En el marco de una variada agenda de reclamos, los sindicatos mayoritarios de docentes realizaron un paro en todos los niveles educativos y concentraron en la Plaza Boedo de Capital Federal durante la tarde del pasado lunes. Las consignas fueron “detener la violencia mediática y policial” y denunciar al gobierno metropolitano por el descuido de las infancias y les trabajadores en las escuelas.
Por medio de duros comunicados, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMyS) y la Unión Argentina de Maestros y Profesores (CAMyP) repudiaron el accionar de la policía en el jardín de infantes del D.E. 9 del barrio porteño de Palermo, denunciado por presuntos abusos sexuales la semana pasada.
La agenda de reclamos se completa con la exigencia de reapertura de paritarias, protocolos de resguardo a infancias y el fin al maltrato a les trabajadores de la docencia. Además, durante la mañana de ayer, UTE convocó a una movilización en la Plaza Armenia y lectura de un documento elaborado por trabajadores del nivel inicial del jardín.
Desde el Ministerio de Educación reconocieron que la medida de fuerza logró un alto acatamiento en especial en el nivel inicial de la Ciudad. Pero, por otro lado, calificaron a la acción gremial como un paro de tipo “ideológico” que busca alcanzar una demostración de poder para dirimir sus internas al interior de las organizaciones.
La reacción de los sindicatos docentes
“Frente a los discursos de odio, los intentos de romper los lazos entre la comunidad educativa y el avasallamiento de los derechos de las infancias y lxs maestrxs, reafirmamos que las escuelas son territorio de paz, amor y solidaridad”, apuntaron desde el sindicato en el contexto de uno de los enfrentamientos más fuertes entre autoridades y gremios.
Además, la organización expresó: “Exigimos al GCBA que termine con el maltrato a la educación, genere herramientas de resguardo y reparación para los docentes víctimas de violencia y denuncias infundadas y reabra inmediatamente la mesa salarial y de condiciones laborales”.
Por su parte, ADEMyS repudió “cualquier atentado contra la vulnerabilidad de las infancias”. No obstante, consideraron inadmisibles los actos de violencia contra la docencia y las escuelas y jardines: “Repudiamos el ingreso de la policía a la escuela, en horario de clases y con lxs niñxs adentro, cuando las maestras denunciadas ya estaban separadas del cargo”, informaron.
Esta entidad considera que es necesario una investigación (ya en marcha) acerca de las denuncias de abuso que recayeron sobre la institución del barrio de Palermo. Sin embargo, se expresan en contra del procedimiento y abordaje llevado a cabo por la Policía de la Ciudad al retener e incomunicar al resto de les docentes de dicho establecimiento.
“Por eso, además del presupuesto necesario para la escuela pública, exigimos protocolos claros de actuación ante las diferentes denuncias de vulnerabilidad a las infancias, que resguarden los derechos y la integridad física de la docencia”, afirmaron.
La provocadora carta de Soledad Acuña a les docentes
Por su parte, la ministra de la cartera educativa de la Ciudad, Soledad Acuña, envió una carta a les docentes el domingo por la noche, horas antes del paro. “Como los conozco y sé que están preocupados por la situación de una de las escuelas de nivel inicial de nuestro sistema educativo, les comparto las acciones que venimos realizando”, comenzó diciendo.
Luego, la misiva explica las razones de las medidas tomadas acerca de las tres maestras que fueron separadas de sus cargos tras la denuncia, por parte de una madre, contra la escuela. El texto aclara que la resolución se mantiene “mientras se esclarecen los hechos denunciados, para resguardar la seguridad de los niños y niñas, así como también la de las docentes”.
Lo significativo de la carta de la titular del Ministerio de Educación porteño se encuentra en su párrafo final dónde expresa: “La escuela es el lugar donde se construye la confianza y se fortalece el vínculo con toda la comunidad educativa”. Sin embargo, la fuerza pública realizó el allanamiento en el jardín con les menores dentro del establecimiento.
Por último, a modo de disuasión ante cualquier posible medida de fuerza, concluye: “Les pido que no adhieran a medidas extremas e injustificadas que proponen algunos sindicatos que no saben definir sus internas sin perjudicar a los estudiantes”.
Las denuncias por persecución del Gobierno de la Ciudad
En los últimos días, ADEMyS efectuó una presentación judicial contra la ministra de Educación porteña en contra de la colocación de cámaras en algunas escuelas metropolitanas. La denuncia se fundamenta en la consideración de que la medida “atenta contra la intimidad de los trabajadores y vulnera la dignidad de los alumnos”.
Cabe recordar, que hace unas semanas, el ejecutivo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires anunció la instalación de cámaras de vigilancia en más de 140 establecimientos con el argumento de prevenir la sustracción o robo de computadoras y equipamiento tecnológico, entre otros bienes.