Desde el pasado domingo 19 hasta el próximo 26 de marzo, la localidad chubutense de Esquel es escenario de actividades por la celebración de los 20 años del plebiscito donde el pueblo dijo “No a la Mina”. La propuesta cuenta con charlas, música, mesas temáticas y el ascenso al cerro Calfu Mahuida.
La semana inició con la presencia de Nora Cortiñas y un concierto víspera de Yoel Hernández. Al respecto, Cristina Agüero, integrante del colectivo No a la mina, expresó a Nota al Pie que “fue un orgullo y una gran alegría poder contar con su presencia y apoyo”.
A las 18 de este jueves, veinte años después del hito histórico, les ciudadanes marcharán desde la Plaza San Martín. Luego, podrán disfrutar del Festival en el Gimnasio Municipal, donde tocarán bandas desde las 21 hasta la una de la madrugada.
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— Asamblea No a la Mina – Esquel ✊🏼💧 (@NoalaminaEsquel) March 13, 2023
La activista explicó por qué es necesario rememorar estas fechas: “Los festejos por hitos históricos son muy importantes porque nos recuerdan que la historia de los derechos es su lucha por alcanzarlos. Nosotros hicimos la historia de un ambiente sano y nos garantizamos el derecho humano más universal, el agua”. En este sentido, remarcó: “Luchar sirve y eso festejamos”.
¿Qué pasó el 23 de marzo de 2003?
Según la entrevistada, “hace 20 años, los históricos del movimiento, trazaron un camino de dignidad y convicción. Un futuro con agua y con derechos”. A su vez, agregó que “fue el mejor regalo que una generación le puede dejar a otra”.
“Hace 20 años, se plantaron frente a una de las mineras más grandes del mundo y defendieron la soberanía, la libertad y demostraron que con organización popular todo se puede”, expresó Cristina Agüero.
A mediados de 2002, gracias a los medios locales, les vecines de Chubut se enteraron de la existencia y posible explotación del yacimiento Cordón Esquel. El proyecto para explotar oro con cianuro en el Cerro Calfu Mahuida estaría a cargo de la minera El Desquite S.A., subsidiaria de la empresa canadiense-estadounidense Meridian Gold (ahora Yamana Gold).
Cabe mencionar que dicho cerro se encuentra cerca de la ciudad. Por esta razón, empezaron a realizarse asambleas vecinales, que culminaron en la primera marcha masiva el 4 de diciembre de ese año. Tras numerosas movilizaciones, el entonces gobernador de la provincia, José Luis Lizurume, convocó a un plebiscito para el 23 de marzo. En esa jornada, el 81% de les chubutenses dijo “No a la Mina”.
El legado y que queda por hacer
“Las consecuencias a futuro son maravillosas”, consideró Cristina Agüero. Además agregó que este plebiscito llevó a “generaciones que nacieron y crecieron con valores y sabiendo cómo hacer valer nuestros derechos, con la defensa del agua en su ADN”.
Además, según la entrevistada, esto no hubiera sido posible sin la continuidad y expansión por toda la provincia. Una lucha que nació en Esquel y se terminó de consolidar en la costa atlántica en diciembre de 2021 con el Chubutazo.
Las movilizaciones continúan y se realizan el día 4 de cada mes. “Esa fecha se volvió la fecha de las marchas de otras luchas”, explicó Agüero. En esa línea, agregó: “Desde el 2003 se encendió una llama que continúa al día de hoy, como la llamita del calefón. La mantenemos encendida para que en cada embestida, podamos alertar a la comunidad y salir masivamente a las calles a reclamar”.
La Asamblea No a la Mina en Esquel sigue vigente y su integrante explicó las tareas que desarrollan en la actualidad. “Se ocupa de difundir, concientizar, generar reclamos jurídicos, tejemos redes como la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCh), la Unión de Asambleas de Comunidades (UAC)”, detalló. Y agregó: “Somos un colectivo de personas autoconvocadas que buscamos la manera pacífica de resistir, siempre con la información como un derecho”.
Pese a que cuentan con varias victorias, Agüero consideró que “la guerra por el agua recién comienza” porque, entre otras cosas, “siguen vendiendo en las convenciones mineras internacionales el proyecto Esquel para el 2030”.
“Quieren explotar uranio, vienen por el mar argentino y los humedales. Tenemos que seguir en las calles para resistir al extractivismo y a las dictaduras que vienen con él”, concluyó la activista.