martes 26 de noviembre de 2024

Mujeres recicladoras: la importancia de quienes sostienen y cuidan el reciclado en nuestro país

Un relevamiento realizado por la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, en articulación con otras instituciones, demostró la relevancia del rol femenino en el sector. La gran mayoría son madres, cabeza de familia y referentas en sus cooperativas.
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El relevamiento sobre el trabajo cartonero y las mujeres evidenció la importancia que tienen en el cuidado y sostenimiento de las unidades productivas. Crédito: Latitud R.

En Argentina se generan más de 45.000 toneladas de residuos por día. De los más de 2.200 municipios del país, solo el 37% tiene algún tipo de programa de separación diferenciada. En general, se concentran en las zonas centro, noreste y noroeste del país, desarrollándose con más frecuencia en las grandes ciudades. A su vez, existen más de 5.000 sitios de disposición final irregulares. Un relevamiento demostró la importancia de las mujeres recicladoras en el sector.

Más de 150.000 personas recuperan residuos, trabajando en condiciones laborales precarias. Aun así, recuperan más de 10.000 toneladas por día, produciendo grandes beneficios tanto ambientales como sociales. 

Entre octubre de 2022 y febrero de 2023, la Fundación Avina junto al Programa de Reciclaje Recuperadores y la Plataforma Regional Latitud R, realizaron un relevamiento de género dentro del sector cartonero. Esto se hizo en el marco de la Estrategia de Reciclaje Inclusivo en Argentina. Se encuestó a 12.184 personas nucleadas en la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR) y se entrevistó a 12 referentas de dichas cooperativas de reciclaje. 

El objetivo principal fue conocer y analizar las condiciones sociales y laborales de las mujeres que trabajan en sus diferentes espacios. De esta forma se pretende orientar futuras acciones y políticas para el sector. 


Dentro del relevamiento se buscó conocer los roles que ocupan las mujeres en los diferentes espacios organizativos o de trabajo de la FACCYR y en la toma de decisiones. También indagar sobre las principales barreras en el acceso a sus derechos sociales, como la salud, y derechos laborales. Además, conocer el grado de organización en torno a las problemáticas relativas a la desigualdad de género en los espacios de trabajo. Por último, se propuso investigar la perspectiva de inserción y proyección política-gremial que tienen las referentas de cooperativas de la FACCyR.

La relevancia de las mujeres recicladoras

En total se realizaron 12.184 encuestas, de las cuales 6899 fueron a varones (56,62%), 5.282 a mujeres (43,35%) y 3 a no binaries. La principal tarea donde hay mayor participación masculina por sobre femenina es la de recuperación en basural. La misma es seguida por las tareas de conducción vehicular, enfardado, logística y recuperación en calle con caballo, moto o bicicleta.

En cambio, la promoción ambiental es un rol desempeñado casi exclusivamente por mujeres, realizando, por ejemplo, más concientización puerta a puerta que los hombres. También tienen mayor participación en la clasificación y, en menor medida, en los roles de administración, cocina y limpieza del centro verde.

Dentro de las 12 mujeres referentas de FACCYR entrevistadas, todas tienen un rol de responsabilidad en la coordinación de las cooperativas en las que trabajan. Por lo tanto, encabezan asambleas, reuniones de equipos de coordinación de las unidades productivas y tienen un rol decisivo en la toma de decisiones.

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La gran mayoría de las mujeres que integran la FACCyR son madres, cabeza de familia y referentas en sus cooperativas. Muchas han ejercido el trabajo cartonero durante toda su vida, comenzando en la infancia. Crédito: FM Bolívar.

El reciclaje como acceso al empoderamiento de las mujeres

Las entrevistas demostraron que las mujeres son trabajadoras que no solo tienen una doble jornada de labores, sino una triple. Cargan con tareas de cuidado para el sostenimiento de la vida de sus familias, realizan tareas laborales en sus unidades productivas y además sostienen tareas comunitarias. 

La gran mayoría de ellas son madres, cabeza de familia y referentas en sus cooperativas, que han ejercido el trabajo cartonero durante toda su vida, comenzando en la infancia. Hoy, ese reciclaje está más organizado, pudiendo acceder a un trabajo. Esto logra una independencia económica y una mejor calidad de vida para sí mismas y sus familias. Por eso, quieren extenderlo a la mayor población posible del sector. 

Dentro de sus unidades productivas impulsan políticas de cuidado, sosteniendo las vidas del resto de sus integrantes. Según el informe, son mujeres que cumplen un rol fundamental en la representación política y gremial del sector en sus ciudades, estableciendo una figura de representatividad que abre caminos para la participación y la proyección de más mujeres del sector.

Pero también resaltan que el “empoderamiento femenino” en verdad es una sobreexigencia, carga y responsabilidad en cabeza de las mujeres. Por eso, deben instaurarse políticas desde protocolos de intervención ante situaciones de violencia de género como hasta capacitaciones sobre operatoria de maquinarias.

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Al reducirse el volumen de los residuos enviados a disposición final, se contribuye a la preservación de la salud humana, la mejora de la calidad de vida de la población, el cuidado del ambiente y la conservación de los recursos naturales. Crédito: Recicladores.

La informalidad laboral en el reciclado

El sector del reciclado se caracteriza por su alto nivel de informalidad laboral y precarias condiciones de trabajo. En su gran mayoría, reúne a grupos familiares socialmente vulnerables frente al acceso a la vivienda, la salud integral, la educación y la justicia, entre otros derechos humanos básicos. 

La FACCyR fue creada en el año 2011. Busca reivindicar la defensa de los derechos del sector cartonero y el reconocimiento del valor ambiental y social de la labor que ejercen. Está formada por más de 100 cooperativas en las que participan 20 mil trabajadores.  

Según el informe, la gestión de residuos en Argentina necesita de políticas públicas planificadas, como por ejemplo la regulación de la importación de residuos, para integrar las economías regionales. También que permita, al mismo tiempo, generar trazabilidad y sistemas de gestión con inclusión social en el país.  Desde la FACCyR sostienen que los residuos deben entenderse como una problemática asociada a salud pública, espacio público, educación ambiental, producción, investigación, desarrollo y consumo.

También deben abordarse desde una perspectiva de género, articulando la administración pública y teniendo en cuenta a todos los actores del reciclado. Por eso, dentro de sus propuestas se encuentra la creación de sistemas de Gestión Integral e Inclusiva de Residuos Sólidos Urbanos (GIIRSU) para contribuir a la Economía Circular.

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