Este domingo 4 de junio, se estrena la nueva serie original de HBO, The Idol. A partir de las 22, se podrá disfrutar en el canal de cable como en el servicio de transmisión HBO Max. La misma fue co-creada por Sam Levinson, Reza Fahim y Abel “The Weeknd» Tesfaye. Este último protagoniza junto a la actriz Lily-Rose Depp. Cabe mencionar que la producción tuvo su estreno en la 76°edición del Festival de Cine de Cannes.
En The Idol, Depp encarna a una estrella pop inmersa en un entorno altamente sexualizado, que lidia con un misterioso gurú interpretado por The Weeknd. El creador de la miniserie, Sam Levinson, describió su última colaboración con HBO como “revolucionaria” y “provocadora”. El cerebro detrás de Euphoria ofrecerá a la audiencia una mirada sórdida sobre el oscuro mundo de la industria del entretenimiento. Sin embargo, muches se preguntan si habrá llevado las cosas demasiado lejos esta vez.
Como se mencionó, la miniserie tuvo su estreno mundial en el Festival de Cine de Cannes, pero con duras críticas, llegando a ser calificada de “repugnante”. Sin embargo, durante una conferencia de prensa, Levinson y el resto del elenco respaldaron su trabajo. Allí el showrunner expresó: “Creo que a veces las cosas que pueden ser revolucionarias se llevan demasiado lejos”.
Las controversias en el set de producción
La idea de llevar las cosas al extremo parece venir de forma natural para Levinson, quien sorteó numerosas quejas sobre Euphoria. Desde acusaciones de un ambiente de trabajo tóxico (algo que también afectó a The Idol) hasta la renuncia de Barbie Ferreira a su papel como Kat Hernández, argumentando que no veía espacio para la evolución de su personaje. Quizás debido a esta trayectoria, el productor logró manejar la negatividad, que no solo proviene de les crítiques, sino también del drama en torno a un artículo de Rolling Stone publicado en marzo.
El artículo criticaba duramente a The Idol, describiéndola como “pornografía de tortura retorcida”. En este sentido, compartía los puntos de vista de algunas personas cercanas a la serie, que se mostraban tristes al ver cómo se desviaba del camino. Lo que comenzó como una crítica a la industria rápidamente se convirtió en “aquello de lo que se estaba burlando”, tal como lo fue Blonde.
Según uno de les integrantes citades, la toma de control de Levinson tras la partida de la cineasta Amy Seimetz sucedió debido a las preocupaciones de Tesfaye de que la historia se centrara demasiado en una “perspectiva femenina”. Sin embargo, Levinson, The Weeknd y HBO negaron las acusaciones y desmintieron todo lo dicho en Rolling Stone.
Junto con Depp y Tesfaye, la serie también está protagonizada por Troye Sivan, Dan Levy, Da’Vine Joy Randolph, Hank Azaria, Suzanna Son, Eli Roth, Jane Adams, Jennie Ruby Jane, Hari Nef, Mike Dean, Rachel Sennott, Ramsey y Moisés Sumney.
The Idol, un cuento oscuro de seducción
The Idol presenta a Jocelyn (Lily-Rose Depp), una aspirante a estrella del pop que experimentó cierta fama. Mientras se prepara para lanzar un nuevo sencillo, se ve envuelta en un escándalo en línea después de la filtración de una foto controvertida. En su búsqueda por encontrar su camino en la industria, la artista se encontrará con Tedros, un misterioso manager que ejerce un peligroso poder de atracción sobre ella.
Desde el principio, la miniserie cosifica a las mujeres, con el personaje de Lily-Rose Depp adaptándose a las directrices de la producción. “Sé triste, ahora sexy…” se siente como el preludio de Triangle of Sadness, una sátira que lanza críticas contundentes hacia una sociedad gobernada por las apariencias y el poder. No obstante, es necesario acudir a la película de culto Showgirls (1995), e incluso se menciona a Paul Verhoeven a través de un extracto de Basic Instinct (1992), para comprender The Idol en su totalidad.
Sam Levinson presenta un entorno impregnado de sexo o al menos la representación pornográfica explícita y comercial que inunda la industria del entretenimiento, donde la imagen de la mujer-objeto sumisa, seductora y desnuda es la clave del éxito. Al igual que en Euphoria, The Idol se sumerge en la vulgaridad y la crudeza sin censura.
Esto puede desanimar a algunas personas, como en el escándalo fotográfico donde Jocelyn tiene una selfie con el rostro cubierto de semen. Pese a ello, no se puede negar que Levinson aporta autenticidad a un entorno conocido.
Todo está podrido en el reino de la música
Así, la miniserie resulta cruel al mostrar los entresijos de un sistema de estrellas que no duda en utilizar la imagen de una huérfana sin referentes para moldearla a su antojo. Un elemento central es la ambigua relación entre Jocelyn y Tedros. Este último se trata del primer papel real de The Weeknd, quien interpreta a un depredador-seductor con motivos oscuros y un pasado problemático.
Tedros, como un Drácula contemporáneo, sin duda polarizará las opiniones desde el inicio de la serie, con una actitud hipersexualizada que se ve reforzada por sus tendencias dominantes, algo que Christian Grey no habría negado. Si bien hay secuencias ciertamente eróticas, no se alejan de la incomodidad ligada al ambiente masculino.
En cuanto a Lily-Rose Depp, impresiona en primer plano y ofrece un personaje que se desmorona de forma gradual de una manera más compleja de lo que parece.
La oscuridad se sublima en The Idol
En cuanto a la producción, cuenta con el sello distintivo de Levinson: una dirección elaborada y un grano de imagen en película de 35 mm (una rareza en una serie). Además cuenta con un diseño de sonido impecable, una edición pulida y una banda sonora de calidad a cargo de The Weeknd. El resto del elenco también aporta réplicas ácidas y conmovedoras a sus personajes.
The Idol puede parecer basura, escandalosa, pornográfica y voyeurista para aquellos que nunca vieron una película particular de Verhoeven. Sin embargo, Levinson ofrece un comienzo prometedor y meticulosamente trabajado para una serie que captura el pulso de una industria plagado por los tres elementos que ahora gobiernan el mundo: sexo, poder y dinero.