Desde el pasado 13 de abril comenzó con gran éxito la propuesta que permite a todo el público empaparse de fuerte contenido social y político. Se trata de “Argentina Política”, un ciclo teatral que encierra una exquisita selección de textos del ambiente independiente y que vuelven a escena.
Las funciones son cada jueves desde las 20 horas en la Sala Caras y Caretas, ubicada en Sarmiento 2037 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), cuyo recinto posee una capacidad para 385 espectadores. A su vez, las entradas, que cuentan con precios accesibles, pueden adquirirse en Alternativa Teatral.
Cabe destacar que esta original propuesta nace no sólo con el objetivo de entretener a la platea sino también de fomentar las creaciones culturales contemporáneas que tienen un trasfondo histórico. En ese marco, Nota al Pie repasa algunas de las obras relevantes que tendrán lugar en la próxima semana.
“La decisión”
La obra tendrá lugar el jueves 20 de abril, cuya autoría es de Pacho O’Donnell, quien se las ingenió para crear una ficción en la que el público puede imaginar cómo sería el encuentro entre dos grandes figuras del primer partido político en la Argentina.
En ella, Aldo Pastur y Daniel Dibias, dos grandes del teatro, se ponen en la piel de Leandro N. Alem y Nicolás Lisandro de la Torre, dos próceres de la Unión Cívica Radical (UCR) cuyas figuras se caracterizan por ser enemigos de la oligarquía y con una fuerte acción social. Además, ambos próceres son representados en torno a la tragedia y cómo se ven atravesados por las malas prácticas de la política. Finalmente acabarán suicidándose.
Asimismo, a lo largo de “La decisión” se arma un debate atrapante que transita momentos históricos del país entre 1880 y 1940. Se trata, en efecto, de un resumen de aquellos sucesos que dejaron huella y marcaron los caminos políticos de la nación.
Una rica y astuta dramaturgia con ciertos puntos en común con el presente, donde se debate la rigidez de la ética y las reglas, así como también el arduo camino y la forma de hacer política. También en ella se cuela esa constante lucha por el bien y la honestidad, cuestiones que, a veces, quedan en medio del camino por la desdicha de la triste realidad que nos atraviesa.
La pieza teatral cuenta con la dirección de Gerardo La Regina, quien armó una puesta sencilla pero en la que se lucen las actuaciones y la puesta del cuerpo como recurso. A su vez, posee una música muy original que logra subrayar ciertos momentos históricos de la mano de Bernardo Fingas, y, por último, se destaca el maquillaje de los personajes realizado por Daniel Durso.
“Monte Chingolo”
La agenda cultural continúa el jueves 27 con la llegada a escena de “Monte Chingolo”, una obra que transporta a les espectadores a la década del ‘70. Más precisamente al 23 de diciembre de 1975, cuando el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) entró en acción y atacó el Batallón Depósito de Arsenales 601 del Ejército, en Monte Chingolo. De esta manera, el objetivo era tomar cierto armamento para continuar la lucha en manos de la guerrilla en Monte Tucumano.
Esta valiente guerrilla, conformada en su mayoría por jóvenes de distintas provincias, y comandados por el revolucionario Mario Roberto Santucho tenía una sed de victoria y la intención de poner fin a la crisis social y económica de la época. Sin embargo, de poca suerte y justicia, en su mayoría fueron abatidos por las Fuerzas Armadas.
La dramaturgia de la obra de Leonel Giacometto y Alejandro Viola goza, además, de cierta simplicidad lo cual permite que sea fácilmente entendida. Además, la dirección del propio Viola hace eco con precisión en los pequeños momentos dramáticos y en una parte enseña a les espectadores la intimidad de una familia de un modesto hogar del conurbano bonaerense.
Cabe resaltar que no es sencillo encontrar dentro del panorama actual del teatro obras que, con total acierto, logren revisar parte de la historia argentina. También destaca la interpretación de Junior Pisanú, quien sorprende por lo bien que interpreta su papel, logrando un equilibrio entre la credibilidad y honestidad.
A él se suma el rol de Martha Rodriguez, quien destaca en el papel de esa hermana que descubre cómo dejar a flote sus sentimientos y discapacidades con la valentía de mantenerse firme en un país que se derrumba.
Por último, sobresale la actuación de Elvira Massa, quien hace de la otra hermana. La misma posee una personalidad más protectora y amable, cuyo personaje suma momentos más relajados y da algo de comicidad para huir de una trama en la que reina la desgracia.