Desde las 10 horas, de este Miércoles 11, varias organizaciones encabezadas por FOL (Frente de organizaciones en Lucha) marcharon hacia el Ministerio de Desarrollo Social para exigir una reunión con el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad para exigir soluciones a la “situación crítica” que viven mujeres, lesbianas, trans, travestis y personas no binarias.
Bajo la consigna “sin políticas públicas integrales no hay ni une menos” sostienen, en su comunicado de prensa, que la carencia de políticas efectivas y presupuestadas para prevenir la violencia de género perpetúa la pobreza, la marginalidad e incluso “la muerte para muches de nosotres”.
Estos movimientos han denunciado que distintos gobiernos vaciaron, primero el INAM (Instituto Nacional de las Mujeres) y luego el reciente Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad que resultaron ser una fachada con limitaciones políticas y sin incidencia real para mejorar problemas de violencia de género.
Afirman que la pandemia profundizó la pobreza y sostienen, que les trabajadores organizados en movimientos sociales dieron contención a miles de personas. Que sostuvieron ollas y merenderos, aún cuando el Estado dejó de enviar alimentos a los comedores.
Las promotoras de salud y género recorrieron hogares brindando asistencia a enfermes y a quienes sufrían este tipo de violencia. Tejieron redes y espacios feministas en el espacio territorial. Un trabajo esencial, no reconocido por el Estado quién no destina recursos para facilitar estas tareas.
Efectos de la pandemia
Ese contexto dificultó el acceso a puestos de trabajo, generó pérdida de empleo e incrementó la precarización laboral. Para los trabajadores informales como vendedorxs ambulantes, trabajadorxs sexuales, artesanxs, feriantes y cartoneres, la cuarentena, hizo que perdieran su ingreso.
Fueron las redes solidarias de organizaciones y activistas quienes sostuvieron en pie a esas personas. “La respuesta del Estado frente a nuestros reclamos fue llenarnos de burocracia”.
Asimismo, explican que durante el 2021 se registraron 7 transfemecidios y 142 femicidios, es decir, uno cada 36 horas. El 62% de los casos ocurrió en la vivienda de la víctima, en tanto más de la mitad de los agresores eran parejas o ex parejas.
Las trabajadoras sociales y operadoras de la línea 144 de las direcciones de políticas de género de distintos Municipios y Provincias se encuentran en condiciones laborales precarias y sin estabilidad laboral. En su mayoría son mujeres y que eso, también, es violencia.
Las organizaciones señalan que movilizan cuando se cumplen 5 meses de desaparición Tehuel de la Torre, varón trans que se encontraba sin trabajo y luchando por sostener a su familia. Hacen referencia a este caso como ejemplo de la urgencia de la aplicación del cupo laboral trans-travesti.
Los puntos salientes en la agenda de estos movimientos es la exigencia de:
- Reconocimiento del trabajo esencial como promotoras territoriales de salud y géneros con un salario acorde.
- Políticas públicas integrales para combatir la violencia de género, algo que no se resuelve con un salario mínimo durante 6 meses.
- Aparición de Tehuel y que dejen de matarnos.
- Implementación del cupo laboral travesti y trans.
Además de FOL, las organizaciones que suscriben al comunicado y a la marcha son FOB (Federación de Organizaciones de Base Autónoma), FAR (Frente Arde Rojo), Movimiento de los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán y Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el cambio social), OLP (Organización Libres del pueblo).