El sábado pasado el famoso grupo islamita palestino Hamas, el principal exponente de la resistencia Palestina, sorprendió con un ataque por tierra y aire al territorio de Israel el sábado por mañana. Además, tomaron torres de control israelíes y derribaron las vallas de seguridad. Hasta hoy la cifra de muertos alcanza los 1000, más de 2000 heridos y más de 100 personas secuestradas y llevadas hasta Gaza.
Israel por su parte cumplió con las advertencias presentadas por su presidente, Benjamín Netanyahu, quien había afirmado que su país entró en una “guerra larga y difícil” y prometió una «poderosa venganza» contra los militantes palestinos.
Esta poderosa respuesta israelí produjo que, en el último recuento alcanzó de este martes, sean 3.000 muertos, según informó el Ministerio de Sanidad palestino, que anunció además que el número de heridos se elevó a más de 12.500. Esto abre las puertas a una crisis humanitaria sin precedentes.
Ayuda humanitaria bloqueada
De esta manera, las reservas de comida en la Franja de Gaza se agotarán en menos de una semana, según el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, anunciaron que tienen lista 300 toneladas de ayuda en caso de que se anuncie finalmente algún tipo de acuerdo político que rehabilite la apertura del paso de Rafah. Mientras Israel prosigue con los bombardeos y bloquea la entrada de ayuda humanitaria.
La directora del PMA para Oriente Próximo, Corinne Fleischer, reclamó en un comunicado ayuda para poder entrar a Gaza y repartir de manera inmediata. «Y no sólo una vez. Necesitamos un acceso mantenido», declaró, al advertir de una situación «catastrófica» en la que, «cada día que pasa, hay más gente al borde de la inanición».
La Franja está bloqueada por el ejército israelí, que no permite el suministro de comida, agua, electricidad ni combustible. La escasez de este último, sumado a los bombardeos de Israel, paralizaron total o temporalmente el funcionamiento de varios centros sanitarios.
La ONU también denunció la muerte de 57 palestinos en Cisjordania desde el inicio del conflicto. “Urgimos a las autoridades israelíes a garantizar que sus fuerzas de seguridad limiten el uso de munición letal solo como último recurso, y a tomar medidas para evitar la violencia de los colonos contra los palestinos”, expresó Ravina Shamdasani, portavoz de la ONU.
Rechazo desde Occidente
La congresista republicana, Marjorie Taylor Greene, expresó este lunes a través de sus redes sociales el rechazo del envío de personal militar estadounidense a Israel. Esto se da luego de que el Pentágono mandará una fuerza de choque para un posible despliegue en las costas de aquel país.
«¡El único país en el que nuestro Gobierno debería centrarse es en la frontera de Estados Unidos!», indicó Greene. Además, instó a las autoridades estadounidenses a que «dejen de financiar y apoyar guerras extranjeras». «¡Debemos asegurar nuestra propia frontera!», reiteró.
Luego remarcó: «Nuestro Ejército debería defender nuestra propia seguridad fronteriza de la invasión que está ocurriendo aquí». Finalmente, señaló: «¡Estados Unidos no debería involucrarse en otra guerra en el Medio Oriente y debe dejar de financiar la guerra en Ucrania!».
El Pentágono anunció que puso en estado de alerta a 2.000 soldados ante un posible despliegue en apoyo a Israel. “Hoy, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, ha puesto a unos 2.000 soldados y a una serie de unidades en alerta alta ante una posible orden de despliegue, incrementando la habilidad de las fuerzas de defensa de Estados Unidos de responder de forma rápida ante la evolución de la situación de seguridad en Oriente Próximo”, expresó el comunicado.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará a Israel este miércoles para mostrar su apoyo. El máximo responsable de las relaciones exteriores de Estados Unidos, Antony Blinken, hizo el anuncio tras una reunión de siete horas con el primer ministro israelí.