
Por decisión de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, el Gobierno porteño deberá suspender de forma inmediata todo permiso de demolición o construcción sobre el inmueble ubicado en Ávalos 1780, esquina La Pampa, en el barrio de Parque Chas. La resolución revoca parcialmente un fallo de primera instancia que rechazó un pedido de amparo presentado por la Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad.
La organización había solicitado la nulidad de las resoluciones del Gobierno de la Ciudad y del Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP), que desestimaron otorgar protección patrimonial al chalet, considerado el último del barrio que permanece sin modificaciones desde su primer loteo en 1926 y tiene un valor arquitectónico, histórico y cultural.
En ese sentido, la Cámara sostuvo que la evaluación del CAAP no contempló “todos los criterios de valoración que exige el Código Urbanístico”, en particular los aspectos histórico-culturales y ambientales. En consecuencia, le dio un plazo de 10 días al organismo para emitir un nuevo dictamen fundado, junto con los documentos que sustentaron su decisión.
El chalet, una pieza única de la historia urbana
Tanto especialistas como vecinos advierten que se trata de un inmueble emblemático, que representa la identidad arquitectónica y urbana de Parque Chas. “Es el último bastión que nos recuerda ese primer gran loteo”, explicó la arquitecta Magdalena Eggers, experta en historia de la arquitectura porteña. Según detalló, el chalet se construyó en el marco del proyecto impulsado por Vicente Chas inspirado en los barrios parque europeos, que rompían con la cuadrícula tradicional de Buenos Aires.
La historiadora del arte Isabel Plante, investigadora del CONICET y de la Universidad Nacional de San Martín, también respaldó su valor patrimonial. “No se trata de un petit hotel perteneciente a familias patricias o de la alta burguesía local, sino de un sitio histórico vinculado a la expansión urbana de Buenos Aires y a su singular historia inmigratoria. Su valor extraordinario no resulta de la rareza de sus materiales, de la sofisticación de su proyecto, ni de la amplitud de sus dimensiones, sino que radica en que forma parte del origen del legendario barrio de Parque Chas”, expresó.
Ambas expertas subrayaron la ausencia de fundamentos públicos por parte del CAAP para desestimar su catalogación. Incluso señalaron que ya se había iniciado la demolición del inmueble, pese a que no existía ningún permiso de construcción aprobado. “Estimamos que quieren borrar toda huella de nuestra memoria para poder plantar una edificación maciza como las que pululan ya en cualquier barrio de esta ciudad”, advirtió Eggers.
Con esta decisión judicial, se abre una nueva instancia para debatir el destino del inmueble. El Observatorio del Derecho a la Ciudad celebró la medida y exigió transparencia y participación ciudadana en los procesos de evaluación patrimonial.