2019, un año antes de que la pandemia cambiara la forma de ver el mundo para muchas personas. En aquel tiempo, Albión, por Fede Sartori y Facundo Moyano salía a la luz editada por Alquimia Cómics, con sede en Santa Fe. Una aventura steampunk fantástica que hablaba sobre una suerte de enfermedad que ponía patas para arriba la isla de Albión.
De forma irónica quizá, en Albión se ofrece una suerte de pandemia causada por un elemento abusado por el hombre. Aquí, en esta historia, la comunicación será la clave para la supervivencia, además de la reflexión misma.
Adentrándose en la aventura
La vida en la granja es tranquila, la chica pasa sus días con su madre y su hermano cosechando los frutos de la tierra. Cada tanto, un tren que echa un humo color verde pasa, pero no llama demasiado la atención. El comercio es la principal fuente de ingresos, por eso, cuando la jefa de la casa y su hijo se van a la ciudad, nuestra protagonista se quedará sola.
Al ver que su madre y hermano no vuelven, la chica decide ir por sí misma a la ciudad, a ver qué es lo que está sucediendo. En el camino, descubrirá que el mundo ha cambiado y que la gente es mucho más hostil de lo que era, algo relacionado al humo verde. En medio de un circo, encontrará al único ser que será capaz de hacerle compañía: una gorila albina.
Construyendo una gran metáfora
Fede Sartori nombra a esta obra como se solía llamar en la antigüedad a lo que hoy se conoce como Inglaterra (la isla, al menos). La intención de contener la historia dentro de una isla, viene fantástico para crear el sentimiento de aislamiento, tal cual hizo Alex Garland en su 28 days later. Gracias a esto, el relato puede concentrarse aún más.
La intención de Sartori es doble, por un lado, la historia de la protagonista se desarrollará y evolucionará junto con ella. Al poner a una gorila de compañera, se apela al sentimiento maternal que puede crearse, y el concepto de la comunicación como puente. Una metáfora del feminismo en sí mismo, pero bastante gráfica.
El conflicto exterior, está planteado por la contaminación creada por el abuso de recursos de la sociedad misma. La creación de máquinas que acabaron siendo adictas a las misteriosas rocas verdes que contaminaron incluso a la gente, es una imagen bastante fuerte. Contrario a la comunicación que se emplea entre las dos protagonistas, la violencia es un elemento que la contrarresta.
La utilización de maquinaria antigua como locomotoras y demás, suma el elemento steampunk que siempre queda bien en estas obras. El progreso descontrolado como enemigo principal y corruptor, contra la conexión entre seres vivos, la comunicación y la familia. Hacia el final de este denominado “primer libro” se suma un aspecto fantástico más.
Visualizando la aventura
El arte de la obra estuvo a cargo de Facundo Moyano. Su estilo, una mixtura entre americano y oriental, que cuadra muy bien con la fantasía. Las ilustraciones de Facu comunican a la perfección el humor y los claroscuros de la obra. Pueden ser tan felices y cálidas, como sombrías y macabras, sobre todo, en el splash page del centro de la obra.
El color es manejado con presteza, y la iluminación hace que las imágenes salten de las páginas para volver el relato aún más disfrutable.
Hacia el final del tomo de 52 páginas se ofrece un “Fin del libro 1” anticipando que la historia no acaba aquí (y no debería con el cliffhanger que dejan). Albión puede conseguirse en comiquerías argentinas.