La guerra entre Rusia y Ucrania no tiene fecha de finalización a la vista, el conflicto crece cada vez más y la tensión no para de aumentar. Al conflicto del gas ahora se le suma otra problemática: el transporte de alimentos no funciona por un presunto sabotaje a Moscú.
Meses atrás, Rusia volvió al pacto sobre el corredor marítimo de grano tras obtener las garantías necesarias. Vladimir Putin había suspendido su participación en el acuerdo debido al ataque con drones del pasado sábado a su flota en Crimea, por el que el presidente acusaba a Ucrania. Kiev no reivindicó la responsabilidad y negó que utilizara el corredor marítimo seguro con fines militares.
Sin embargo, a inicios de noviembre, Moscú reanudó la implementación de dicho acuerdo, luego de que la diplomacia turca consiguiera las garantías necesarias por parte de Ucrania.
Toda la iniciativa humanitaria estipulada se vino abajo por las acusaciones de Rusia sobre Occidente y su sabotaje a las condiciones rusas estipuladas en el pacto. Así lo declaró este jueves el Ministerio de Exterior de Rusia.
El Ministerio indicó que lo que sí se está cumpliendo es la parte del acuerdo sobre la exportación de los cereales ucranianos y denunció que su formato está “muy lejos de los objetivos humanitarios declarados”.
El acuerdo
La “Iniciativa de Granos del Mar Negro”, promovida por las Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Turquía, se creó para reintroducir las indispensables exportaciones de alimentos y fertilizantes de estas dos naciones al resto del mundo.
Este acuerdo fue negociado con la mediación de la ONU y Turquía el 22 de julio y había aliviado la escalada de los precios de los alimentos que facilitaron que haya hambre en los países en desarrollo y, además, entender la brecha entre países “ricos” y “pobres”.
En su momento, había sido tomado por el mundo como un faro de esperanza hacia la paz. Pero esto no duró más de ocho meses.
Para entender la importancia de este acuerdo, es necesario explicar que Ucrania y Rusia, juntos, representan casi un tercio de las exportaciones mundiales de trigo y el acuerdo de cereales ha desempeñado un papel crucial en la reducción del precio del trigo y otros productos básicos a nivel mundial.
Las declaraciones
“Sobre los acuerdos de Estambul sobre Alimentos y Fertilizantes” se titula el comunicado de prensa del gobierno ruso respecto a la Iniciativa del Mar Negro establecida en julio de 2022. Desde Moscú, señalaron: “Sin embargo, en la práctica, hasta ahora, 8 meses después de la conclusión, solo se está implementando una parte del “paquete”: para la exportación de alimentos ucranianos”.
Por otro lado, informaron los porcentajes de maíces y cereales a los distintos países que se exportaron en este tiempo. Se transportaron 23 millones de toneladas de lo que son principalmente maíz y cereales forrajeros (el 70 %) a los países de renta alta (que recibieron el 47 % del total), sobre todo la Unión Europea.
“La proporción de entregas a países necesitados está disminuyendo constantemente y ya es del 2,6%”, aseguraron desde la Cancillería. Además, acusaron a Ucrania de “usar el hambre como arma”.
“Es hora de dejar de jugar la carta alimenticia. La mayor parte del grano ucraniano va a precios de ‘dumping’ a la UE, no a los Estados más pobres. Las exportaciones agrícolas de Rusia están flagrantemente obstruidas, por mucho que Europa y EEUU, acostumbrados a decir falsedades, intenten convencer a todo el mundo de lo contrario. Occidente entierra sin escrúpulos el paquete humanitario del secretario general de la ONU”, señaló el ministro ruso.
Por último, apuntó directamente a Estados Unidos y a la Unión Europea: “Es obvio que los estadounidenses y los europeos no se preocupan por las necesidades de los países necesitados, ni por los esfuerzos de la ONU, que durante mucho tiempo y persistentemente han tratado de convertir en una herramienta obediente para servir a sus objetivos políticos”.