El cambio climático y la intervención del ser humano afecta a la naturaleza. Y Argentina no está exenta porque los incendios afectan al país desde hace meses. Corrientes, Entre Ríos, Chubut y Formosa mantienen focos activos, pero otras provincias enfrentan este problema que genera múltiples consecuencias en nuestro ecosistema.
Por esta razón, Nota al Pie dialogó con Hernán Giardini, coordinador de la campaña Bosques de Greenpeace. “En el último mes los principales focos estuvieron en Corrientes, zonas de humedales y de pastizales e inclusive en los Esteros del Iberá”, confirmó. Sin embargo, resaltó que no son las únicas zonas afectadas.
“También hay en Chubut, el Bosque Andino Patagónico, el Parque Nacional Los Alerces y cerca de Cholila”, agregó. Los incendios afectan en forma directa zonas rurales con todo tipo de ecosistema, ya sean bosques, pastizales o humedales. Así, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego emite un reporte diario con las principales novedades.
En este contexto, Giardini remarcó que “el fenómeno de La Niña que afecta a Sudamérica, la crisis climática y la ampliación de la frontera agropecuaria son las causas principales”. Asimismo, recordó que las selvas de Las Yungas en Salta y Jujuy fueron un gran foco de incendio durante finales de 2022.
El origen de los incendios
Las quemas tienen un factor de origen multicausal porque pueden producirse por distintas razones. “La crisis climática está agravando el aumento promedio de la temperatura y generando sequías más severas”, reconoció el entrevistado. No obstante, enumeró otras causas que contribuyen a este problema.
“El calor, la sequía y el viento pueden expandir incendios, algo que no habría sucedido en otras condiciones”. A su vez, ratificó que el campo y las exportaciones son un detonante importante. “Los intereses por ampliar la frontera agropecuaria, producir más soja y ganadería para exportar a Europa generan más incendios”, confirmó.
En este sentido, señaló que “Salta, Chaco, Santiago del Estero y Formosa tienen altos niveles de deforestación porque destruyen bosques para una mayor producción agropecuaria”. Y, por último, enfatizó: “hay intereses inmobiliarios para realizar producciones mineras y de litio junto a la especulación económica de los gobiernos”.
¿Quiénes son los responsables?
La principal incógnita es hallar a los responsables de la propagación de estos focos. “La responsabilidad es compleja porque se sabe que el 95% de los incendios forestales son por razones humanas y no naturales”, explicó el coordinador de la campaña Bosques de Greenpeace.
Por este motivo, las causales son dos, la naturaleza y la intervención de los seres humanos. En consecuencia, Giardini detalló que “los naturales tienen que ver con tormentas y rayos”. Y, por otra parte, puntualizó que “los iniciados por causas humanas no siempre son intencionales”.
Los accidentes son una de los factores más comunes. Las brasas del asado y la colilla del cigarrillo pueden originar un incendio. Sin embargo, remarcó que “hay una negligencia importante”. La quema de pasturas para el rebrote, desechos forestales o basura inciden en el origen de los focos. “Esto sucede en la zona del Delta del Paraná, en Corrientes y en la Patagonia”, cerró.
La biodiversidad está en peligro
“Las principales consecuencias tienen que ver con la enorme pérdida de biodiversidad, por ejemplo, bosques y humedales”, argumentó el entrevistado. Además, son sumamente importantes porque concentran animales, plantas, arbustos, insectos y especies. De esta manera, son elementales para nuestra vida.
De hecho, Giardini certificó que “son claves desde el punto de vista hídrico y climático. También, son hogar y sustento de comunidades campesinas indígenas”. En efecto, los incendios ponen en peligro a la biodiversidad y a la especie humana. “Nos afecta muchísimo y contribuye a la crisis climática”, precisó.
Por último, el referente de Greenpeace explicó que “los bosques y humedales nos brindan alimentos, medicinas y maderas, que son claves”.
¿Cómo prevenir y desalentar incendios?
Las campañas para impulsar la prevención y evitar la creación de focos de incendios son las principales herramientas para combatir. Sin embargo, Giardini reconoció que “se necesita mucho más presupuesto a nivel provincial y nacional”. Esto mejoraría la infraestructura y reduciría el impacto.
“Cada una de las provincias debería tener un cuerpo de brigadistas muy amplio y suficiente cantidad de helicópteros y avionetas para poder atacar los focos”, destacó el entrevistado. Sin embargo, ante incendios que se originan por causas intencionales se requieren otras prácticas para desalentarlos.
“La única forma es a través de una penalización, pero si la multa es baja, se paga y listo”, aseguró. Ahora bien, la propuesta de las organizaciones es endurecer las penas. “Si la multa es muy cara, ahí no la pagan y por eso es clave que tengan penalización”, concluyó.
El rol del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible
La participación de la cartera del ministro, Juan Cabandié, es uno de los puntos de análisis. Él realizó recorridas por las zonas más afectadas, selló un convenio con Omar Perotti, gobernador de Santa Fe e hizo lo propio con Segio Ziliotto, de La Pampa. Sin embargo, aún no cesan los focos activos en Argentina.
“El rol del Ministerio de Ambiente es complejo porque los recursos naturales son de las provincias y si la provincia no pide ayuda al ministerio, ellos no actúan”, detalló Giardini. De hecho, explicó que “sí la provincia se está prendiendo fuego y no llama al ministerio para pedir ayuda porque considera que puede frenarlo, puede estar ardiendo durante días”.
Ahora bien, la coordinación, control y asignación de fondos para la protección de bosques es una de las funciones esenciales de esta cartera. No obstante, el entrevistado remarcó que “en muchos de casos, los fondos están por debajo de lo que indica la ley”. Asimismo, reafirmó que “hay muchos abusos en los gobiernos provinciales y el ministerio los deja pasar”.