Tras la triste pérdida del Sumo Pontífice a sus 88 años, el Gobierno porteño envió a la Legislatura un proyecto de ley para reemplazar el nombre de la Estación “Catedral” de la Línea D de subte por “Catedral – Papa Francisco”.
La iniciativa, dirigida a la Presidente de la Legislatura Clara Muzzio, destaca que “su cercanía y sencillez se demostraba en su continuo uso del transporte público de nuestra querida Ciudad, y en particular del servicio de subte, que utilizaba para llegar a la Catedral Metropolitana y a la sede episcopal”. En ese sentido, en el texto se asegura que el recuerdo del pastor vive en “todos los porteños y usuarios del subte” y agrega que “en andenes y coches, no dejaba de bendecir y saludar a quienes se le acercaban en busca de consuelo o ayuda”.
“Que la actual estación ‘Catedral’ de la Línea D lleve también el nombre de Papa Francisco no solo representa un homenaje sincero a una de las personalidades más destacadas de nuestra historia reciente, sino que también constituye un gesto simbólico hacia las generaciones futuras, que encontrarán en ese nombre un vínculo perdurable con el legado del primer Papa argentino y porteño”, señalan los fundamentos del proyecto.
Por otra parte, debido a que el artículo 5° de la Ley 83 obliga a esperar diez años hasta que una calle o lugar público lleve el nombre de alguien fallecido, el proyecto pide que este caso se exceptúe dada la importancia de la obra de Francisco.