La compañía escénica La espada de pasto volvió a reponer su aclamada pieza teatral, La madre del desierto, cuya obra comenzó su camino de gloria en 2017 en el Teatro Cervantes obteniendo una gran convocatoria de público y buenas críticas.
En esta ocasión, la cautivadora tragicomedia cuenta con la dramaturgia y la dirección de Ignacio Bartolone, al tiempo que es protagonizada por Alejandra Flechner y Juan Isola. Sus funciones se desarrollarán durante cada domingo de julio y agosto desde las 17 horas en El Galpón de Guevara de la Ciudad de Buenos Aires.
La trama de La madre del desierto
La misma se desarrolla en un tiempo pasado de guerras internas y desorganización nacional. Su historia se sitúa así en el inicio del desierto de Vallecito de San Juan, un paisaje ocre y amarillado que se extiende a lo lejos.
En medio de este escenario seco y hostil, una madre carga a su hijo mientras se asoma al camino. La obra se basa en el mito popular de la Difunta Correa y utiliza una lengua en continua torsión para construir su narrativa.
Se trata, en efecto, de un cuento regional con dos figuras protagonistas increíbles: La Deolinda y El Bebo Pura Leche, quienes emprenden un viaje largo en este territorio marcado por la pérdida, las guerras y las traiciones.
La madre del desierto se presenta como una poderosa odisea que ofrece una nueva perspectiva para percibir la aventura y la literatura, entrelazando la historia a través de la literatura y viceversa.
A su vez, al mismo tiempo, explora la historia de la literatura a través del teatro. La obra tuvo su estreno en la Sala Orestes Caviglia del Teatro Cervantes y, desde entonces, ha cautivado al público en distintos salones, tanto en la Argentina como en su gira por Francia y España.
Un dúo desopilante de artistas en escena
En una cautivante narrativa, cargada de metáforas, se presentan personajes con simbolismos y toques de humor, bajo una apariencia de drama y con guiños contemporáneos.
Ambientada en el desolado desierto del título, esta delirante obra cuenta con un destacado elenco encabezado por Alejandra Flechner y Juan Isola, quienes brindan interpretaciones magistrales. Flechner pronuncia cada línea con soltura y brillante picardía, mientras que Isola, como un bebe gigante, no sólo se luce por su trabajo corporal sino también como relator de la historia.
Además, la obra es acompañada por la bella música regional en vivo a cargo de Raquel Luco y Franco Calluso, y la coreografía de Carolina Borca. Sin embargo, se puede apreciar el trabajo de otros talentosos artistas. Algunos de ellos son David Seldes, quien trabajó en los diseños de iluminación; Leo Balistrieri, encargado de lo audiovisual; y Endi Ruiz, diseñador del llamativo vestuario y la desértica escenografía, entre otros. Este joven equipo técnico contribuye a crear una experiencia teatral completa y envolvente para el espectador.
Ignacio Bartolone, reconocido dramaturgo y director, es el creador de esta sorprendente y controversial historia. A su vez, es fundador de la compañía La espada de pasto. Su destacada trayectoria incluye obras como “Piedra sentada, pata corrida”, “La piel del poema”, “Boom Boom Borges” y “El embajador del otro lado”. Sus trabajos fueron distinguidos con premios como el Germán Rozenmacher, los Premios Teatro del Mundo y la Bienal Arte Joven Buenos Aires, entre otros.
En resumen
Un tierno espectáculo altamente recomendable que emplea a la leyenda icónica como base para crear una historia que sorprende desde su inicio y utiliza un lenguaje que mantiene al público en tensión y atento todo el tiempo.
El resultado final es un cuento original que al principio puede desconcertar a más de uno de los presentes en la platea. Pero sin duda transporta al espectador a un universo desolado y misterioso, donde se entrelazan la historia, la literatura y el mito.
Aunque cuenta con actuaciones excepcionales y una cuidada puesta en escena, esta pieza teatral puede ocasionar que no todos la entiendan o disfruten. Sin embargo, de seguro resulta una experiencia única para les amantes del buen teatro.