No es algo novedoso que vamos a descubrir. Ninguno de los candidatos a potenciales presidentes, ha hecho una sola mención respecto a cooperativas y mutuales.
No debería sorprendernos, pero no quita que estemos indignados.
El desconocimiento hacia el cooperativismo y mutualismo es mayúsculo. Es profunda la ignorancia en relación a la identidad y la esencia del sector solidario y productivo. Solo la provincia de Córdoba, a través de su electo gobernador, deslizo la posibilidad de crear un Ministerio de Economía Social.
Muy poco para un sector que aporta el 10% del PBI del país. Y mucho enojo pues pareciera que los trabajadores que prestan servicio en cooperativas y mutuales son de segunda. Nunca nos alcanzar las medidas que se adoptan.
Tenemos que andar recordando que los trabajadores autogestionados en cooperativas, valga la redundancia, son “trabajadores” y que nuestra entidades son empresas “sociales”.
Nos quedamos con la idea de que tal ninguneo es por desconocimiento. Situación que podría modificar nuestro pensamiento, si tomamos en cuenta la intención de gravar a cooperativas y mutuales con el impuesto a las ganancias. Vaya paradoja, por un lado se quita dicho gravamen a un grupo de trabajadores y por otro lado se intenta imponer un impuesto ajeno a nuestra esencia. EL SALARIO NO ES GANANCIAS, pero entiendan que COOPERATIVAS y MUTUALES NO PERSIGUEN FINES DE LUCRO.
Reina la incertidumbre, esperemos que sea quien sea que nos gobiernen, otorguen al cooperativismo y mutualismo el lugar que se merecen por historia, trayectoria y conducta