Martín Hourest fue confirmado como cabeza de lista por la recientemente creada Alternativa Ciudadana para las elecciones PASO, que se celebrarán en un mes. Quien la acompañará en la lista como precandidata a legisladora porteña es Daniela Gasparini, referente de la agrupación Libres del Sur.
Tras haber sido Legislador de la Ciudad de Buenos Aires del año 2007 al 2011, el economista buscará convertirse en Diputado Nacional por primera vez. Actualmente ostenta el cargo de Funcionario de la Auditoría General de la Nación desde el año 1993.
En conversaciones con Nota al Pie, brindó detalles de su candidatura.
¿En qué se diferencia este espacio integrado por Libres del Sur, Comunes y el Partido Socialista de otros?
En primer lugar, la lista tiene la característica de estar plagada de militantes feministas, ecologistas, relacionados con la lucha contra la corrupción y por la transparencia del sector público. Está plagada, por decirlo en términos tradicionales, de extra partidarios.
En segundo lugar, es una apuesta estricta a una discusión que ocurre dentro de Argentina. Con la lógica de la grieta y sus productos más desastrosos como el caso de Milei, es un país que mira hacia atrás, ya sea a la economía de Alberdi, a los 90s o a los años dorados del kirchnerismo. Nosotros proponemos como sociedad política que se vaya para adelante, y no reivindicaciones de la memoria hacia atrás.
¿Cómo se vería beneficiado el país si usted consiguiera una banca dentro del Congreso? ¿Qué tipo de proyectos acompañaría?
En primer lugar, recuperar la potestad de control y discusión de políticas públicas en el Congreso. Este organismo ya no forma parte del sistema digestivo del poder ejecutivo, ni es una oficina subsidiaria cuando el poder judicial no funciona. El Congreso tiene por eje la capacidad de controlar y proponer.
En segundo lugar, una agenda que tiene que ver con cuestiones de empleo e ingresos populares. También con una forma nueva de producir sin sacrificar sociedad, pero sin sacrificar naturaleza, es decir una economía en una transición ecológica y verde.
En tercer lugar, una lógica de incremento de los derechos. Esto tiene que ver con sociedades que se hacen diversas y flexibles, requieren reconocimientos nuevos, y que ni el neoliberalismo ni el populismo se ocupan de esto concretamente. La batalla legislativa que tenemos planificada en ese punto es la de garantizar derechos con financiamiento del Congreso. Para eso, se necesita sin duda la presencia de un Estado que debe ser eficaz, y una estructura tributaria que tiene que ser justa.
¿Cuáles son sus expectativas para las PASO?
Si el debate en las PASO se puede instalar en torno a una agenda de futuro y una discusión racional, estaremos compitiendo en noviembre en una agenda renovada y una escisión política muy distinta de la que tenemos en la actualidad.
Digo distinta porque a la Argentina le hace falta discutir del futuro, y no insistir en los afiches del presente. Nosotros tenemos que reencontrar a cada mujer y a cada hombre de la Ciudad de Buenos Aires con una perspectiva que tenga menos miedo y más esperanza.