Los Actores Infelices es un proyecto auto-referencial que expondrá las distintas situaciones laborales en la actuación a través de la voz de un trío de jóvenes actores.
Una dramaturgia con buen balance entre el presente y las transformaciones del mercado laboral para les que tratan de vivir del arte de emocionar.
La obra tiene una duración de 45 minutos y se presenta de manera presencial los sábados a las 19 hs. en El excéntrico de la 18º (Lerma 420, Villa Crespo, CABA). Las entradas se adquieren por Alternativa.
Gabriel Gavila, creador de números éxitos del circuito alternativo, es el gestor de esta interesante propuesta. Con una doble tarea, escribir y dirigir al equipo.
Actuar en teatro es una afición intensa y vocacional. Cuando se habla de vocacional es la pura realidad. La mayoría de les actores y actrices que se ven sobre el escenario apenas ganan por cada función para cubrir el gasto en viaje hasta el teatro.
Nota al pie diálogo con Gonzalo Bourren, uno de les integrantes, que reveló parte de la trama. “Cada uno tiene su visión acerca de lo que sucede con su trabajo. Obvio que igual atraviesan a todos los roles dentro del teatro independiente”, expresó.
Sumando que “estas vivencias mayormente son experiencias reales del dramaturgo y director de la obra”. El fue el encargado de armar todo el texto, en tanto “en el laboratorio fuimos completando con ciertas experiencias personales para particularizar a los personajes”.
Trabajo precarizado
Más allá de la irrealidad que piensa el espectador de que todo actor tiene dinero, su trabajo se considera precarizado. La mayoría de elles tienen un segundo trabajo por el cual logran sobrevivir a su oficio.
Y sobre esto, el director se explaya: “Los Actores Infelices expone el universo del actor desde la propia experiencia del intérprete. Es decir, actores hablando de actores, teatro hablando de teatro” Y subraya: “un hecho artístico que se cuestiona a sí mismo. Un compilado de anécdotas e historias personales (reales) pone en escena una pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre trabajo y empleo? No son la misma cosa. En una se paga, en la otra no».
El eje de la obra
Leando Sturla, Bautista Barreiro y Gonzalo Bourren prestan sus cuerpos y voces para representar a actores anónimos que pertenecen al teatro independiente y enfrentan la inseguridad y la problemática de sentirse presos de su propia pasión.
Una batería de preguntas traspasan su cabeza: ¿Cuánto vale la hora de trabajo de un actor? ¿Y cuánto es lo que le corresponde? ¿Por qué actúan?, entre otras.