Este sábado, pasadas las 5 de la mañana en Argentina, el féretro del papa Francisco, escoltado por miembros de la Guardia Suiza, ingresó solemnemente a la nave central, marcando el inicio de la ceremonia.
El cardenal Giovanni Battista Re dio inicio a la misa con una plegaria: “Dios, pastor inmortal de almas, escucha las oraciones de tu pueblo y concede que tu siervo el papa Francisco, quien presidió tu Iglesia con caridad, reciba, junto con el rebaño confiado a su cuidado, de tu misericordia la recompensa de un fiel administrador”. También se refirió al legado del Papa: “La efusión de afecto que hemos presenciado en los últimos días tras su paso de esta tierra a la eternidad nos dice hasta qué punto el profundo pontificado del papa Francisco ha tocado las mentes y los corazones”.
Ante la presencia de líderes políticos de todo el mundo, Giovanni Battista Re destacó el “liderazgo pastoral” de Francisco y de su permanente llamado a “construir puentes, no muros”, además de relevar su compasión por los migrantes. “Estableció un contacto directo con las personas y los pueblos, deseoso de estar cerca de todos, con una marcada atención a los que estaban en dificultad, entregándose sin medida, especialmente a los marginados, a los últimos entre nosotros”, aseguró. Finalmente, como un último rito antes del traslado, el cardenal roció el ataúd con agua bendita, antes de quemar incienso como símbolo de purificación.
Finalizada la misa, se realizó el cortejo fúnebre que recorrió varios puntos simbólicos de la ciudad de Roma hasta llegar a la basílica de Santa María la Mayor, a unos 6 kilómetros de distancia del Vaticano, donde Francisco fue enterrado conforme a su voluntad expresada en su testamento. Es el primer Papa de la Iglesia Católica en un siglo que no descansará en las grutas de la Basílica de San Pedro.
El último adiós en Buenos Aires
Mientras tanto, cientos de fieles se congregan en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires para despedir al primer Papa argentino y latinoamericano. A la madrugada comenzó la vigilia para seguir en vivo la ceremonia de su funeral en la Plaza de San Pedro.
Luego, a las 10 iniciará la misa por el eterno descanso de Francisco. El Arzobispo Jorge García Cuerva, quien será el encargado de llevarla adelante, expresó: “Él ha sido el padre de todos, así que siéntanse todos especialmente a participar de esta misa y también de la caravana que vamos a realizar alrededor de la Plaza de Mayo”.
Al respecto, señalo que esto “es un abrazo simbólico que queremos dar desde Buenos Aires a nuestro querido Papa y al mismo tiempo, comprometernos con su magisterio y con su legado a concretar tantas enseñanzas que recibimos de él a lo largo de toda su vida”.
Al mediodía tendrá lugar un almuerzo compartido por las comunidades de los barrios más populares en Plaza de Mayo. La iniciativa fue organizada por los curas villeros junto a la Familia Grande Hogar de Cristo, una red de centros de atención de adicciones.