Créditos: RPP.
Durante esta semana, París será sede del segundo periodo de sesiones del Comité Internacional de Negociaciones (CIN), donde se examinará un documento acerca de los residuos plásticos y la contaminación que conlleva su producción. Los debates al respecto comenzaron en febrero del 2022, con la reanudación del quinto período de sesiones de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5.2).
En dicha reunión, se elaboró un instrumento jurídico sobre la contaminación por plástico, más precisamente en el medio marino. Es por ello que 157 países deberán concluir y crear, para 2024, un tratado mundial sobre los plásticos.
Ahora bien, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) convoca y gestiona el CIN para debatir las obligaciones de los países suscritos en esta problemática. Es preciso señalar que el sector de envasado y empaquetado son quienes generan el 36% de desechos plásticos.
Por otra parte, en el debate anterior realizado en marzo del 2022 en Nairobi, Kenia, jefes de Estado, ministres de medio ambiente y otres representantes de 175 países aprobaron una resolución para acabar con la contaminación por plásticos.
“La contaminación por plásticos se ha convertido en una epidemia. Con la resolución de hoy estamos oficialmente en camino de una cura”, expresó el presidente de la UNEA-5 y ministro de Clima y Medio Ambiente de Noruega, Espen Barth Eide.
Para comprender aún más, la resolución está basada en tres proyectos donde establece un Comité Intergubernamental de Negociación (INC). Dicha comisión (que comenzó a trabajar en el 2022 y se espera que para 2024 culmine) tendrá que conformar alternativas de ciclo de vida completo de los plásticos y el diseño de productos.
De la misma manera, también deberá trabajar en alternativas de materiales reutilizables y reciclables. A su vez, tendrá la necesidad de mejorar la colaboración internacional para facilitar el acceso a la tecnología, la creación de capacidades y la cooperación científica y técnica.
El plástico, un problema mundial
Desde 1950 a 2017, la producción de plástico ascendió a 2 millones de toneladas. Se estima que la industria del plástico mundial está valuada en 522.600 millones de dólares y, si no se adoptan medidas al respecto, los números para el 2040 se dispararán.
Si bien el sector de envasado y empaquetado cubre el 36% de los desechos plásticos, el 85% del plástico de uso para alimentos y bebidas termina en basureros o en sitios donde no se puede recircular.
Para que se adopten medidas necesarias de separación, recirculación y descontaminación por el plástico, los Estados deberán adoptar medidas drásticas tanto para las empresas como para los diversos sectores que componen el ciclo económico de un país.
En ese sentido, el sector de la agricultura también utiliza este material, desde recubrimientos de semillas hasta películas de mantillo (abono). De la misma forma, la industria pesquera es una fuente considerable de desechos plásticos.
Créditos: UN Environment Programme.
The Nature Conservancy y la Universidad de California realizaron un informe en donde, en una estimación global, el sector de la pesca industrial contamina más de 100 millones de libras, es decir, 45.359.230 kg de plástico al océano cada año.
Claro está que cada industria deberá tomar cartas sobre el asunto para comenzar a adoptar medidas para mitigar la contaminación por plástico al océano. En ese sentido, otro sector contaminante es el de la industria de la moda. El 60% del material con el que se confecciona la ropa es de plástico, como, por ejemplo, el poliéster, el acrílico o el nailon.
Según la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se estima que 1.400 millones de fibras terminan en el océano. Generar una economía circular permitirá abordar desafíos globales para el cambio climático y la biodiversidad. El impacto en el océano y la fauna destruye poco a poco la naturaleza.
El costo-beneficio del océano
En las sesiones que se vienen gestionando para que los países y ONG suscritas comiencen a trabajar en políticas para mitigar la contaminación, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que se puede reducir en un 80% para el 2040.
Además, una de las tres pautas que promueve el programa es la de reutilizar, ya que puede reducir el 30% de la contaminación. Bajo esta práctica, los Estados deberán promover e incentivar una idea de negocio que favorezca a la reutilización del plástico.
De la misma forma, la segunda pauta establece reciclar, ya que la contaminación podría reducirse a un 20% para el año 2040. En ese sentido, la puesta de medidas permitirá aumentar la proporción de plástico reciclable del 21 al 50%.
Créditos: Informe UNEP.
Por último, reorientar y diversificar. En este punto, se propone reemplazar los plásticos de un solo uso, envoltorios, bolsas plásticas para que se reemplacen por materiales alternativos (papel madera o material compostable). Aplicando esta última pauta se podría reducir un 17% la contaminación.
Promoviendo una serie de acciones sobre la economía circular, el ahorro aproximado de la misma se estima en unos USD 1.27 billones, teniendo en cuenta el costo y el ingreso del reciclaje. De la misma manera, el PNUMA proyectó que se ahorrarían USD 3,25 billones en externalidades, evitadas en ámbitos como la salud pública, el clima, la contaminación atmosférica, la degradación de los ecosistemas marinos y los costes relacionados con litigios.
Ante la necesidad de contener la contaminación en los océanos, invertir para comenzar a hacer un cambio costaría USD 65.000 millones por año, al no hacerlo se gasta USD 113.000 millones al año.
Para culminar, cabe mencionar que el costo-beneficio para que los océanos puedan estar libres de plásticos puede llevar bastante tiempo. De no comenzar a trabajar en políticas que reviertan la situación, para el 2040, se estima un aumento de 80 millones de toneladas plásticas.