La actividad económica en el país estuvo detenida por más de nueve meses, producto de la pandemia, impactando de esta manera en la vida de las familias y en su desarrollo económico. En este sentido, si bien se llevaron adelante diferentes medidas, como el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o la Tarjeta Alimentar, éstas resultaron ser sólo paliativas, ya que fueron insuficientes para evitar el aumento de la pobreza.
Existe un crecimiento desproporcionado entre la suba de precios y los ingresos de las familias, ya que según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), una familia de tres integrantes necesita aproximadamente entre 20 y 25 mil pesos mensuales para cubrir sólo las necesidades básicas alimenticias ($19.565 mínimo) y estar por encima de la línea de indigencia, mientras que una Canasta Básica Mensual requiere entre 46 y 61 mil pesos. Las últimas cifras de este organismo indican que en el segundo semestre de 2020 la pobreza alcanzó al 42% de la población, mientras que el 10,5% de les argentines son considerades indigentes.
En una nota del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), Isaac Rudnik y Juan Fresno afirman que «en los dos primeros meses del presente año los precios de los cortes (de carne) populares incluidos en la Canasta Básica de Alimentos (CBA) se incrementaron en un 12,54%». Según los datos, una familia de dos adultes y dos niñes que en enero necesitó $22.807,46 para cubrir sus gastos indispensables de alimentación durante treinta días, en febrero debió gastar $23.511,89.
Las carnes fueron nuevamente el rubro que lideró los aumentos. En febrero subieron 5,02 %, lo que sumado a lo que se había incrementado en enero, llegaron a +12,54% para el primer bimestre. En tanto que en el mismo período, las verduras aumentaron 10,17% y los productos de almacén 3,28%.
En diálogo con Nota al Pie, el Director del ISEPCi, Isaac Rudnik, revela algunos datos que sirven como aporte para el presente análisis. Con respecto a la problemática de indigencia y pobreza en relación con la suba de precios, sostiene que las medidas que se están llevando adelante no son inequívocas sino más bien insuficientes para resolver estas causas estructurales.
Ante la situación de crisis atravesada en el contexto de pandemia, estas problemáticas se agudizaron, lo que implica que su resolución sea aún más compleja. “El IFE no solo debería haber continuado sino que debería haberse transformado en una ayuda permanente, en una suerte de Asignación Universal que llegue a todos los sectores de la población y que sea mensual”, opina Rudnik.
Además, el Director del ISEPCi afirmó que desde el organismo vienen reclamando el congelamiento de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos, lo que permita que puedan ser adquiridos no sólo en las cadenas de supermercados, sino también en los comercios barriales