El próximo lunes 25 de septiembre, trabajadores de Garbarino convocan a todas las organizaciones solidarias a marchar al Obelisco durante las 11. El objetivo es continuar con su plan de lucha y exigir el pago de sueldos atrasados e indemnizaciones. También se movilizarán al Juzgado N° 7 para reunirse con el juez Fernando D’Alesandro para solicitar la quiebra de la empresa.
En el comunicado, les empleades exclamaron: “Ya hemos sufrido muchísimo junto a nuestras familias. No queremos más que nos roben, ni que nos maten. No somos esclavos. Somos trabajadores y exigimos cobrar lo que trabajamos”.
Ante este contexto, Nota al Pie se comunicó con Gabriel Yapura, representante del personal despedido, quien detalló las causas y el estado actual del conflicto.
Nueva movilización
La movilización que se realizará este lunes se suma a las numerosas acciones que llevan adelante les empleades de Garbarino a lo largo de varios años y que no tuvieron ningún tipo de solución. Es a razón de ello que el delegado de trabajadores Gabriel Yapura, en compañía de cuatros compañeros, se reunirá con el juez de la causa para que acelere los tiempos.
“Ya no hay mucho para hacer, cobramos $28. Una compañera cobró $5. Esto no da para más”, aseguró Yapura. Asimismo, comentó que será parte de la reunión un trabajador del depósito de Garbarino que se encuentra en La Tablada. El empleado se reunirá con el juez por estar como trabajador activo en el sistema laboral sin goce de sueldo. Este conflicto lo tienen varios empleades hace tres años.
“Están en una nebulosa porque no los despiden y los tienen ahí. Esto no debería pasar son situaciones que nadie se hace cargo”, sostuvo el entrevistado. Es por eso que más de 200 empleades que se encuentran con el sindicato de camioneros se movilizarán el lunes.
La crisis de Garbarino
El problema por el cual les empleades de Garbarino, Garbarino Viajes y Compumundo luchan, inició en la época de la pandemia, momento en la cual se acumularon 9 meses de deuda en torno a los sueldos.
Por ese entonces, el personal se presentaba a trabajar a pesar de no tener obra social ni ART que los respaldara. El 11 de noviembre de 2021 fueron despedidas 3800 personas que, hasta la actualidad, continúan en una situación de vulnerabilidad extrema, sin dinero ni trabajo en muchos casos.
Según el comunicado de les trabajadores, la empresa enfrenta una situación crítica autoinflingida por los mismos dueños, los hermanos Omar y Daniel Garbarino, en complicidad con su CEO de aquel entonces, Carlos García.
El documento relata que las tres personas montaron empresas off shore en paraísos fiscales para sacar los recursos, bienes activos que generaron los trabajadores años tras años.
«Fueron muchos años de saqueo constantes con el aval de los gobiernos de turno, especialmente desde del 2015 donde las restricciones para la fuga de capitales fueron cada vez menos o nulas», explica el comunicado.
A mediados de 2020, Garbarino ya estaba al borde de la quiebra. Para resolver la situación, la empresa propuso vender el retail a Carlos Rosales, con el apoyo de Armando Cavallieri, secretario general de la Federación de Empleados de Comercio (FAECYS),y el gobierno como garantía.
La transacción no significó ninguna solución. La empresa no se recuperó ni se saldó lo que correspondía a les empleades. En ese sentido, les trabajadores sostienen que Rosales se encargó de terminar el trabajo sucio que empezaron los hermanos Garbarino.
Además, todo el plantel de empleades denuncian la complicidad de los sindicatos. “Fuimos abandonados hasta por los propios delegados, cerraron el círculo de una estafa monumental de miles y miles de compañeros y compañeras de todo el país”, informaron en el comunicado.