El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) realiza mensualmente el Índice Barrial de Precios (IBP), un relevamiento de precios de los alimentos en comercios de cercanía en 20 distritos del conurbano bonaerense.
En el mes de julio, el aumento de precios de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) fue de 7,64%, con un valor de $110.079. La variación acumulada fue de 71,64% (en promedio, un 10% mensual en lo que va del año), mientras que la variación interanual fue del 118,36%.
Según registró el INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos), en el mes de junio el aumento general de precios fue del 6%, por debajo del 7,8% de mayo. No obstante, esta ligera desaceleración de la inflación no se tradujo en los alimentos que se venden en los barrios. Cada vez resulta más difícil para las familias acceder a la canasta básica.
Por otro lado, Isaac Rudnik, director nacional del ISEPCi, explicó a Nota al Pie que “el aumento de los servicios de electricidad, gas y del hogar en general, viene de la mano del cumplimiento del gobierno de las exigencias del FMI (Fondo Monetario Internacional) de eliminar los subsidios para reducir el déficit fiscal”.
La canasta de alimentos, cada vez más inaccesible
En esta ocasión, el rubro de verdulerías lideró nuevamente los incrementos, con un 14,35% de aumento en julio y un 125,17% interanual. En las carnicerías la variación fue de 3,41% en julio y 80,09% con respecto al mismo mes del año pasado.
En el caso de los productos de almacén, aumentaron un 7,48% mensual y un 125,17% interanual. Algunos productos tuvieron aumentos interanuales impactantes, como es el caso del arroz (167%), el puré de tomate (180%) y el paquete de un kg. de azúcar (253%).
“Durante los últimos meses el motor principal del proceso inflacionario fueron los alimentos, porque la suba del dólar impacta directamente sobre este rubro”, explicó Rudnik. A su vez, esto provoca la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.
Desde que Sergio Massa asumió como Ministro de Economía en agosto del 2022 hasta junio de este año, la canasta de alimentos aumentó un 107,86%. En contraste, en el mismo periodo la jubilación mínima subió un 89%, el salario mínimo y el monto de la AUH (Asignación Universal Por Hijo) un 87,83%. De esta forma, los ingresos de los sectores más vulnerados perdieron fuertemente frente a la inflación.
El aumento en los servicios
A pesar de que el rubro de alimentos suele explicar la cifra de inflación general, en el mes de junio el aumento de los servicios como agua, electricidad, combustibles y comunicación (según el INDEC) fue el doble del registrado en alimentos.
Esto se debe a que el gobierno del Frente de Todos autorizó a diversos sectores a seguir aumentando sus tarifas. El transporte público en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) aumentó un 8,6%, los combustibles un 4% y la salud privada incrementó en un 5,49% sus cuotas.
Además, el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) dio el visto bueno a las empresas de telefonía e Internet para aumentar sus precios un 4,5% mensual hasta fin de año.
De esta forma la Canasta Básica Total (CBT), que determina el monto mínimo que una familia debe percibir para no vivir bajo la línea de pobreza, aumentó un 7,64% en junio. Tras aumentar un 117,38% interanual, alcanzó el valor de $245.476.
“Sin lograr contener los aumentos en los alimentos la conducción económica ahora autoriza incrementos, que inciden directamente sobre los ingresos de los trabajadores y los sectores medios”, sostuvo Rudnik.