Cada 13 de junio se visibiliza a uno de los cánceres más comunes de ser diagnosticados: el cáncer de piel. El objetivo es promover la prevención, la detección temprana y el tratamiento a tiempo. Por eso, desde el Hospital de Clínicas llevan adelante una campaña de concientización sobre esta enfermedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) afecta a más de 1.5 millones de personas, y causa la muerte de 57.000 a escala global por año.
El tipo de cáncer de piel más diagnosticado es el carcinoma basocelular, en el 80% de los casos. Suele aparecer en las áreas más expuestas al sol, crece lentamente y rara vez se propaga a otras partes del cuerpo. Le sigue en frecuencia el carcinoma espinocelular, con el 12% de aparición, y una propagación más rápida.
Por último está el melanoma (5%), que se origina en los melanocitos, las células que producen el pigmento de la piel. Este es el tipo más peligroso. Existen otros cánceres menos comunes aunque muy agresivos, como por ejemplo el carcinoma de células de Merkel. Así lo explicó la Dra. Graciela Manzur, Jefa de la División de Dermatología del Hospital de Clínicas, a través de un comunicado.
La radiación UV del sol es la principal causa de cáncer de piel. Por eso, al llegar el verano se insiste en el uso de protectores solares. Aún así, se tienen que reforzar los cuidados de fotoprotección durante todo el año, incluso en días nublados o fríos y en especial durante las horas pico de radiación, entre las 10 y las 16h. Además, les especialistas recomiendan evitar el uso de camas solares.
¿Revisaste tus lunares?
Entre las señales de alerta que requieren asistir a una consulta médica se encuentran la aparición de una nueva mancha o una lesión que antes no estaba. También una lesión que no cicatriza y continúa creciendo; o la presencia de lesiones elevadas, con bordes irregulares o ulceradas.
Asimismo se debe acudir a un especialista en caso de tener tumoraciones brillantes del color de la piel, un nódulo rojo y firme o una verrugosidad que crece. Una úlcera que no cura o crece en una cicatriz previa, lesiones con una costra escamosa, o ubicadas en el labio, la región anal o genital son otros motivos de consulta.
Melanoma: la regla del ABCDE
Desde el Hospital de Clínicas informan que los signos y síntomas pueden orientar a detectar los diferentes cáncer de piel. En el caso del melanoma, es útil usar la regla del ABCDE para saber cuándo consultar:
– Asimetría: si al trazar una línea imaginaria se divide por la mitad al lunar, ya sea horizontal o vertical, y es asimétrico, es decir, las dos mitades no se parecen.
– Bordes irregulares: los bordes suaves y regulares por lo general corresponden a un lunar benigno. Si tiene borde irregular, dentado o borroso, puede indicar un mayor riesgo de melanoma.
– Color variado: si presenta diferentes tonalidades, con áreas más claras o más oscuras, o tiene varios colores.
– Diámetro: los lunares benignos suelen ser de tamaño pequeño, en general de menos de 6 milímetros de diámetro. Pero cabe resaltar que no todos los melanomas son grandes. Por eso también se deben tener en cuenta lunares más pequeños si tienen otras características preocupantes.
– Evolución: si un lunar existente cambia y por ejemplo se agranda, se modifica su forma o color, sangra, pica, desarrolla costras o si aparece de forma repentina un nuevo lunar.
La detección precoz y el tratamiento a tiempo salva vidas
Según indican desde el Hospital de Clínicas, en la mayoría de los casos la extirpación quirúrgica del tumor suele ser suficiente para eliminar el cáncer. Pero si este tratamiento no se realiza a tiempo, existe el riesgo de que las células cancerosas se diseminen a otras partes del cuerpo. Además, si se deja pasar el tiempo se pueden presentar infecciones, úlceras, sangrado u otras complicaciones.
Muchas veces, en etapas avanzadas se pueden necesitar opciones de tratamientos más agresivos. Entre ellos se encuentran la cirugía radical, radioterapia, medicamentos biológicos o quimioterapia. También debe tenerse en cuenta que la efectividad de ciertos tratamientos puede disminuir si el cáncer se propagó o se volvió resistente. Luego del tratamiento, se deben realizar exámenes de la piel periódicos y además autoexámenes regulares para detectar cambios sospechosos.
En cuanto a la prevención, la frecuencia con que se tienen que realizar chequeos dermatológicos varía según la persona. Les especialistas toman en cuenta los antecedentes patológicos y familiares de cada paciente. También influyen el tiempo de exposición solar y la edad. En este sentido, para aquellas personas sin factores de riesgo agregados, con un control anual es suficiente.
El Servicio de Dermatología del Hospital de Clínicas atiende de forma presencial los días lunes, martes, miércoles y viernes desde las 7 horas. Teléfono: 5950-8601. Turnos online: https://portal.hospitaldeclinicas.uba.ar