John Romita, uno de los últimos grandes artistas de la Edad de Oro de los Cómics y quien redefinió a Spider-Man para varias generaciones, falleció este miércoles a los 93 años, según informó su hijo John Romita Jr. Fue el dibujante que sucedió a Steve Ditko en Amazing Spider-Man, y se desempeñó como Director de Arte de Marvel durante 27 años.
Nacido en 1930 en Brooklyn, Nueva York, Romita se graduó en la Escuela de Arte Industrial de Manhattan en 1947. Dos años más tarde, ingresó al mundo de los cómics y realizó algunas historias para Famous Funnies. Luego, mientras trabajaba en una empresa de litografía, se encontró con un amigo de la escuela secundaria, Lester Zakarin.
Este último era empleado de la compañía de cómics de Martin Goodman, conocida en ese entonces como Timely Comics, pero enfrentaba dificultades con sus tareas de dibujo. Entonces, propuso a Romita un acuerdo en el cual él se encargaría de dibujar y Zakarin de entintar. De esta forma, dividirían la remuneración que recibían por sus respectivas labores.
Esta asociación llegó a su fin en 1951 cuando Romita fue reclutado por el Ejército de los Estados Unidos. Fue destinado a la ciudad de Nueva York y decidió presentarse ante Stan Lee, el Editor en Jefe de la editorial de cómics de Goodman. Después de demostrar sus credenciales, comenzó a trabajar para la compañía –que en ese momento se conocía como Atlas Comics– durante los siguientes siete años, incluso ayudando a relanzar a Captain America en 1953.
Una vez que Atlas Comics comenzó a declinar a finales de la década de 1950, Romita se trasladó a DC Comics, donde se convirtió en uno de los artistas más populares. Fue en ese momento cuando se hizo famoso por sus representaciones de mujeres hermosas. A mediados de la década de 1960, los cómics románticos comenzaron a desaparecer, por lo que el artista se dedicó principalmente a trabajar en publicidad.
En tanto, Stan Lee se enteró de que Romita no estaba satisfecho con DC, así que lo atrajo de vuelta para trabajar en la compañía de Goodman, ahora conocida como Marvel Comics. De esta forma, se convirtió en el artista regular de Daredevil. Sin embargo, esa etapa resultó ser breve, ya que pronto fue trasladado al segundo título más importante de Marvel, Amazing Spider-Man, después de la partida de Steve Ditko de la serie en 1966.
El legado de John Romita: Nuestro Amigable Vecino el Hombre Araña
Si bien Steve Ditko fue el creador del aspecto de Spider-Man, fueron las sutiles modificaciones de Romita las que convirtieron al arácnido superhéroe en un ícono global, ya que sus diseños inspiraron a Stan Lee a otorgarle un papel protagónico al joven en la historia.
El Spider-Man de Romita experimentó una transformación notable, en la que pasó de ser un ágil y angular adolescente en la época de Ditko a convertirse en un superhéroe completo y poderoso, al estilo de Jack Kirby.
Esta versión de Spider-Man fue la que Marvel promocionó hasta la saciedad a finales de la década de 1960 y durante la década de 1970. A su vez, fue la cara del superhéroe en los productos con licencia de la compañía hasta prácticamente la última década. Lo mismo ocurrió con los otros personajes de la editorial, ya que el arte de Romita se convirtió en el estilo predominante en términos de merchandising.
Durante ese período, gracias al Método Marvel –donde el escritor proporcionaba una breve sinopsis de la historia a los dibujantes, quienes luego creaban bocetos con los que se finalizaba el guion completo, agregando diálogos y narración–, Romita asumió un papel significativo en la serie, ya que llegó prácticamente a escribirla.
Incluso cuando Stan Lee abandonó la serie después de Amazing Spider-Man #100, Romita continuó teniendo una influencia en el cómic, desempeñándose como entintador y más adelante como portadista, al mismo tiempo que trabajaba en Captain America y Fantastic Four.
Además, se convirtió en co-guionista principal junto al nuevo escritor, Gerry Conway. En colaboración con él, Romita concibió la trágica historia en la que Gwen Stacy perdió la vida, un acontecimiento que marcó a Spider-Man hace 50 años.
En 1972, John Romita asumió el rol de Director de Arte de facto en Marvel y, al año siguiente, Stan Lee oficializó su posición. El artista permaneció en este puesto durante las siguientes tres décadas.
Durante los años 70, mientras desempeñaba su rol como Director, también se encargó del diseño de varios personajes en títulos en los que no estaba trabajando. Entre los más destacados se encuentran Wolverine y Punisher, este último basado en un diseño básico de calavera ideado por el escritor Gerry Conway.
Además de su legado que quedará para siempre impreso en la cultura pop, lo sobrevive su hijo John Romita Jr, quien al seguir sus pasos se ha reconocido dibujante por derecho propio.