Este martes 8 de agosto es el Día Internacional del Orgasmo Femenino, placer que, según estudios científicos, no logra ser alcanzado por buena parte de las mujeres.
La celebración fue creada en Brasil en el año 2006. En ese entonces, el concejal de Esperantina, José Arimateia Dantas Lacerda, se interesó por un estudio realizado por la Universidad Federal de Piauí. Allí, se reportaba que el 28% de las mujeres de esa región geográfica no eran capaces de llegar al orgasmo.
Por este motivo, el edil consideró que el informe evidenciaba un problema de Salud pública e impulsó una ordenanza que abogaba por el placer de las mujeres. La iniciativa aspira a establecer la temática como un tema político, puesto que propone trasladarla desde el ámbito privado, para convertirla en un asunto de salud pública.
Se trata de una fecha que busca promover la educación sexual para la exploración y disfrute de la sexualidad humana, puntualmente en la población femenina. La iniciativa tiene notable importancia, dado que las estadísticas presentan índices considerablemente desfavorables.
Según señalan especialistas en Sexología de la división de Ginecología del Hospital de Clínicas de la Univesidad de Buenos Aires (UBA), el 30% de las mujeres tiene trastornos orgásmicos y el 12% nunca llegó al clímax en sus relaciones sexuales.
Una de les especialistas, la médica Silvina Valente afirma que, “todas tenemos la capacidad para tener un orgasmo, es cuestión de reconocimiento y aprendizaje”. Entrevistada por la agencia Télam, la experta subrayó que “la clave está en conocer la propia respuesta sexual, permitírsela y no demandarla en otra persona”. En ese sentido, propone no hacer depender las expectativas de llegar al éxtasis en “lo que el otro haga”.
¿Qué es el orgasmo y cómo identificarlo?
La dra. Valente explica que “el orgasmo es la consecuencia del encuentro entre dos o más personas dispuestas a abandonarse a sus sensaciones, a sentir placer, a encontrarse y a conocerse sin tabúes. Sin vergüenza y sin temores”.
Asimismo, enfatizó la predisposición mental favorable, que es aquella en la que no existe miedo “a hacer el ridículo”. Para que eso ocurra, señaló la importancia de “predisponerse a liberar nuestras fantasías y a vivir un momento agradable”.
La ginecóloga también abordó la incertidumbre que muchas veces experimentan las mujeres frente al tema del orgasmo. “Si hay muchas que dudan sobre si alguna vez tuvieron un orgasmo, eso es por el significado que nosotros le damos al placer y por la imposibilidad de transmitir una experiencia”, explica.
En ese sentido, precisó que “muchas mujeres tienen un orgasmo y no se dan cuenta, porque infravaloran estas sensaciones orgásmicas, que para ellas están desprovistas de un significado mental de placer”.
Alteración de la percepción orgásmica
Para la doctora es importante aclarar lo que no es un orgasmo. Según señala, “algunas mujeres lo confunden con la excitación o con la sensación de intimidad con su pareja”. Del mismo modo, advirtió que muchas mujeres aún creen que “el encuentro sexual finaliza cuando el hombre eyacula y por múltiples razones no continúan en búsqueda de su placer”.
Un dato sumamente importante destaca la experta es que “no hay enfermedades de la vulva que impidan tener un orgasmo”. Sin embargo, podrían existir dolencias que, “pueden llegar a ocasionar molestias o dolor” durante la actividad sexual. En ese sentido, puntualizó en la disestesia vulvar, “que hace que las sensaciones excitantes sean dolorosas o molestas”.
La especialista también mencionó algunas enfermedades que pueden “alterar las experiencias orgásmicas”. Entre estas se destacan el cáncer de vulva o una compresión lumbosacra.
También el consumo de antidepresivos o anticonceptivos tienen la posibilidad de modificar la percepción del momento orgásmico. Ante esos casos, la profesional en salud sexual subraya la importancia de la consulta profesional a tiempo, que es cuando una mujer no obtiene satisfacción en el plano sexual.