El pasado jueves, un hacker que trabajó para una diputada de ultraderecha brasileña confesó que el ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, le sugirió invadir las redes de la Justicia electoral para demostrar la supuesta fragilidad del sistema de votación.
Se trata del experto en informática Walter Delgatti, quien expuso ante una comisión parlamentaria que investiga la toma de los tres poderes ocurrida el 8 de enero. Incluso, confesó que Bolsonaro le habría prometido un indulto en caso de que fuese descubierto.
A su vez, también declaró que el ex mandatario y algunos de sus asesores le propusieron la creación de una urna electrónica falsa. La misma sería utilizada en una propaganda, en la que un elector marcaría su voto por un candidato y sería registrado en favor de otro. Algo así como lo que le “sucedió” a Patricia Bullrich cuando realizó el voto electrónico el domingo pasado.
Además, confesó ante la Policía Federal que recibió dinero (unos ocho mil dólares) de la congresista Carla Zambelli, partidaria de Bolsonaro, para que invadiera cualquier sistema judicial brasileño.
El hacker dio precisiones acerca de las reuniones con Bolsonaro y explicó que fueron en la residencia oficial de la Presidencia. Sin embargo, sostuvo que le aclaró a Bolsonaro que los sistemas de votación no podían violarse.
Por su campaña contra las urnas electrónicas, que Brasil utiliza desde 1996 sin que haya registros de fraude, Bolsonaro fue juzgado por el Tribunal Superior Electoral (TSE) en junio y despojado de todos sus derechos políticos por ocho años.
El juicio a Bolsonaro
El 1 de julio, la Justicia Electoral de Brasil determinó por mayoría inhabilitar a Jair Bolsonaro para presentarse a cargos públicos hasta 2030. Esto se debe a que lo encontraron culpable de «abusos de poder» por difundir mentiras y sospechas infundadas sobre el sistema de comicios brasileño ante embajadores de países extranjeros.
La situación ocurrió el año pasado cuando, a tan solo tres meses de los comicios, Bolsonaro expuso en una reunión con 40 embajadores su teoría contra la fiabilidad de las urnas electrónicas.
Quien tomó la causa fue el fiscal general adjunto de las elecciones, Paulo Gonet Branco, mostrándose a favor de la inhabilitación del dirigente de derecha.
Según él, están demostrados los elementos que justifican sacarlo de las elecciones, como desviación de propósito, búsqueda de ventaja en la disputa electoral de 2022, además de la gravedad de la conducta.
“La conclusión de las actas condujo a que el evento fue deformado en un instrumento de maniobra electoral, traduciéndose en desvío de propósito”, dijo el subprocurador electoral.
La Ley electoral es clara: si considera que el abuso de poder político es producido cuando el imputado se aprovecha de su cargo y utiliza los bienes públicos con el fin de influir en el elector. Cabe recordar que la reunión fue transmitida por la televisión pública y utilizada de forma directa para difamar el proceso electoral.