Tras un encuentro con fieles de seis días que el papa Francisco realizó la semana pasada a la República Democrática del Congo (RDC) y Sudán del Sur, este miércoles, durante una Audiencia General en el Vaticano, pidió que se deje de “explotar África”.
Este viaje “deseado desde hace tiempo” lo llevó a recorrer las capitales Kinshasa y Juba. “¡Basta! ¡Basta de explotar África!”, reclamó en el Vaticano.
“El Congo es como un diamante, por su naturaleza, por sus recursos, sobre todo por su gente. Pero este diamante se ha convertido en motivo de contención, de violencias, y paradójicamente de empobrecimiento para el pueblo”, se lamentó.
El Papa busca la paz en África
En el Aula Pablo VI del Vaticano, Francisco denunció esta “dinámica que se encuentra también en otras regiones africanas, y que vale en general para ese continente: continente colonizado, explotado, saqueado”.
Así, el Papa se refirió a la RDC como una “región que desde hace años está desgarrada por la guerra entre grupos armados manejados por intereses económicos y políticos”. Donde “la gente vive en el miedo y en la inseguridad, sacrificada en el altar de negocios ilegales”.
Su visita a Sudán del Sur buscó continuar un encuentro de 2019 en el Vaticano para la reconciliación entre los distintos grupos políticos del país atravesado por diversos conflictos. A pesar de esto, Bergoglio señaló que “el proceso de reconciliación no ha avanzado” y el país permanece víctima de la “guerra, violencias, refugiados y desplazados internos”.
“Por eso, dirigiéndome a esas mismas autoridades, les invité a pasar página, a llevar adelante el acuerdo de paz y la hoja de ruta, a decir con decisión no a la corrupción y al tráfico de armas y sí al encuentro y al diálogo”, relató.
Tras el terremoto, un rezo por Turquía y Siria
Además de las dos sacudidas principales, una de 7,8 durante la madrugada y otra de 7,5 al mediodía, el pasado lunes se registraron hasta 185 réplicas del terremoto en Turquía y Siria.
En este sentido, este miércoles, el Papa pidió “por los pueblos de Turquía y Siria”, tras el sismo que causó 11.200 muertes en ambos países. Al mismo tiempo, agradeció a quienes “se están esforzando por llevar ayuda a la zona”.
Sobre esto, sostuvo durante la Audiencia General que se llevó a cabo en el Vaticano que “mi pensamiento va en estos momentos a los pueblos de Turquía y Siria, duramente golpeados por el terremoto que causó miles de muertos y heridos”.
Francisco agregó: “Con conmoción rezo por ellos y expreso mi cercanía a estos pueblos, a los familiares de las víctimas y a todos los que sufren por esta devastadora calamidad”.
En referencia al conflicto que atraviesa Siria hace más de una década, el Papa agradeció a quienes se “están esforzando para llevar ayuda” y animó a “todos a la solidaridad con estos territorios, en parte ya martirizados por una larga década”.
El papa Francisco concluyó: “Recemos juntos para que estos hermanos y hermanas puedan salir adelante de esta tragedia”.