Hace ya tiempo que el fútbol se convirtió en un enorme negocio y las apuestas en la disciplina por parte de destinos exóticos se volvieron frecuentes. Con el objetivo de superar los grandes estándares europeos, China fue el primer país que intentó superar, sin éxito, al Viejo Continente. Por su parte, Arabia Saudita se sumó a la contienda con grandes inversiones provenientes del petróleo para primeriar a Estados Unidos y preocupar a toda Europa.
Con el objetivo de ser la sede de alguna edición de la Copa del Mundo, los árabes planean invertir dinero del propio Estado para evitar los errores de China. Además, a nivel local, busca que su liga logre meterse dentro de las 10 mejores del mundo. El primer gran paso para este ambicioso proyecto fue la intervención estatal dentro del mundo del fútbol. Para ello se creó el Fondo Soberano Saudí para la inversión estatal del país.
A su vez, esta decisión permitió nacionalizar gran parte de la liga de Arabia Saudita. El fondo estatal se conforma por 620 millones de dólares, ubicándolo como el séptimo fondo soberano más valioso del mundo. La gran maniobra realizada para concretar este proyecto deportivo se enfocó en controlar los cuatro clubes más importantes del país: Al-Ahli, Al-Hilal FC, Al-Ittihad y Al-Nassr. De esta manera, el fondo estatal controla el 75% de dichos equipos, mientras que el 25% restante corresponde a algunas ONG.
Cabe mencionar que el Al-Nassr dio el primer batacazo en el fútbol actual con la contratación de Cristiano Ronaldo a inicios de 2023. “No me preocupa lo que dice la gente. Me siento muy feliz de estar aquí”, explicó el jugador en su momento. A lo que agregó: “Esto no es mi final ya que la liga saudí es muy competitiva y la gente no lo sabe”.
Por otro parte, en estos últimos días el póker de clubes más importantes de Arabia se movieron a todo pulmón para cerrar grandes contrataciones. El ex futbolista del Real Madrid tendrá como compañero destacable a Marcelo Brozovic. En tanto, el Al-Ittihad contrató a Karim Benzema y N’Golo Kanté, mientras que el Al- Ahli hizo lo propio con Roberto Firmino y Édouard Mendy. Por último, el Al-Hilal fichó a Rúben Neves y Kalidou Koulibaly.
Un revolucionario proyecto que fracasó
La gran movida futbolística que lleva adelante Arabia Saudita permite que se compare con la que hizo China en 2016, aunque con resultados opuestos. Hace más de cinco años, la liga china quiso ampliar la industria del fútbol con importantes contrataciones pero no resultó como esperaban. Hoy no queda nada de aquel proyecto, ya que afectó a gran escala la economía de los clubes.
Cabe resaltar que un punto clave de aquel movimiento económico de China fue que el poder gubernamental impulsaba a realizar los fichajes astronómicos. Sin embargo, el Estado no aportaba ninguna ayuda monetaria para el proyecto, lo que lo llevó a convertirse en un rotundo fracaso.
Por su parte, el presidente del Comité de Marketing de Arabia Saudita, Hafez Al-Medlej, sostuvo: “La experiencia de China no tiene nada que ver con la nuestra, fue puramente marketing. Allí el fútbol no es muy popular”.
A su vez, explicó: “Tenemos un proyecto de Estado y no se limitará a cuatro grandes equipos, sino a todos”. Por último, el también ex miembro de la Oficina Ejecutiva de la Conferencia Asiática de Fútbol indicó que “la pasión de los saudíes por el fútbol no tiene límites”.
Sin duda alguna que la intervención del Estado dará que hablar en la remodelación de la estructura futbolística de Arabia Saudita para los próximos años.
Una visión hacia el futuro
Más allá del poderío económico de Arabia Saudita en el fútbol, el objetivo deportivo del país no se quedará ahí. El príncipe heredero Mohamed bin Salmán, quien controla todo en el país, desde hace un tiempo vislumbra un gran proyecto para 2030. La idea principal es diversificar la economía de la nación ante la indiscutible posibilidad de que el valioso petróleo se acabe algún día.
En este punto el fútbol y el deporte se conciben como un factor importante para hacer crecer la economía de Arabia Saudita dentro de sectores alejados de los combustibles fósiles. Un ejemplo de ello es la creación de la LIV Golf, un circuito saudí donde se ofrecieron grandes pagos a los mejores golfistas del mundo para que dejen el PGA Tour. Una visible estrategia que se implementa en la actualidad del fútbol para acoplarse junto a las mejores ligas del mundo.
Sin ir más lejos, el método saudí llegó al otro lado del globo. Estados Unidos empezó de a poco a moverse en las contrataciones importantes y el gran gancho para el crecimiento es la llegada de Lionel Messi al Inter de Miami. Incluso, con el rosarino llegarían Sergio Busquets y Jordi Alba, mientras que los rumores apuntan que Sergio Ramos estaría al caer.
Otro punto a tener en cuenta en las posibilidades que genera Arabia Saudita para lograr un fútbol competitivo es que el país no debe responder al Fair Play Financiero. Esta entidad reguladora busca que los clubes no gasten más de lo que facturan, lo que implica un tope al momento de concretar los fichajes o entablar los sueldos. Por su parte, los saudíes cuentan con una gran ventaja, ya que no responden a ningún ente de dicha índole para armar sus planteles.
Tanto a nivel interno como continental, Arabia Saudita tiene libertad para realizar contrataciones astronómicas con suculentos sueldos. Esta gran apertura de crecimiento futbolístico es la gran amenaza para Europa al momento de retener sus grandes figuras. Los infinitos recursos e inyecciones económicas que posee el reino saudí permiten que la liga y los clubes salgan con todo en la búsqueda de los mejores deportistas del balompié mundial.