El 15 de abril en la ciudad de Las Heras, Provincia de Mendoza, fue la última vez que se vio con vida a Abigail Carniel de 18 años. A cuatro meses del hecho, la familia marchó el pasado martes para pedir Justicia.
Nadie sabe qué le pasó a la joven pero la causa está caratulada como femicidio y tiene tres detenidos.
Uno de los dos primeros imputados por el crimen de Abigail es Matías “Fido” Díaz, señalado como posible líder de una banda narco.
El segundo es “Chupetín” Márquez, quién está comprometido por escuchas telefónicas en las que habla de una presunta víctima con su pareja.
Después se sumó un tercer detenido, Vicente “Tito” Chumacero. Al que señalan haberlo visto con la víctima antes de la desaparición.
Este último escribió una carta desde la cárcel para el fiscal pronunciando su inocencia, y que solo la conocía “de vista”. Alegó haber estado en la casa de su jefa el día en cuestión.
El 11 de mayo se llevaron adelante rastrillajes en canchas de fútbol y alrededores, los cuales dieron resultados negativos. Al respecto, la madre de Abigail, Verónica, brindó testimonio a Radio Comunitaria Cuyum desde Godoy Cruz.
“A mi hija no la buscaron nunca, hicieron dos rastrillajes en el mismo lugar sabiendo que no estaba ahí”, se lamentó. Y agregó: “no hacen nada, la justicia está ausente como siempre”.
Había trascendido que Abigail podría estar vendiendo drogas, siendo que Fido Díaz está señalado como narcotraficante. Verónica fue tajante al respecto: “se centraron en investigar la vida de mi hija con cosas que no eran ciertas, son mentiras, no vendía drogas”. Y reflexionó: “estamos estigmatizados porque vivimos en un asentamiento”.
Por otra parte, se quejó de la falta de respuestas ya que afirma que hace un mes y medio no tienen ninguna información de cómo va la causa.
La carta de un detenido
Una amiga de Abigail fue la última en saber de ella cuando la vio bajar de un colectivo. Según consignó Diario Uno, una mujer dijo que el mismo día de la desaparición vio a la joven con Chumacero intentando vender un buzo a $300.
Vicente Tito Chumacero, de 42 años, envió una carta al fiscal pidiendo su inocencia. En la misma dio una coartada y dijo conocer a la víctima “de vista”.
“Yo estaba en mi lugar de trabajo haciendo una cena. Le saqué fotos y la publiqué esa noche. Me fui a dormir como siempre para al otro día levantarme a trabajar. Dormía al lado de la habitación de mi patrona”, dice la carta.
De este modo ratificó la coartada que ya había dado sobre un trabajo “cama adentro” en la casa de una mujer de 83 años.
Más adelante pidió que “investiguen a los primeros detenidos”, y finalizó: “Ni una menos, justicia por mi y por Abigail”.
Lo cierto es que la causa está en materia de investigación. De momento son tres los detenidos y una familia que con dolor pide por el esclarecimiento de los hechos.