Frente al ajuste del Gobierno y la falta de respuesta a los reclamos populares, las organizaciones sociales nucleadas en la Unidad Piquetera activarán un plan de lucha. Para definirlo, convocaron a plenarios y reuniones en todas las provincias y al desarrollo de un Gran Plenario Piquetero Nacional. Este se llevará a cabo en la Plaza de Mayo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) el próximo 3 de marzo.
Las organizaciones llevan meses reclamando a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, que trabaje en resolver la urgente situación social. En respuesta a la pobreza que golpea a las infancias, les jubilades y trabajadores, el gobierno decide recortar los recursos destinados a la asistencia social y atacar a las organizaciones sociales.
Por este motivo, este viernes 24 de febrero se realizó una conferencia de prensa en el Obelisco. “Queda claro que hay en marcha un ajuste que no se detiene. Por eso es necesario enfrentarlo con el conjunto de la clase obrera en las calles y con acciones de lucha comunes”, comunicó la Unidad Piquetera.
Durante la conferencia, Sebastián Martino, dirigente de Libres del Sur, afirmó que “el 3 de marzo desde la mañana vamos a debatir toda la situación política, social y económica que estamos viviendo en todas las provincias. Porque en todas las provincias tenemos problemas. En todas las provincias hay hambre, en todas las provincias no se llega a fin de mes y es una vergüenza”.
La Unidad Piquetera, contra un ajuste que no cesa
Desde la llegada de Sergio Massa al Ministerio de Economía y de Tolosa Paz a Desarrollo Social, la política del gobierno se centra en ajustar la economía. El Fondo Monetario Internacional (FMI) exige al gobierno del Frente de Todos recortar lo más posible los gastos, aún cuando van destinados a los sectores más empobrecidos de la Argentina.
En este sentido, desde Desarrollo Social intentan reducir al máximo la cantidad de beneficiaries de asistencia social, no generando condiciones para salir de la pobreza, sino quitándoles su único ingreso de subsistencia.
En el caso del programa Potenciar Trabajo, el ministerio dispuso la obligatoriedad de completar un formulario virtual, para detectar posibles irregularidades. Sin embargo, fueron perjudicades quienes no contaban con la información ni los recursos suficientes para realizar el formulario. De esta forma, en detrimento de los sectores que más necesitan la presencia estatal, el gobierno busca ahorrar dinero.
Dada esta situación, el dirigente del MST-Teresa Vive Nahuel Orellana denunció que “Tolosa Paz fue pionera en poner su ministerio al servicio del Fondo Monetario Internacional.
Según Martino, esto se observó “primero, con el objetivo de reducir el gasto social a partir de este intento del mes pasado de suspender 160.000 Potenciar Trabajo sin importarle la necesidad que tiene cada titular. Luego, desacopló el Salario Mínimo, Vital y Móvil del Potenciar, así que el aumento de urgencia que necesitan los compañeros hoy queda a decisión de Tolosa”.
Lo decidido en los plenarios
Martino declaró que “se hicieron plenarios en muchas provincias con todas las organizaciones, inclusive con sectores que no son de la unidad piquetera, pero que se están sumando. Sectores de trabajadores, vecinos, de comerciantes, porque la situación es muy compleja y el pueblo argentino lo sabe”.
“Las medidas que nosotros vamos a debatir y que vamos a anunciar el mismo 3 de marzo, van a incluir cortes y rutas en todas las provincias argentinas, acampes, movilizaciones masivas y vamos a ver otras medidas más también que vamos a ir anunciando si el plan de ajuste se profundiza” concluyó el dirigente.
La criminalización de la protesta
Durante la conferencia llevada a cabo en el centro porteño, varies dirigentes se refirieron a la persecución a quienes se manifiestan en reclamo de sus derechos.
Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, cuestionó el planteo de que “los piquetes son un estorbo para los negocios de la zona, cuando el único estorbo que hay para los negocios, para la industria, para el desarrollo, es la economía. Porque se cae el salario real. Si se caen los ingresos que tienen los trabajadores cae el consumo en leche, en pan, en carne, en cosas básicas”.
“No son las movilizaciones las que impiden el desarrollo económico ni que un negocio venda lo que tiene que vender, es la caída del poder adquisitivo. La mayoría de los jubilados cobran 55.000 pesos, el salario mínimo en la Argentina está por debajo de la canasta de indigencia, la mayoría de los trabajadores han tenido una pérdida salarial”, afirmó Belliboni.
Por su parte, Nahuel Orellana sostuvo que “Tolosa Paz se está probando el traje de candidata. Cada vez profundiza más un discurso que tanto criticaban a la derecha. Se viene diciendo que somos extorsionadores, igual que lo hacía Carolina Stanley (Ministra de Desarrollo Social durante el gobierno de Mauricio Macri) y en la práctica se desvive por cumplirle el sueño a Patricia Bullrich de recortar los programas sociales”.