Familiares de las víctimas de la Masacre de Octubre de 2003 en la Guerra del Gas lograron un fallo histórico para Bolivia. Tras más de 20 años de lucha por justicia, la semana pasada el ex presidente Gonzalo “Goni” Sánchez de Lozada y su exministro Carlos Sánchez Berzaín fueron sentenciados en Estados Unidos.
El proceso judicial inició en el 2007 y después de varios años el ex funcionario fue declarado culpable por las ejecuciones extrajudiciales. Sin embargo, no tuvo ningún tipo de condena.
En ese marco, nueve familias comenzaron un juicio civil en 2018 ante el juez de Estados Unidos James Cohn, de la Corte Federal de Florida, debido a que Lozada se encuentra en territorio estadounidense.
El canciller boliviano, Rogelio Mayta, comentó a medios locales que la sentencia aborda una lucha popular de la población boliviana que continuó hasta Estados Unidos. A pesar del logro reciente, el tema está pendiente en Bolivia y se busca la extradición del ex funcionario para que se enfrente a la Justicia del país.
“Con el ciclo de apelaciones por la defensa, ‘Goni’ y Sánchez Berazain admitieron su responsabilidad por las muertes de octubre de 2003, lo que los obligó a negociar una compensación con las víctimas”, relató Mayta.
La Guerra del Gas
El periodo de fines de septiembre y principios de octubre de 2003 en el que se desataron las protestas sociales en Bolivia recibe el nombre de Guerra del Gas u Octubre Negro.
Las movilizaciones se dieron por la defensa de los recursos naturales del país. Miles de ciudadanos se opusieron a que Lozada venda gas a Estados Unidos a través de puertos chilenos.
Algunas de las protestas fueron impulsadas por la Central Obrera Boliviana (COB), la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y el Movimiento Indígena Pachakuti. Además, se sumó población no nucleada en organizaciones.
A raíz de las protestas, el ex presidente boliviano mandó a reprimir a les manifestantes, dando como resultado la muerte de 80 personas y el aumento del descontento social. Ante la situación, Lozada renunció a su cargo y huyó a Estados Unidos el 17 de octubre del 2003.
De manera posterior, la Justicia boliviana condenó a 15 jefes militares y ex ministros que fueron parte del gobierno de Lozada. Indemnización por las víctimas
Las familias de les indígenas abatides luchan por justicia en conjunto con un equipo de abogades, dentro del cual se encuentra Thomas Becker, quién es la cara visible del caso en el último tiempo.
Becker se disculpó de forma pública por el accionar del Gobierno estadounidense con respecto a la protección de los sentenciados durante 20 años. Además, informó que las familias recibirán una compensación, ya que el veredicto afirma que Goni y Sanchez Berzain son responsables de ejecuciones extrajudiciales. Esto implica que ya no hay instancias de apelaciones y que los sentenciados no pueden apelar a la Corte Suprema.
“Es una victoria enorme para cada victima que sufrió durante el Octubre Negro. Es una victoria para el pueblo boliviano y para el mundo”, declaró Becker.
A su vez, emocionado agradeció que le permitan ser parte de una lucha tan importante, y agregó: “El mundo ahora sabe que no hay impunidad gracias al pueblo boliviano. Ningún líder va a matar a su gente y escapar a Estados Unidos”.
La compensación se enmarca en una indemnización por daños y perjuicios, e implica un paso más en el pedido de Justicia. Hasta el momento, no se sabe el monto ni los detalles del acuerdo debido a que la confidencialidad sería una de las cláusulas. Según Becker, lo central del caso no es el dinero que recibirán las familias, sino la dimensión lograda en materia judicial.