Este miércoles, el titular de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, cuestionó los dichos del ministro de Seguridad y Justicia metropolitano, Eugenio Burzaco, sobre el uso de pistolas Taser. En ese marco, Pietragalla calificó a las declaraciones del ministro porteño como “expresiones que denotan la clara voluntad represiva de esa fuerza”.
En una reciente salida radial, Burzaco anunció el ingreso de las primeras 90 pistolas que estarán en uso, según informó, entre junio y julio. Además, expresó que se llevará a cabo una capacitación previa para integrantes de la Policía de la Ciudad en algunas estaciones en trenes y subtes de la Ciudad de Buenos Aires.
Por último, el ministro de Seguridad y Justicia de la CABA dejó en manifiesto que las pistolas Taser “se usarán en brigadas de acción rápida, en donde haya alguien armado con un cuchillo o un brote psicótico”.
El debate sobre las armas Taser
Pietragalla ofreció una mirada crítica a lo expresado por Burzaco y publicó en su cuenta de Twitter que el “principal responsable” de la fuerza de seguridad porteña “equipara un evento de salud, como es un brote psicótico, a situaciones de personas -con armas o un cuchillo-, y propone como única respuesta el uso de las pistolas eléctricas”.
“Queremos llamar la atención sobre este tipo de discursos que asimilan los problemas de salud mental con peligrosidad, lo que sólo contribuye a estigmatizar a las personas con estos padecimientos, vulnerando sus derechos más esenciales”, agregó con vehemencia el Secretario de Derechos Humanos de la Nación por el mismo medio.
En este sentido, Pietragalla añadió que “es preciso cumplir la Ley de Salud Mental y el Código Civil, y entrenar a las fuerzas de seguridad para actuar, cuando sea necesario, bajo protocolos de intervención que sean respetuosos de los derechos humanos”.
El plan de seguridad de la gestión de Larreta
El Gobierno porteño espera así que en dos meses se comiencen a usar las pistolas Taser en la Ciudad. En ese marco, el Ministerio de Justicia y Seguridad de Buenos Aires aspira a tener operativas más de cien pistolas hacia fines de este año. El nuevo equipamiento se utilizará, sobre todo, en los lugares con más aglomeración de personas, donde se torna muy peligroso el uso de armas de fuego.
Desde la cartera de seguridad, a cargo de Eugenio Burzaco, se informó que las pistolas van a permitir, entre otras cosas, “terminar con la dificultad” para el efectivo policial de actuar ante el delincuente “cuando lo atacan con cuchillos o facas y no sabe cómo reaccionar”. Así, se refirieron a situaciones de agresión en las que perdieron la vida algunos agentes en los últimos años.
Por estos motivos, el uso de las Taser reingresó a la agenda política hace pocas semanas, luego del asesinato de la oficial de la Policía de la Ciudad, Analía Salazar, quien falleció después de recibir dos balazos de armas de fuego en la estación de Subte de Retiro, de la Línea C.
Contraindicaciones del uso de la armas Taser
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) advierten que numerosos estudios elaborados en países en los que se han utilizado estas pistolas, como por ejemplo los Estados Unidos, informan que este dispositivo no reemplaza el uso de armas de fuego, sino que multiplica la cantidad de situaciones en las que la fuerza policial usa el arma más letal. La misma entidad comunicó que organizaciones como las Naciones Unidas (ONU), también, desalienta el uso de este armamento debido a la peligrosidad que encierra para personas que toman medicación o sufren algún tipo de alteración psicofísica. Según aseguran, estas son condiciones que un efectivo policial desconoce de antemano ante una emergencia.