En el contexto de apertura de las paritarias para el 2023, la ministra de Trabajo de la Nación, Raquel “Kelly” Olmos busca fijar un límite a las negociaciones. Según la funcionaria, la inflación “no está descontrolada”, por lo que los sindicatos deben adecuar sus pretensiones salariales al 60% de aumento de precios proyectado en el presupuesto anual.
Cabe destacar que los datos del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) revelaron que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 6% durante el mes de enero, por encima del 5% de incremento promedio de los meses de noviembre y diciembre del 2022.
Sin embargo, la economista a cargo de la cartera de Trabajo declaró que hay que tener en cuenta que el promedio de las paritarias más significativas cuentan con un aumento salarial del 6,5% para este mes, por lo que existe una “expectativa de mayor recomposición y capacidad de adelantarse al índice de inflación mensual”.
Al respecto, el director del ISEPCi (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) Isaac Rudnik, brindó su opinión a Nota al Pie y afirmó que “decir que la inflación está controlada para el primer trimestre, con una suba de 6 puntos en el primer mes, es una situación realmente inexistente’’.
La inflación proyectada y la confianza en el gobierno
A pesar de que el año 2022 cerró con un promedio de 98% de inflación interanual, el gobierno de Alberto Fernández estipula en el Presupuesto 2023 que el índice inflacionario para el año corriente será del 60%. La ministra Olmos pidió a los sindicatos, que buscan recomponer su poder adquisitivo, que sus exigencias salariales no superen la cifra presupuestada.
En este sentido, el economista Isaac Rudnik declaró a Nota al Pie: “En los últimos tiempos, los gobiernos empiezan el año con una proyección de inflación incluida en el presupuesto y buscan que los sindicatos, los movimientos sociales, los jubilados, los que reciben remuneraciones tanto en el sector público como el sector privado, contemplen esa proyección presupuestaria para sus reclamos en las remuneraciones”
No obstante, “la experiencia en los últimos tiempos es que nunca las proyecciones que fueron incluidas en los presupuestos y los planes de las distintas administraciones del Ministerio de Economía se cumplieron. Todas estuvieron muy por debajo de lo que finalmente sucedió. Esto llevó a que las representaciones gremiales de todo signo hayan participado de negociaciones que culminaron en acuerdos sobre la base de imponer las cláusulas gatillo”, afirmó el entrevistado.
Según la ministra, las revisiones de las paritarias se concretan “sobre la base de la confianza que genera el gobierno en esta materia” y que “el año pasado, cuando se disparó la inflación, fue el propio gobierno el que convocó a las partes para revisar los números». En este sentido, el gobierno busca instalar la confianza en que la inflación vaya en descenso.
Para el director del ISEPCi, “este intento del Ministerio de Trabajo de mantener el incremento o los reclamos de los gremios en el orden 60% va a terminar, si no en una confrontación abierta de los gremios con el gobierno, en un proceso de negociación que inevitablemente va a contemplar las cláusulas gatillo, que implican nuevos aumentos en función de qué es lo que sucede efectivamente con la inflación”.
El estado de las paritarias
Frente a una difícil situación económica para les trabajadores, marcada principalmente por la inflación desmedida, distintos gremios reclamaron la apertura de las paritarias para poner sobre la mesa sus exigencias.
En el caso de les docentes nucleados en la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA); el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP); la Unión de Docentes Argentinos (UDA); la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) y, la Confederación de Educadores Argentinos (CEA) ya cerraron sus paritarias. En las mismas, acordaron un aumento del 33,5% a pagarse en tres tramos.
Por otro lado, les docentes universitaries representades por Conadu Histórica mantienen su reclamo de revisión del salario del año 2022, exigen un aumento del 25% al 30% y la aplicación de la cláusula gatillo mensual. También el sindicato de les trabajadores bancaries, la Asociación Bancaria (AB), continúa sin acuerdo. En respuesta, decidieron realizar un paro de 24 horas este jueves 23 de febrero.
Otro gremio que logró negociar las condiciones laborales de les trabajadores fue el sector de les comerciantes, que acordaron un aumento del 22,9% hasta el mes de marzo, en dos tramos de 13% y 9,9%.
¿Qué sucede realmente con el poder adquisitivo?
Kelly Olmos, a través de sus declaraciones, transmitió que los incrementos salariales acordados en las paritarias en muchos casos se encuentran por encima de la inflación mensual, por lo que el poder adquisitivo de los salarios está en recuperación.
Por el contrario, el entrevistado sostuvo que ‘’No hay recomposición del poder adquisitivo en ningún sector de los trabajadores. Ni el de los trabajadores registrados, ni mucho menos en el sector de los trabajadores no registrados. Hay un deterioro permanente incluso en el caso de los trabajadores que mediante las cláusulas gatillo consiguen nuevos aumentos que empatan la inflación. En realidad, están corriendo por detrás de los aumentos de precios que se producen permanentemente’’.