La movilización comenzó pasadas las once de la mañana y les manifestantes se dirigieron al Palacio Sarmiento de la ciudad de Buenos Aires (sede del organismo educativo nacional), donde esperaron a ser atendidos por el ministro de Educación Nacional, Nicolás Trotta, hasta las 15 horas y, ante la negativa, decidieron ingresar al establecimiento. La demanda se basó en la insuficiencia de dispositivos electrónicos de conectividad (netbooks) y becas de estudio, para los sectores más vulnerables.
La versión oficial de los hechos relata que se sintieron sorprendidos por las maneras violentas de irrumpir en el edificio, Trotta señaló que se forzó una puerta, se hicieron pintadas, se sustrajeron bicicletas de los empleados, pero que a pesar de estas actitudes, las autoridades priorizaron el diálogo para conocer cuál era el planteo de las distintas organizaciones, aclarando que ni siquiera recibieron un petitorio previo.
Además, detalló que el Ministerio viene desarrollando una serie de políticas públicas como las Becas Progresar (ideadas para finalizar la enseñanza primaria, media y fortalecer la superior) y, que en el caso de las computadoras, las entregan directamente a los beneficiarios, pero que no trabajan con las organizaciones sociales para su distribución.
Mientras que la versión de las organizaciones sociales, en cambio, destaca que desde hace tiempo y en numerosas ocasiones, se han solicitado reuniones con el ministro y han entregado petitorios acerca de este tema. La última solicitud había sido presentada dos semanas antes de lo sucedido sin haber recibido respuesta.
Finalmente, fueron recibidos por el jefe de gabinete ministerial, Matías Novoa, y otros colaboradores. Los funcionarios informaron a los representantes de las organizaciones las distintas políticas que se estaban llevando a cabo, pero, estás descreen de la implementación eficaz de esas medidas.
Asimismo, los movimientos denuncian que esos beneficios no están llegando a los barrios. Sin embargo, el Ministro, se comprometió a buscar soluciones y dijo que el Ministerio de Desarrollo social avanzaría con el petitorio que dejaron las organizaciones.
Actividades y cursos
El dirigente y vocero del Polo obrero, Eduardo Belliboni, detalló para Nota al Pie, las actividades educativas que lleva a cabo su organización. Se tratan de formación para jóvenes y compañeres sobre temáticas como: género, educación sexual integral (ESI) y temas relacionados con el agua.
También, dictan cursos de instalación de Internet en los comedores para familias que precisan educación virtual, apoyo escolar en general, cursos de formación política y campamentos juveniles, entre otras.
Acerca de las expectativas del compromiso que tomó Trotta, Belliboni, expresó que “la expectativa es muy baja porque es un gobierno surcado por un ajuste brutal y una sumisión al Fondo Monetario Internacional (FMI) que condiciona su política, pero confiamos en la fuerza de la juventud piquetera que va a arrancar esas reivindicaciones con su lucha”.
Por su parte, Meli Cáceres del área de educación popular y cultura de Barrios de Pie, contó que desde los inicios del movimiento, la organización de les vecines y participantes supone un proceso de formación en sí mismo. Diseñaron el programa “Encuentro”, adaptado de un método cubano de alfabetización de adultos desde el año 2009 y llegaron a entregar certificados en distintas zonas del conurbano.
En ese marco, comentó que “construyeron centros de formación profesional y oficios con terminalidad de primaria y secundaria. El primero de esos centros fue en La Matanza. Unos años más tarde, lograron abrir otro de esos centros en la localidad de San Martín, enfocándose en que la necesidad educativa tenía que estar articulada con la necesidad del empleo”.
En ese centro se implementaron cuatro comisiones FINES (Finalización de Estudios Primarios y Secundarios) y organizaron rondas infantiles y “actividades culturales y artísticas para encarar el proceso educativo desde otro lugar”. Con la pandemia se cortó la continuidad pedagógica de los alumnos y se procedió a realizar un mapeo que arrojó carencias de conectividad en los barrios más humildes.
Para finalizar, señaló: “nosotros no creemos en el apoyo escolar porque no queremos llenar los baches de la escuela sino que queremos llevar adelante una educación un poco más transformadora y acorde a la realidad de nuestros barrios. Por eso fuimos al ministerio a llevar estos datos y que por fin la conectividad llegue”.
Tanto Belliboni como Cáceres son poco optimistas respecto del compromiso del Ministerio acerca de la conectividad y los dispositivos, aunque, ven más posibilidades sobre las becas porque dependen del Ministerio de Desarrollo Social.