Nota al Pie presenta la segunda entrega de Entre Mates, un ciclo de entrevistas a personalidades políticas comprometidas y referentes sociales que busca destacar temas sociales relevantes. En esta ocasión, el conductor Pablo Mercau entrevista a la referente de Libres del Sur y candidata a gobernadora por la provincia de Buenos Aires, Silvia Saravia.
El ciclo es una nueva producción a cargo de Nota al Pie, que ya se destacó por la producción de series documentales como parte de su compromiso social. Los mismos abordan temáticas fundamentales y muchas veces invisibilizadas.
Este nuevo proyecto intenta establecer una plataforma propicia para el intercambio dialógico y la reflexión, dándole voz a temáticas que, a pesar de su profunda trascendencia social, suelen quedar relegadas en medio de la presente coyuntura de crisis nacional.
Pablo Mercau encabeza Entre Mates. Junto a él, el equipo de producción trabaja en sinergia para crear una experiencia televisiva única. El ciclo es dirigido por Ricardo Gómez y producido por Carolina Forestano. Además, cuenta con los montajistas Sabrina Arriola y Franz Appel Giordano Walter. Las cámaras son operadas por Gastón Sada y Facundo Esmereles, capturando la esencia visual de cada episodio.
Además, Nacho Souto se encarga de la producción musical, mientras que Gisela Ojeda y Pablo Orrego elaboran el guion. En terreno, Sofía Grioli realiza entrevistas en distintas localidades para traer la voz de les ciudadanes, con la cámara de Gastón Sada, aportando una perspectiva auténtica. Completando el equipo, Sergio Zanck contribuye a la producción y Melisa Aluen añade su toque al diseño de arte, enriqueciendo la identidad del programa.
Entre Mates les otorga voz a quienes buscan instaurar un cambio positivo en nuestra nación. Mediante entrevistas con líderes políticos y otres referentes sociales, el programa se erige como un medio informativo, inspirador y motivador. A su vez, insta a la audiencia a involucrarse de forma activa en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.
Sobre Silvia Saravia
En la vasta historia de la lucha social en Argentina, Silvia Saravia se destaca como una figura influyente y comprometida con la transformación de su país. Nacida con una pasión por el deporte y la educación, dedicó su vida a empoderar a las comunidades más vulnerables y defender los derechos de las mujeres. Desde su temprana participación en organizaciones sociales hasta su liderazgo actual como Coordinadora Nacional de Barrios de Pie, deja una huella profunda en la política y el activismo nacional.
Fue durante su adolescencia cuando sintió el llamado del activismo y el servicio a los demás. A los 17 años, se unió a una organización cuya misión era generar un cambio positivo en la sociedad. Desde ese entonces, estuvo inmersa en el trabajo territorial, y realizaba acciones para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más necesitadas.
El año 2001 fue un punto de inflexión en la historia argentina, marcado por una crisis económica y social sin precedentes. Durante este período, Saravia fue una de las personas que ayudó a fundar la CTA de los Barrios, la cual se convertiría luego en Barrios de Pie. Su enfoque en la igualdad de género la llevó a coordinar y dirigir el área de género, creando así el espacio Mujeres de Pie, donde se destacó por su incansable lucha por los derechos de las mujeres y su empoderamiento en los movimientos piqueteros.
Durante el gobierno de Néstor Kirchner se incluyó a las organizaciones territoriales en la gestión pública, y Saravia tuvo un papel clave en esta relación. De este modo, ocupó diversos cargos en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Como Directora de Educación Social y Popular, y Directora Nacional de Formación de Actores Territoriales, desarrolló políticas públicas para empoderar a las mujeres y fortalecer las organizaciones comunitarias.
A lo largo de su carrera, no solo fue una referente destacada, sino también una investigadora comprometida. Integró y coordinó equipos de investigación social, para abordar temas cruciales como salud, juventud y género. Asimismo, fue parte de la Red de Mujeres Solidarias y tuvo un papel relevante en la coordinación de MuMaLá de Barrios de Pie en la provincia de Buenos Aires.
Las declaraciones de Saravia reflejan sus profundas convicciones y sus objetivos para la sociedad argentina. La lucha por la soberanía alimentaria, la promoción de un Estado fuerte y presente, la recuperación de los recursos naturales y la industrialización por sustitución de importaciones, son solo algunos de los pilares fundamentales de su ideario político.
En lo que respecta al feminismo popular, Saravia abraza una visión inclusiva que se basa en las experiencias y luchas cotidianas de las mujeres en los territorios. La erradicación de la violencia de género es una de sus principales causas, y busca romper los prejuicios y estereotipos de género arraigados en la sociedad.
La demonización de la protesta social
Durante la entrevista de Mercau con Saravia, se analiza de manera profunda la estigmatización de las protestas sociales por parte de los medios hegemónicos de comunicación. La referente expone cómo estos manipulan discursos cuando las personas se alzan en protesta por sus derechos, contra medidas como ajustes, recortes e inflación.
En palabras de Saravia: “Hay que instalar en la población que el problema es la protesta, el problema es el reclamo y el problema es la denuncia por todas las injusticias que atravesamos”. En esa línea, cuestiona: “Y eso ¿por qué? Porque hay temor, temor por parte de quienes saben que sus propuestas implican aplicar un ajuste, aplicar recortes y seguir recortando derechos y saben que eso va a generar conflicto social”.
Esta estrategia de deslegitimación busca sembrar el miedo en la población para desalentar cualquier cuestionamiento o denuncia en torno a las políticas que perjudican a la sociedad. El conflicto social resultante, según Saravia, es percibido como una herramienta necesaria para aquellos con agendas políticas que no desean asumir las responsabilidades de sus decisiones impopulares.
“Lo que quieren es tener el menor costo político”, subraya. Para finalizar, resalta cómo la manipulación mediática busca disociar la atención pública de los problemas subyacentes y, en su lugar, enfocarla en la supuesta “problemática” de las propuestas y denuncias legítimas.