Por estos días, Israel afronta una crisis sin precedentes. Tal es así que el día de ayer más de 100.000 personas se manifestaron en contra de la reforma judicial que intenta aprobar el Gobierno del primer ministro, Benjamín Netanyahu, según informó Télam.
Se trató de la 16ª semana consecutiva de movilizaciones que se extendieron por diversas ciudades como Tel Aviv, Jerusalén o la norteña Haifa. Las mismas se dan a pocos días de conmemorarse el Día del Recuerdo, cuya celebración será el próximo martes en homenaje a los soldados israelíes fallecidos y a las víctimas del terrorismo, así como también a los 75 años de la fundación del Estado de Israel.
16th week of pro-democracy protest against Netanyahu in Tel Aviv, Israel! pic.twitter.com/HMYane62TO
— Ashok Swain (@ashoswai) April 22, 2023
Algunas de las pancartas vistas en la manifestación de Tel Aviv rezaban: “Defenderemos aquello por lo que cayeron”, en referencia a los soldados caídos en combate.
Las movilizaciones por parte de la sociedad israelí contra la medida de Netanyahu no son recientes. Las mismas se han ido realizando cada sábado desde hace más de tres meses y, según estimaciones de medio local The Times Of Israel, sólo en Tel Aviv las protestas de ayer nuclearon a 110.000 personas.
La Policía Nacional, por su parte, no brindó cifras oficiales sobre el número de participantes en las marchas.
La reforma judicial en Israel
La controvertida reforma judicial, que fue dada a conocer a inicios del año por el Gobierno y que mientras tanto avanza en el Parlamento, reduce la influencia del Poder Judicial al introducir una “cláusula de anulación” que le permite a una mayoría simple de diputados anular los fallos emitidos por el Tribunal Supremo.
También prevé otras medidas como garantizar al Gobierno el control total sobre el nombramiento y selección de los jueces, así como también permitir que cargos políticos ocupen los puestos de asesores legales en los ministerios.
Opositores a la reforma temen que la misma acabe gestando una deriva autoritaria en el país y sostienen que dicho consentimiento atenta contra la independencia del Poder Judicial, además de que podría ser utilizado con fines políticos por parte del Gobierno.
En ese contexto, agregan que la iniciativa del Gobierno amenaza la separación de poderes y el carácter democrático de Israel, al tiempo que busca reducir la influencia del Poder Judicial en beneficio del poder político.
La reforma es además una de las medidas más controversiales de la coalición de derechas de Israel, liderada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, contra quien existe un proceso judicial abierto desde el año 2019 y a quien se lo acusa de soborno y fraude.
Durante toda su carrera, Netanyahu ha ejercido el cargo de primer ministro durante un total de 15 años, siendo el más longevo en la historia de Israel y superando incluso al fundador del Estado, David Ben-Gurión. Su regreso al poder se dio en noviembre del año pasado, ya que previamente, en junio de 2021, había sido apartado del Ejecutivo por una alianza de hasta ocho partidos opositores de gran diversidad ideológica.
La justificación del Gobierno
Según sostienen Netanyahu y su ministro de Justicia, Yariv Levin, con la reforma judicial se restablecerá un “equilibrio” de fuerzas entre los legisladores y el Tribunal Supremo, al cual ven como una institución politizada.
Asimismo, el primer ministro y sus aliados, un conjunto de partidos ultrareligiosos y ultranacionalistas, señalan que el plan busca mejorar un sistema que otorga demasiada voz a los tribunales y asesores legales del Gobierno sobre cómo se elaboran las leyes y se toman las decisiones.
De esta manera, la reforma promovida por el Gobierno, caracterizado por ser el más de derecha de la historia de Israel, busca incrementar el poder de los políticos sobre los jueces y disminuir así el rol del Tribunal Supremo.
Por ello, personas críticas a la reforma señalan que alterará el sistema de controles y contrapesos del país, al tiempo que concentrará el poder en manos del primer ministro. También acusan a Netanyahu de conflicto de intereses al impulsar dicha modificación.
De acuerdo con lo informado por la Agencia de noticias AFP, se convocaron a nuevas protestas contra la polémica iniciativa para hoy y el martes, mientras que los defensores de la reforma prevén manifestarse el jueves por la noche.
El pasado 27 de marzo, el gobierno había anunciado una “pausa” legislativa de la reforma judicial para dar una “oportunidad” al diálogo, sin embargo, de momento, el proyecto avanza en el Parlamento.