En el marco de los 200 años de la creación de la Universidad de Buenos Aires (UBA), este miércoles se realizó el “Encuentro: Energías renovables”. El evento estuvo a cargo de la Facultad de Ingeniería y no solo visibilizó la importancia del desarrollo tecnológico en energías alternativas a cargo de la empresa argentina IMPSA, sino también la importancia de la educación pública, gratuita y de calidad.
En el evento estuvo presente Lucas Lagos, Ingeniero Mecánico egresado de la UBA en 2005 y Doctor por la Universidad Tecnológica de Michigan (Estados Unidos) en 2012, especializado en Energía Eólica.
“Tuve la suerte de ganarme una beca y hacer un doctorado fuera. Creo que cuando uno sale al exterior y se encuentra con otras culturas, otras universidades, es cuando uno realmente aprecia lo que es la Universidad de Buenos Aires. La formación que da la UBA es realmente buena”, expresó.
En la actualidad Lagos forma parte de IMPSA como Jefe del Área Ingeniería Mecánica, en desarrollos de Ingeniería de Turbinas Eólicas y procesos de certificación.
IMPSA es una empresa argentina con 114 años de trayectoria. Comenzó en 1907, como Talleres Metalúrgicos en Mendoza y con el pasar del tiempo se perfeccionó. Por tal motivo su larga experiencia en el desarrollo tecnológico e industrial, la coloca en un lugar estratégico en la producción de elementos para el progreso energético. Cabe mencionar que entre su amplia oferta productiva se encuentran los trabajos en energías renovables.
Juan Carlos Fernández, Ingeniero Electromecánico y CEO de IMPSA desde 2015, aseguró: “Hoy con los nuevos desafíos que se presentan con el cambio climático, IMPSA es parte de la transformación de la matriz energética del país. A través del desarrollo de proyectos con energías verdes, nuestro compromiso es absoluto y total. Estamos trabajando mucho en investigación y desarrollo, con otras universidades, con institutos, con el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), para tener equipos de primer nivel internacional para poder producir energía limpia”.
Energía hidráulica y eólica
La energía hidráulica se obtiene del aprovechamiento de las energías cinéticas y potenciales de la corriente del agua. En las centrales hidroeléctricas, el agua es liberada de forma controlada, haciendo que mueva una turbina y generando electricidad.
Fernando M. Graffigna, Ingeniero Electromecánico egresado de la Universidad Nacional de San Juan y gerente del Centro de Investigaciones Tecnológicas de IMPSA, también expresó su postura. “En esta época que se le da tanta fuerza a la energía verde y solar, la energía hidroeléctrica tiene una capacidad de regulación muy grande; y tiene capacidad de almacenar energía en los embalses. Esto la vuelve una energía completamente necesaria”.
Asimismo, resaltó que la empresa argentina en la actualidad desarrolló, “con tecnología propia la capacidad de diseñar y gerenciar todo el equipamiento electromecánico para una central hidroeléctrica. Comenzando por las turbinas y generadores; siguiendo con el equipo hidromecánico y todos los equipos necesarios en una central para transformar la energía potencial del agua en electricidad”.
Otra energía renovable en la que trabaja IMPSA es la eólica. Esta se obtiene de la energía cinética del viento. La masa de aire mueve las palas de un aerogenerador que pone a funcionar una turbina, transformando el movimiento en energía eléctrica.
Con respecto a esto, IMPSA desarrolló energía Onipower. “En él se propone un generador eléctrico de alta potencia sincrónico de imanes permanentes tipo Direct-Drive”, explicó Graffigna; y agregó que la empresa trabaja “en toda la cadena de valor del negocio de la eólica”
Como cuestión a resaltar, la compañía argentina no sólo trabaja en la fabricación del producto; sino también en la supervisión del mismo, investigación tecnológica y perfeccionamiento. Todo este trabajo simboliza tanto la calidad de la mercancía para competir en el mercado nacional e internacional; como también en los puestos de trabajo y mano de obra cualificada que hay en el país.