En junio de 2021, el ex canciller Felipe Solá presentó la postulación de la Escuela de Mecánica de la Armada (exESMA) para que la misma ingresara a la lista del patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), así como también del patrimonio cultural del Mercosur.
Cabe destacar que dicho espacio funcionó, durante la última dictadura cívico militar de 1976 y 1983, como un centro clandestino de detención, tortura y extermino.
ESMA: una candidatura que visibiliza el terrorismo de Estado
En ese marco, a dos años de la postulación, habrá que esperar hasta septiembre para conocer si el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA) ingresa a la lista de la UNESCO.
De esta manera, del 10 al 25 de septiembre, el Comité de Patrimonio Mundial de dicha organización evaluará la candidatura del Museo. La decisión se tomará en la 45º reunión, la cual se desarrollará en la ciudad de Riad, Arabia Saudita.
La candidatura del Museo ex ESMA permitirá, además, visibilizar internacionalmente el terrorismo de Estado, perpetrado durante la última dictadura cívico, eclesiástica y militar acontecida entre 1976 y 1983.
Además, el espacio representa el lema de “Memoria, Verdad y Justicia”, que constituye un símbolo importante para nuestro país en términos de derechos humanos.
Durante una visita al predio, el ex canciller Felipe Solá había expresado que “es muy movilizante la recorrida por el Museo por todo lo que significa volver al lugar del espanto y por el contraste entre el afuera y el adentro”.
En tanto, durante la postulación, el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, expresó: “Este lugar simboliza también el Nunca Más, el consenso que nos unió a los argentinos en el camino de la recuperación democrática bajo los postulados de Memoria, Verdad y Justicia, y que nos coloca como un referente a nivel mundial en materia de derechos humanos”.
Memoria, Verdad y Justicia
Entre 1976 y 1983, la ex ESMA funcionó como centro clandestino de detención, tortura y exterminio en la Argentina. Hoy en día, el edificio ubicado en el barrio porteño de Núñez funciona como un espacio de Memoria y de Derechos Humanos.
No obstante, para evaluar su candidatura, el espacio tendrá la oportunidad de ser visitado por expertos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS), órgano evaluador de la Convención sobre la protección del patrimonio mundial, cultural y natural.
Dicha revisión considerará las condiciones de integridad y autenticidad del lugar, el estado de conservación y el sistema de protección y gestión, entre otras cuestiones.
El apoyo internacional
En enero del año pasado, la Argentina logró el apoyo de 21 países miembros de la organización para la postulación. De la misma manera, la Delegación Argentina ante la UNESCO logró que por unanimidad el Comité de Patrimonio Cultural apele a la candidatura del Museo Sitio de Memoria.
En tanto, la Convención de 1972 para la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural establece que ciertos lugares del mundo cuentan con un Valor Universal Excepcional (VUE). Las directrices del VUE establecen “la importancia cultural y/o natural tan extraordinaria que trasciende las fronteras nacionales y cobra importancia para las generaciones presentes y venideras de toda la humanidad”.
De acuerdo a un informe de la UNESCO, el país que lidera la lista de patrimonios es Italia, con 58 sitios, luego sigue China, con 56 sitios, y Alemania con 51. El cuarto lugar lo ocupan España y Francia con 49 sitios.
¿Un primer sitio de la memoria del Mercosur?
Frente a la candidatura ante la UNESCO para ingresar al listado de patrimonios mundiales, Argentina se enfrenta a una aspiración. Por ello, se celebró la LIV Cumbre de Ministros de Cultura del Mercosur en el Museo Sitio ESMA, lugar donde se está tratando el ingreso al listado de patrimonios culturales.
Durante dicha Cumbre, la Comitiva realizó un recorrido en el predio y se llevó a cabo un acto en la Sala Rodolfo Puiggrós, del Archivo Nacional de la Memoria.
Cabe destacar que, el evento estuvo encabezado por el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, el ministro de Cultura, Tristán Bauer, la directora ejecutiva del Museo, Mayki Gorosito, y un representante del Mercosur Cultural.
Por otra parte, en el marco del traspaso de la presidencia pro tempore cultural de México a Brasil, que se está realizando en el marco del Mercado de Industrias Culturales (MICA), se incorporó al Espacio de Memoria y Derechos Humanos exESMA como Patrimonio Cultural del Mercosur.
En ese sentido, el pasado viernes 2 de junio les ministres de Cultura de Perú, Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina incluyeron al espacio de memoria argentino al listado oficial.
El listado del Mercosur sólo tiene ocho sitios declarados. Entre ellos se encuentra: el Puente Internacional Barón de Mauá, (Uruguay); La Payada/La Paya, (Brasil); Itinerario de las Misiones Jesuíticas Guaraníes, Moxos y Chiquitos, (Brasil) y el Edificio Mercosur, (Montevideo, Uruguay).
De la misma manera, el puesto número seis de la lista la integran el Chamamé, (Argentina); Cumbes, Quilombos y Palenques, (Argentina); el Sistema Cultural de la Yerba Mate y el Universo Cultural Guaraní, (Uruguay).
Por ello, en caso de aprobarse la solicitud, la ex ESMA se convertiría en el primer sitio de memoria del Mercosur.
La ESMA, un espacio para que resuene el Nunca Más
La ex Escuela de Mecánica de la Armada tiene un predio de 17 hectáreas y está ubicado sobre la Avenida del Libertador, en la zona norte de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). El lugar fue cedido por el Concejo Deliberante de Buenos Aires al Ministerio de Marina para instruir a nuevos militares.
Dicho espacio incluyó a la Escuela de Mecánica, la Escuela de Guerra Naval y el Casino de Oficiales. Allí, les estudiantes podían estudiar Ingeniería Electrónica, Aeronáutica, Mecánica Naval, Operación Técnica de Radio, Meteorología, Oceanografía, y más.
En 1976, durante el golpe de Estado por parte de los militares, la ESMA funcionó como centro clandestino de detención, tortura y exterminio. El Grupo de Tareas 3.2.2, conformado por oficiales y suboficiales de la armada, se encargó de desarticular y detener a jóvenes de organizaciones populares mediante secuestros y desapariciones forzadas.
Se supo que alrededor de 5.000 personas fueron secuestradas, torturadas y asesinadas en dicho lugar. Allí también, funcionó un centro clandestino de maternidad, donde se pudo constatar que, al menos 34 niñes, nacieron y fueron apropiades.
Con la vuelta a la democracia y el juicio a la junta, les sobrevivientes de la última dictadura, junto con organizaciones de derechos humanos, lograron construir el relato de lo que fue un crimen de Estado.
Hoy en día, la exESMA funciona como Museo Sitio de Memoria y evidencia el accionar del terrorismo de Estado y es prueba judicial en las causas por crímenes de lesa humanidad en Argentina.