Panorama: Jujuy, litio y extractivismo de norte a sur

โ€œA mรกs extractivismo, menos democraciaโ€, resume el sentir de territorios sacudidos por el modelo minero, petrolero, forestal y del agronegocio. Asรญ como Jujuy estallรณ con movilizaciones y represiรณn, otros pueblos son violentados cotidianamente y el progresismo โ€”y sectores de DDHHโ€” miran para otro lado. No hay grieta para el extractivismo y se impone con violencia.
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Crรฉdito: Cristian Cartier y Martรญn Longo, Tรฉlam.

Represiรณn para extraer el litio de los territorios del pueblo kolla y atacama. Violencia para explotar Vaca Muerta en territorio mapuche. Judicializaciรณn para desalojar y fumigar con agrotรณxicos a familias campesinas y poblaciones invadidas por el agronegocio. Es el ADN del extractivismo: represiรณn, violaciรณn de derechos, contaminaciรณn, falta de democracia real.

Los violentos hechos del gobierno de Jujuy son un capรญtulo mรกs en cรณmo se impone el extractivismo sobre las comunidades indรญgenas y campesinos (aunque no solo en esos lugares). El poder econรณmico y polรญtico โ€”junto con sus aliados judiciales y mediรกticosโ€” intenta arrebatar los territorios indรญgenas para entregarlos a las empresas mineras, petroleras, forestales y del agronegocio.

Desde el peronismo gobernante se argumenta, intentando retener votos y aparatos estatales, que los hechos de Jujuy son un ensayo de lo que serรก un prรณximo gobierno de Juntos por el Cambio (ya sea con Larreta o con Bullrich). Desde los territorios sometidos al extractivismo, y desde los pueblos que sufren represiones cotidianas, se puede leer que Jujuy es un botรณn mรกs de muestra de lo que โ€”en distintas intensidadesโ€” ya sucede en los territorios, tanto con gobiernos peronistas como con radicales.

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Crรฉdito: Susi Maresca. 

Un reclamo antiguo ante oรญdos siempre sordos

Desde hace mรกs de diez aรฑos que las comunidades del Pueblo Kolla y Atacama denuncian (incluso con audiencia en la Corte Suprema) la vulneraciรณn de derechos de la minerรญa del litio en Jujuy y Salta.

Los pesares indรญgenas, y sus reclamos, son tan antiguos como la historia del continente. El pasado de Jujuy es abundante en luchas indรญgenas. Un hecho importante, no el primero, sucediรณ en 1946, durante el primer gobierno peronista, cuando un centenar de indรญgenas marchรณ caminando desde Jujuy hasta Plaza de Mayo en reclamo de territorios. El hecho, inรฉdito, quedรณ en la historia como el โ€œMalรณn de la Pazโ€. Fueron casi dos meses de caminata para gritar en Buenos Aires una deuda silenciada: las tierras de los originarios. No tuvieron respuesta.

Seis dรฉcadas despuรฉs, otra marcha, ante otro peronismo (Cristina Fernรกndez de Kirchner en la Naciรณn, y Eduardo Fellner en la Provincia), pero con el mismo reclamo: 120 comunidades realizaron el โ€œSegundo Malรณn de la Pazโ€. Caminaron, en reclamo de sus tierras, desde los distintos departamentos de la provincia hacia Purmamarca.

La misma ciudad donde se reunieron el pasado sรกbado 17 y sufrieron cuatro represiones en un dรญa. La misma provincia que ya bautizรณ a esta lucha indรญgena como el โ€œTercer Malรณn de la Pazโ€. Donde la bandera de lucha fue โ€œabajo la reforma, arriba las Whipalasโ€. 

Jujuy es un reflejo de lo que sucede en todo el paรญs. Los pueblos indรญgenas defienden sus territorios, sus lugares de vida, y gobiernos y empresas se unen para intentar someterlos con migajas o, de ser necesario, desalojarlos con violencia.

Para los abanderados de la โ€œseguridad jurรญdicaโ€ es necesario recordar que los pueblos indรญgenas cuentan con frondosa legislaciรณn que protege sus derechos y que obliga a los Estados (nacional, provincial y municipal) a consultar y obtener el consentimiento de las comunidades afectadas. Ese derecho bรกsico, que en Argentina no se cumple, estรก escrito en leyes provinciales, la Constituciรณn Nacional y en tratados internacionales de derechos humanos que el paรญs adhiriรณ.

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Crรฉdito: Nicolรกs Palacios / LUAN – Colectiva de Acciรณn Fotogrรกfica.

Jujuy fue Neuquรฉn

La represiรณn durรณ mรกs de cinco horas. En las calles: docentes, pueblos indรญgenas, estudiantes, trabajadores. Del otro lado, policรญas disparando a mansalva. Una represiรณn sin fin. ยฟEs lo sucedido en Jujuy en 2023? No. Se tratรณ de Neuquรฉn en 2013. Cuando la Legislatura provincial se aprestaba, en total sintonรญa con el gobierno nacional, a votar una ley a libro cerrado para permitir que Chevron e YPF comiencen con el fracking en Vaca Muerta.

El progresismo kirchnerista, y sus medios aliados, no alzaron la voz. Al contrario, justificaron la represiรณn.

En mayo de 2013 tambiรฉn hubo represiรณn en Famatina (La Rioja). El gobierno de Luis Beder Herrera descargรณ balas de goma y gases lacrimรณgenos contra asambleรญstas en rechazo a la megaminerรญa. Una decena de detenidos y siete hospitalizados.

Andalgalรก acumula media docena de feroces represiones desde que llegรณ la megaminerรญa. En abril de 2021, Poder Judicial mediante, se produjo una cacerรญa en la ciudad. Rompieron puertas, golpearon a hombres y mujeres, y se llevaron sin causa a doce asambleรญstas que rechazan activamente el extractivismo y, al mismo tiempo, protegen las fuentes de agua de Catamarca, provincia gobernada desde hace doce aรฑos por el peronismo.

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Crรฉdito: Susi Maresca.

En diciembre de 2021, en Chubut, la policรญa de Mariano Arcioni (aliado de Sergio Massa) reprimiรณ durante horas la pueblada conocida como chubutazo, que hizo retroceder al gobernador y volviรณ a frenar la megaminerรญa.

Ni en Catamarca ni en Chubut estuvo presente el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti (que sรญ estuvo en Jujuy). El ministro de Ambiente, Juan Cabandiรฉ, que alguna vez tomรณ la bandera de los derechos humanos, tampoco apareciรณ en los lugares donde el extractivismo viola derechos. La mayor preocupaciรณn de Cabandiรฉ, en un paรญs atravesado por el extractivismo, es el reciclado de plรกsticos y pasearse por cumbres internacionales.

Pero no se trata de solo funcionarios. El โ€œprogresismoโ€ urbano (no solo porteรฑo) elige con quรฉ represiones indignarse y en cuรกles mirar para otro lado. Se indignan con Jujuy y miran para otro lado en Catamarca, Chubut, Chaco, La Rioja y tantas otras provincias feudales.

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Crรฉdito: LUAN – Colectiva de Acciรณn Fotogrรกfica.

Feudos, democracias y dictaduras

La bรบsqueda del poder sin lรญmites de Gerardo Morales, y el menosprecio a las comunidades indรญgenas, no es caracterรญstica รบnica del radicalismo jujeรฑo. Formosa, con Gildo Insfrรกn, es un emblema de gobierno feudal y sometimiento a los sectores populares, en general, y a los pueblos indรญgenas, en particular. Pero, para los medios y periodistas oficialistas, Insfrรกn no amerita crรญticas.

El litio, ese mineral para la falsa transiciรณn energรฉtica, es uno de los factores detrรกs de la reforma constitucional de Jujuy y botรญn preciado por la obtenciรณn de dรณlares.

Tambiรฉn hay litio en Catamarca. Allรญ funciona la primer megaminera (la multinacional FMC Corporation, bajo el nombre de Minera del Altiplano) que explota ese mineral y esos salares. Y, desde hace dรฉcadas, los pueblos indรญgenas ya padecen ese extractivismo. La comunidad Atacameรฑos del Altiplano denuncia desde hace aรฑos el accionar de las mineras y de los gobiernos locales. Existen pruebas contundentes de su impacto ambiental: secรณ el rรญo Trapiche. Y ahora avanza sobre el rรญo Los Patos. โ€œยฟQuiรฉn se hace responsable del saqueo, de la contaminaciรณn, del agua que usan? Conocemos a las mineras desde hace tres dรฉcadas, por eso decimos no a la minerรญa de litioโ€, remarca el cacique de la comunidad indรญgena Atacameรฑos del Altiplano, Romรกn Guitiรกn.

No son los รบnicos afectados. La poblaciรณn de Fiambalรก, dedicada al turismo y el agro, sufre la avanzada del litio con la multinacional china Zijing Mining, alentada por el gobernador Raรบl Jalil y el presidente Alberto Fernรกndez.

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Crรฉdito: Jorge Barrios.

โ€œDictadura mineraโ€, es el tรฉrmino acuรฑado en Catamarca y San Juan por el accionar represivo y cotidiano del modelo extractivo, donde los gobiernos son los mejores lobistas y guardianes de las empresas.

Incomprensible que sectores sociales que se dicen alejados de la derecha y que marchan los 24 de marzo, insistan con desarrollar mรกs el extractivismo. Una clara muestra en Juan Grabois, que algunos seรฑalan como โ€œlo mรกs a la izquierdaโ€ que puede estar el kirchnerismo. Grabois promociona reiteradamente la explotaciรณn de litio con mayor participaciรณn del Estado (en sintonรญa con los dichos de Cristina Fernรกndez de Kirchner el 25 de mayo en Plaza de Mayo). Le respondieron desde la organizaciรณn socioambiental Pueblos Catamarqueรฑos en Resistencia y Autodeterminaciรณn (Pucarรก): โ€œHablan de derechos humanos pero reprimen detrรกs de cรกmara. Hablan de luchar por los pobres pero se besan con los ricos. Hablan de soberanรญa pero destruyen a las naciones indรญgenas. Por suerte, al frente de todos los que sostienen este saqueo, estรกn los que resisten en los territoriosโ€. 

Jujuy no es, como argumenta el peronismo, un globo de ensayo del futuro. El futuro llegรณ hace rato: gobiernos y empresas que explotan la naturaleza. Y los pueblos indรญgenas que protegen sus territorios y la vida.

Por Darรญo Aranda, nota originalmente publicada en Agencia Tierra Viva

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