En julio, una familia de dos personas adultas con dos hijes menores, viviendo en el conurbano bonaerense, necesitó $110.079,26 para cubrir los gastos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Treinta días después, el valor de la misma aumentó a $139.789,65, lo que significó un aumento de casi el 27% y una suba interanual del 167,05%.
En este marco, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) realizó un relevamiento mensual desde el Índice Barrial de Precios (IBP). Estos datos provinieron de los comercios ubicados en cercanía a los barrios populares de veinte distritos de Buenos Aires.
La Canasta Básica Total (CBT), que contiene los alimentos básicos indispensables para la vida cotidiana, incluyendo educación, salud, ropa, transporte y tarifas, tuvo un incremento mensual de 26,99% El costo de dicha Canasta, para una familia de cuatro, con dos adultes y dos menores, superó en agosto la barrera de los 300 mil pesos. La cifra alcanzó los $311.730,92. Esto es, $66.254 más que en julio.
La evolución del valor de las Canastas Básicas es un factor de suma importancia, puesto que aquellas personas que no cuenten con los recursos suficientes para adquirir los productos de la CBA son consideradas indigentes. A su vez, aquellas cuyos ingresos no alcanzan para cubrir la CBT son quienes se encuentran por debajo de la línea de la pobreza.
Mientras tanto, el Gobierno nacional continúa intentando la negociación con las empresas de consumo masivo, con el fin de establecer una línea de aumentos por debajo de la inflación que se espera.
Los alimentos tuvieron una reacción inmediata a la devaluación del día posterior a las PASO, con una escalada de precios, y terminaron agosto con una remarcación insólita. La misma ya se veía venir de parte del sector privado, y presionó aún más el índice general de precios.
Variación de precios de los distintos rubros en agosto
El informe demostró que, si bien los precios aumentaron en todos los diferentes rubros que componen la CBA, hay resultados que son llamativos.
Las frutas y las verduras lideran el ranking anual: desde agosto del 2022 subieron más del 200%, y casi el 20% en agosto. La suba de las carnes superó el 48% y el 168% anual. Por su parte, las mercaderías de almacén quedaron rezagadas, con un 17,57% mensual, y un 152,53% anual.
Los números arrojados por el relevamiento alertan a les especialistas sobre los altos valores de los alimentos en los negocios cercanos a los barrios populares del conurbano bonaerense. “En esos barrios la pobreza llega al 45% y la indigencia al 10% de la población, eximiendo de demasiadas comparaciones con la evolución de los ingresos de las familias de menores recursos”, afirmó el documento.
El rol del Gobierno
Los incrementos anunciados en los últimos días, tales como las sumas fijas y los bonos, son medidas compensatorias a efectos de reparar los estragos causados por la inflación acelerada por la devaluación post electoral. Sin embargo, no han demostrado ser más que placebos, insuficientes para hacerle frente a los precios.
“Los ‘acuerdos’ de precios declamados por el Gobierno con los empresarios presentes en el momento del relanzamiento del nuevo-viejísimo programa de precios, no tienen ninguna vigencia real”, señalaron desde ISEPCi.
Las alternativas para frenar la escalada irracional que anuncia la llegada de la hiperinflación antes de que acabe el mandato de Alberto Fernández no son muchas. Desde el instituto responsable del relevamiento expresaron que “contra el discurso ampliamente mayoritario que descarta medidas de ruptura contra este estado de cosas por considerarlas, ‘irresponsables’ o ‘imprudentes’, decimos nuevamente que la única opción realista pasa por tres medidas simples y básicas: 1) El desconocimiento de los acuerdos firmados con el FMI. 2) El congelamiento de los precios de la Canasta Básica de Alimentos por doce meses. 3) La aplicación irrestricta de la vigente Ley de Abastecimiento”.