El litio es el nuevo oro, el mineral más codiciado por cada nación en el mundo ya que es utilizado para fabricar baterías de todo tipo. Cada celular, notebooks y artículo electrónico lo consumen para funcionar.
El 1 de agosto se estrenó un documental llamado “En el nombre del litio”, que revela la posición de las comunidades originarias del norte argentino frente a su explotación. El film está dirigido por Martin Longo y Tian Cartier, y producido por Calma Cine y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).
Puede verse online y gratuitamente hasta el 9 de agosto en el sitio www.enelnombredellitio.org.ar
Un mineral codiciado
El litio es un mineral cuya demanda sigue creciendo, debido a que casi todo avance tecnológico lo utiliza. Vendido como un recurso de energía verde, con falsas promesas medioambientales, como el control del calentamiento global y la reducción de la contaminación de gases.
Su presente es prometedor pero su futuro es incierto: se cree que para el 2040 puede presentar déficit. Su demanda es creciente, mas con proyectos como el crecimiento de vehículos eléctricos. Por ejemplificar, 4.5 kg de litio se necesitan para 1 auto eléctrico (equivalente a 17.000 celulares).
Argentina junto a Bolivia y Chile forman el llamado, «triángulo del litio». Que representa una de las mayores reservas del mineral a nivel mundial. Y para algunos, una excelente oportunidad de una rápida expansión del mercado. Pero para otros, una maldición porque para su extracción se utiliza el agua y la destrucción de salares.
Un film documental sobre los conflictos políticos-económicos
Este documental narra de manera atrapante y cruda, el enfrentamiento entre las comunidades de los salares del norte argentino y las empresas extractoras de litio. A través de una mínima historia de Clemente Flores, un comunero de Salinas Grandes en Jujuy, el dúo de directores Cartier – Longo, revela el costo de la extracción del mineral. Representa cierto mejoramiento de calidad de vida para muchos, pero el sacrificio del medio ambiente regional.
El desembarco de mineras multinacionales para extraer el mineral, destruyendo salares ha producido el despertar de una acción de resistencia de pueblos de la región, en defensa de su territorio y el equilibrio de la Pachamama. Ya que para ellos, culturalmente y por tradición, la Madre Tierra es parte de su familia.