En una jornada cargada de anticipación y participación democrática, Argentina se encuentra a la espera de los desenlaces de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2023. El evento se desenvuelve en un escenario notablemente distinto al de las Elecciones de hace dos años.
En este sentido, ya se han distribuido un número de 107.590 urnas para las 104.577 mesas que recibirán los votos que definirán a les candidates que competirán en las generales del 22 de octubre.
El contexto pandémico: de la Restricción a la Normalidad
Debido a la pandemia del Coronavirus, las elecciones del 12 de septiembre y las generales del 14 de noviembre de 2021 introdujeron un nuevo enfoque en el proceso de votación, implementando cambios en la organización y en las acciones permitidas para les electores tanto en las mesas de votación como en el cuarto oscuro.
Esta transformación fue establecida en el “Protocolo sanitario de prevención Covid-19 – Elecciones nacionales 2021”, desarrollado en colaboración entre la Cámara Nacional Electoral (CNE) y los Ministerios de Salud e Interior de la Nación, el cual se aplicó también durante estos comicios.
Otra novedad que se implementó con la pandemia y que continuará durante este año se relaciona con la virtualidad. En 2021 tanto los reclamos de ciudadanes, como los trámites de partidos políticos -por ejemplo, la presentación de listas de candidates para los distintos cargos-, las excusaciones de las autoridades de mesa y hasta sus capacitaciones se hicieron de manera digital.
El objetivo también fue evitar la circulación de gente. Sin embargo, lo que ya no regirá es el protocolo sanitario. En la elección de hace dos años las mesas de votación tenían alcohol en gel y se recomendaba a les votantes no cerrar el sobre con saliva. Todo eso no tendrá vigencia.
Tampoco existe la figura del facilitador sanitario, que en cada escuela cumplía la función de controlar que se cumplan los protocolos de salud. Sin embargo, en las anteriores PASO se implementó la ampliación de casi el 30% de los lugares de votación (incrementándose de 15,000 a 19,000) para reducir la afluencia de personas, con un límite máximo de 8 mesas de votación por cada establecimiento.
Esta medida resultó en un proceso de votación más eficiente y, por lo tanto, se mantendrá en la presente elección. En todo el país, se habilitarán aproximadamente 17,000 lugares para el sufragio, y cada uno mantendrá la distribución de ocho mesas de votación, permitiendo que hasta 350 personas emitan su voto en cada mesa.
Ausentismo y voto en blanco
Las PASO de 2023 se llevan a cabo en un ambiente de mayor normalidad, en la que se esperaba una proyección optimista de participación debido a la disminución de las restricciones.
A principios de año, Marcos Schiavi, resaltó esta diferencia, señalando que “todo indica que en 2023 vamos a votar en una casi normalidad y también con una proyección de más participación”.
El titular de la Dirección Nacional Electoral había resaltado la evolución de la situación sanitaria, lo que potencialmente podría traducirse en una mayor concurrencia de votantes.
Sin embargo, las primeras horas de esta jornada electoral no estuvieron exentas de desafíos. Tanto el ausentismo como el voto en blanco aumentaron en la mayoría de los comicios provinciales realizados hasta el momento.
A pesar de este inicio titubeante, las expectativas apuntan a una participación cercana al 70% del electorado, un porcentaje similar al registrado en 2021. Según datos del Ministerio de Interior de la Nación, en las elecciones de hace dos años votó el 66,2% del padrón electoral del país. Hasta ahora, representa el porcentaje más bajo desde la restauración de la democracia.
No obstante, un ausentismo que alcance el 30% del padrón electoral hoy se interpretaría como un signo de insatisfacción generalizada con las opciones electorales. Cabe destacar que esta tendencia suele corregirse en las elecciones generales, brindando un margen de espera antes de hacer conclusiones definitivas.
En cuanto al funcionamiento, es importante destacar que en estas PASO 2023 se están desarrollando elecciones concurrentes, lo que implica que se efectúa la votación en una misma jornada tanto para cargos nacionales como locales, utilizando sistemas de votación distintos.
En la elección de cargos nacionales, se empleará la conocida “boleta sábana” o boleta partidaria, mientras que para los cargos porteños se utilizará la Boleta Única Electrónica (BUE).
Cabe mencionar que, en elecciones previas, las modalidades de Boleta Electrónica fueron adoptadas solamente por Salta y Neuquén. Sin embargo, en estas PASO, tanto Santa Fe como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se sumarán a este sistema.
Población no Binaria y voto extranjero
Se estima que el número total de electores para estas elecciones asciende a 35,405,013, con una diferencia de casi 700.000 votantes mujeres por sobre los hombres. En comparación con el padrón de 2021, se registró un incremento de poco más de un millón de votantes. En las últimas elecciones nacionales habían sido 34.330.557 las personas habilitadas para emitir su voto.
Un dato notable es la inclusión de 1,051 votantes no binarios en el padrón electoral. Por primera vez, tuvieron la oportunidad de ejercer su derecho al voto respetando su identidad de género, utilizando su nombre autopercibido y los detalles proporcionados en el nuevo DNI.
Según los registros de la Cámara Nacional Electoral (CNE), el padrón electoral para el año 2023 cuenta con un total de 1.075 votantes no binaries. Es relevante subrayar que este grupo estaba conformado únicamente por 24 votantes en el año 2021.
Como no pueden participar en las elecciones nacionales, los residentes extranjeros en la ciudad de Buenos Aires solo votan para Jefe de Gobierno, legisladores de la ciudad y comuneros.
En 2021, solo en CABA la cifra de extranjeros residentes habilitados para votar aumentaba 20 veces con el empadronamiento automático aprobado en 2018, representando un 7% del total de votantes registrados en la provincia.
Cabe destacar que los extranjeros que residen en el país no pueden elegir presidente, vicepresidente, diputados ni senadores de la Nación. Sólo pueden votar representantes provinciales y municipales. Formosa es la única provincia que no permite el voto de personas extranjeras para ningún cargo electivo.