Esta semana, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) publicó una serie de libros que destaca sus joyas naturales y de su patrimonio cultural. El objetivo de este trabajo es enriquecer el proceso de recuperación del territorio y mostrar que “no solo se produce contaminación”.
El “Catálogo de Patrimonio de la Cuenca Matanza Riachuelo” consta de cuatro tomos, que fueron elaborados junto con las jurisdicciones, organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas. El mismo menciona 463 sitios de relevancia y busca aportar mayor conocimiento y nuevas perspectivas sobre el lugar para toda la comunidad.
En diálogo con Télam, la directora de Fortalecimiento Comunitario y Promoción del Desarrollo en ACUMAR, María José Parra, explicó que el trabajo menciona lugares de interés histórico, cultural y natural. “Se puede encontrar desde clubes que hacen a la vida social de una comunidad hasta reservas naturales urbanas”, detalló. En ese sentido, afirmó que “en la cuenca Matanza Riachuelo no solamente se produce contaminación, sino que hay también una cantidad de expresiones que son sumamente positivas”.
Por su parte, el director general de Gestión Política y Social del organismo, Antolín Magallanes, comentó que “este catálogo patrimonial resume todo el potencial histórico y cultural de la Cuenca y en el cual se compiló por primera vez lugares y sitios no conocidos que, de esta forma, son puestos en valor para toda la población”.
“Creemos que el patrimonio es parte fundamental de la recuperación integral de la Cuenca y que, seguramente, esta visibilidad generará nuevas posibilidades de desarrollos académicos, económicos e históricos”, sostuvo el funcionario.
Sobre el Catálogo
La publicación completa se organizó en cuatro tomos: Cuenca Baja -1 y 2-, Cuenca Media y Cuenca Alta. Estos incluyen un relevamiento de los sitios de interés histórico, cultural y natural de Almirante Brown, Avellaneda, Cañuelas, Esteban Echeverría, Ezeiza, General Las Heras, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Marcos Paz, Merlo, Morón, Presidente Perón, San Vicente, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Cada uno de los tomos tiene 200 páginas, con registros fotográficos, descripciones y datos esenciales de espacios públicos, edificios, proyectos artísticos comunitarios y obras de arte emplazadas a lo largo del territorio. Están disponibles en bibliotecas de los municipios y en formato PDF en el siguiente link.
Algunas de las joyas que se mencionan son la casa de Adrogué del escritor Jorge Luis Borges; la quinta de San Vicente donde vivió Juan Domingo Perón; el Hogar Escuela Evita y la Reserva Provincial Laguna de Rocha en Esteban Echeverría; la Estancia San Martín en Cañuelas y la Reserva Natural de Santa Catalina en Lomas de Zamora, entre otras.
Este relevamiento se construyó por iniciativa del organismo mediante un proyecto abierto y colaborativo. Además, se llevó adelante en forma colectiva, con aportes de los 15 distritos que componen el territorio de la Cuenca, con sus áreas de cultura y patrimonio.
Al respecto, Parra sostuvo que el catálogo “es una una suerte de creación colectiva impulsada y publicada por ACUMAR, pero que cuenta con los aportes y con la colaboración de un montón de actores de la cuenca”. A su vez, señaló que la publicación “sirve para pensar el territorio y su dinamismo”.
Por otra parte, en referencia a los sitios patrimoniales explicó que estos “se van construyendo con el tiempo y con la mirada que las poblaciones tienen sobre el propio territorio”.
El saneamiento de la Cuenca
Este año se cumplieron 15 años del fallo Mendoza de la Corte Suprema de Justicia que ordenó el saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo, y desde ACUMAR explicaron que ya no se vuelca a ese curso fluvial contaminantes directos, por lo que ahora se inicia la etapa de recuperación del río.
“Hay espacios que pueden potenciarse y servir al desarrollo de las comunidades a partir de que tengan una finalidad productiva”, aseguró Parra. En esa línea sostuvo que estos sitios tan importantes deben ser retomados para poder protegerlos en el futuro.
Desde el organismo afirmaron que el presente relevamiento ayuda a comprender que, en las ideas y valores de una sociedad que durante siglos le dio la espalda al río, se encuentra el origen de su contaminación.
“Tenemos que recuperar la vista al río. Cuando hablamos de cuenca no hablamos solamente del río, hablamos también de los arroyos que conforman esa unidad y en general en las grandes ciudades la relación con el agua suele no existir”, enfatizó Parra.
Para finalizar, el presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella, aseveró que “un vínculo fortalecido entre la comunidad y su patrimonio natural y cultural desde una perspectiva de Cuenca es, posiblemente, la única y mejor garantía para la recuperación ambiental del territorio”.