Este martes por la mañana, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, anunció que enviará a la Legislatura porteña un proyecto para eliminar el Impuesto de Sellos sobre resúmenes de las tarjetas de crédito.
Bajo la pintoresca definición de “medidas de alivio impositivo”, informó que se derogará el gravamen que rige en CABA desde 2021 en la Ley N°27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, establecida en 2019 durante la pandemia.
Asimismo, el jefe de Gobierno porteño también aprovechó la conferencia para reivindicar su precandidatura presidencial y sostuvo que la decisión “es una muestra de mi visión de lo que necesita la Argentina”.
Sin embargo, la particularidad del caso radica en que el impuesto en cuestión es una medida implementada en aquel entonces por el Gobierno de la Ciudad, a cargo del mismo Rodríguez Larreta.
En aquel entonces, el alcalde dispuso que les porteñes paguen sus compras un 1,2% extra por usar el plástico. La excusa era “equilibrar” el recorte de la coparticipación aplicado por el Gobierno Nacional en 2020, luego del conflicto con la Policía Bonaerense.
En ese sentido, fue que el precandidato del PRO llevó el foco del anuncio de esta semana. “Los vecinos no pueden esperar los tiempos de la política. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo un Gobierno no cumple con las instituciones”, expresó en referencia a la puja entre Ciudad y Nación por la coparticipación.
Origen del conflicto
El conflicto por los fondos de la coparticipación data de 2016, año en el que se aprobó el traspaso de la Policía Federal a CABA. Un día después, el entonces presidente Mauricio Macri, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), aumentó de 1,40% a 3,75% los recursos que la Ciudad recibiría de Nación. Para 2018 ese montó había pasado a ser del 3,5%.
Sin embargo, un año después de asumir la presidencia, Alberto Fernández decidió reducir ese coeficiente al 2,32%. El objetivo era utilizar ese dinero para asistir a la provincia de Buenos Aires en el marco del conflicto con la Policía Bonaerense y los reclamos por mejoras laborales.
Al respecto de la medida, desde la gestión porteña denunciaron una pérdida de 13 mil millones de pesos y, tiempo después, implementaron el impuesto en las tarjetas.
No obstante, el conflicto continuó en agenda hasta que, en diciembre de 2022, la Corte Suprema de Justicia dispuso una resolución y falló a favor de la Ciudad de Buenos Aires.
En tanto, el máximo tribunal ordenó al Gobierno de la Nación que le devuelva a CABA el 2,95% de los fondos coparticipables. Además, estableció que las transferencias se realicen de manera diaria y automática por el Banco de la Nación Argentina.
Te felicito, que bien actúas
Meses después del fallo a su favor y ya adentrades en la campaña electoral de este año, pareciera que el impuesto no es necesario y que Rodríguez Larreta no pierde tiempo para reivindicar su precandidatura.
“Yo lo que prometo, lo cumplo”, dijo mientras miraba a la cámara y anunciaba el envío de un proyecto que ni siquiera fue debatido por legisladores.
En tanto, durante el tiempo que duró la conferencia, el jefe de Gobierno porteño centró su discurso en criticar a la gestión nacional por no acatar el fallo que establece la devolución de los fondos.
Incluso, aseguró que la decisión de eliminar el gravamen surgió luego de escuchar las palabras del presidente Alberto Fernández durante la apertura de sesiones, el pasado 1ero de marzo.
Ese día, Fernández sostuvo que “mientras muchas provincias necesitan realizar obras que permitan asegurar servicios esenciales, la Corte Suprema de Justicia aseguró cautelar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires recursos coparticipables que no le corresponden contrariando la ley de coparticipación vigente”.
“Le quita dinero a los que más necesitan y destina esos mismos recursos a la ciudad más opulenta del país”, sentenció el mandatario.
Como respuesta, el dirigente del PRO remarcó que el Gobierno que encabeza el Frente de Todos “no solo no presenta ninguna solución a los problemas, sino que ni siquiera respeta el orden democrático”.
En este sentido, sentenció: “Vamos a bajar impuestos para reducir el peso muerto del Estado y que las empresas, el campo, las pymes, los comercios y las industrias puedan crecer, generar trabajo y exportar”.