Este último martes, Finlandia completó su adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), convirtiéndose en el miembro número 31 de la alianza militar. De esta manera, a pesar de todavía no poder contar con el ingreso de Suecia, la organización atlantista efectivizó el proceso de ampliación iniciado en el año 2022.
La adhesión del país nordico, más allá de que fue la más rápida de la historia de la organización, estuvo durante meses bloqueada por el relevante veto de Turquía. Sin embargo, luego meses de negociaciones, Turquía decidió aprobar la entrada de Finlandia a la OTAN, hecho que allanó totalmente el camino para que la nación del norte europeo ingrese a la alianza militar.
Una nueva era para Finlandia
Mediante un comunicado de prensa, el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, celebró el ingreso de su país a la alianza militar. En este sentido, el mandatario finlandes afirmó que “la era del no alineamiento militar en nuestra historia ha llegado a su fin. Comienza una nueva era”.
El presidente finlandes justificó la ruptura de la histórica tradición de no alineamiento de su nación alegando que “cada país maximiza su propia seguridad: Finlandia también”.
Según indicó la máxima autoridad del país nordico, la entrada de su país a la OTAN fortalece no solo su posición internacional sino también el margen de maniobra en los asuntos internacionales.
A su vez, Niinisto destacó que “la membresía de Finlandia no está dirigida contra nadie”, al mismo tiempo que advirtió que “tampoco cambia los fundamentos ni los objetivos de la política exterior” de su país.
Si bien el presidente finlandes recordó que desde hace años su país viene trabajando para desarrollar la compatibilidad con la OTAN, sostuvo que “todavía queda un trabajo considerable por delante para integrar a la defensa de Finlandia como parte de la defensa común de la OTAN”.
Por su parte, el secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, sostuvo en una conferencia de prensa en las horas previas a la oficialización de la adhesión de Finlandia que era “un día histórico”. Según el político noruego, la reciente entrada del país nordico a la alianza hará no solo que Finlandia sea segura sino que la OTAN se vuelva más fuerte.
Del mismo modo, Stoltenberg adelantó que, al convertirse en miembro de pleno derecho de la alianza militar, Finlandia participará tanto las reuniones o actividades de la OTAN como así también de las estructuras militares o de mando de la organización.
En este sentido, el secretario general recalcó que lo más importante es que “Finlandia obtendrá una garantía de seguridad inquebrantable” al quedar protegida por el artículo 5 de la alianza. Esta establece que si un Estado miembro es atacado, los demás países lo consideran un ataque conjunto a todos los miembros de la OTAN.
La respuesta rusa
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, al conocerse la noticia de la oficialización del ingreso del país nordico a la OTAN, emitió una declaración al respecto. En la misma, el gobierno ruso indicó que la nación euroasiática “se verá obligada a tomar medidas de represalia, tanto de carácter militar-técnico como de otro tipo, para detener las amenazas a nuestra seguridad nacional que surgen en relación con la entrada de Finlandia en la OTAN.
En este sentido, la diplomacia rusa afirmó que los pasos a seguir en términos de defensa en la frontera Finlandia “dependeran de las condiciones específicas para la integración de este país en la OTAN”, teniendo en cuenta el despliegue de armas e infraestructura militar de la alianza en su territorio.
En la misma línea, el Ministerio precisó “la OTAN ha dado un paso más hacia el territorio de Rusia”. El gobierno ruso, asimismo, criticó la ruptura de la tradición histórica de no alineamiento del país nordico: “Finlandia finalmente renunció a su propia identidad, a su independencia, que la ha distinguido en los asuntos internacionales durante décadas”.
Según Moscú, el nuevo integrante de la OTAN “se ha convertido en uno de los países miembros pequeños e indecisos de la alianza”, perdiendo peso en las relaciones internacionales. Desde el Kremlin, a su vez, indicaron que “estamos convencidos de que la historia juzgará este paso precipitado dado por las autoridades de este país”.
Finalmente, desde Rusia advirtieron que la adhesión de Finlandia a la alianza militar “no puede sino tener un impacto negativo en las relaciones bilaterales ruso-finlandesas”.