6 meses que autoriza temporalmente transacciones relacionadas con el petróleo o gas en Venezuela”. Asimismo, como era esperable, el Tesoro especificó que la licencia sólo se renovará si Venezuela cumple con los compromisos pactados en la hoja de ruta electoral.
Sin embargo, más allá de la justificación norteamericana, es imposible no relacionar el levantamiento de las sanciones en la cuestión energética no sólo por lo que sucede en Medio Oriente, sino también con las consecuencias que ha traído para este rubro el conflicto Rusia-Ucrania.
En la transición global que vive el mundo, el esquema multipolar ha demostrado la capacidad para encontrar caminos alternativos ante la fiebre sancionadora de Occidente, mientras que EE.UU se encuentra obligado a otorgar concesiones a aquellos países con los que estuvo enfrentado por años.